bakagami; knb

extrañar; kikaga

―Hola rubia ―dice Kagami, mirando a Kise con una sonrisa amorosa a través de la pantalla de su celular.

―Hey ―dice con voz rasposa, porque en américa son las 7pm, y en Japón las 3am―, ¿Cómo va todo por allá, guapo? ―murmura perezoso, y se acomoda sobre su estómago, tratando de mantener los ojos abiertos.

―Bien, aunque hace calor. ―Suelta un suspiro, y ambos se quedan mirando por un minuto entero, sin decir nada, simplemente examinándose―, ¿Estás comiendo bien? ―Kagami apoya un codo en la mesa de su escritorio, mientras observa con interés las nuevas ojeras que tiene Kise.

―Si. ―Frota su ojo derecho―, Incluso he tenido que aumentar un poco mi masa muscular porque mi representante dijo que estaba muy delgado ¿Puedes creerlo?, cuando vuelvas, te darás cuenta que ahora soy puro musculo. ―Alza ambas cejas de forma coqueta y Kagami rueda los ojos, sonriendo divertido―, Pero bueno, ¿Cuánto me has extrañado?

―No lo sé..., ―Sujeta su mentón, quedándose pensativo un momento―, ¿Cuánto crees tú?

― ¡Kagamicchi no es justo que respondas mi pregunta con otra! ―Infla los mofletes, un poco más despierto que hace unos segundos―, Si no me dices, voy a cortar la llamada.

―Tus amenazas no funcionan con-... ¡¿Realmente éste bastardo me cortó?! ―Kagami se queda mirando atónito el celular, y ríe bastante divertido por las tonterías tan infantiles de su novio.

Okay, okay, lo llamará de nuevo.

― ¿Cuánto me extrañaste, Kagami? ―dice con falsa molestia, y Taiga alza una ceja.

― ¿Así que ya no soy "Kagamicchi"?

―Kagamicchi es mi novio tierno y romántico y perfecto, que me ama un montón y es súper dulce ―dice con una sonrisa burlona, y Kagami sujeta el puente de su nariz. ¡Le avergüenza tanto cuando Kise dice todas esas cursilerías!

―Yo jamás he sido así, idiota. ―Regaña, con sus mejillas rojas y su corazón latiendo un poco más rápido.

―Di cuanto me has extrañado. ―Insiste el rubio, y Kagami suelta un suspiro resignado.

― ¿Para qué quieres saberlo?

―Porque eres mi dulce novio y te quiero. ―Se encoge de hombros y Kagami se siente avergonzado de nuevo―, Y porque es importante para mí saber si aún me sigues queriendo, y si aún soy importante en tu vida, y si aún sigo pareciéndote-

―Está bien, ya entendí. ―Irrumpe, con su cara -incluyendo las orejas y un poco el cuello- completamente sonrojados―, La verdad es que no le encuentro sentido a todas tus inseguridades, cuando eres el chico más atractivo y encantador que haya conocido. ―Se encoge de hombros y Kise chilla a través de la pantalla.

―Continúa, continúa.

―Y es obvio que te voy a extrañar, idiota, eres mi novio después de todo. ―Frunce el ceño ligeramente y Kise alza una ceja―, Bien, te he extrañado de aquí a la luna.

― ¿Tan poco? ―exclama dramático y Kagami suspira.

―De aquí... ¿hasta la luna de Neptuno? ―Kagami lo medita un momento, porque no recuerda si Neptuno tiene lunas, y le está rezando a Dios para que Kise no piense demasiado sobre eso, así que se queda mirando a su novio de forma expectante, y luego sonríe cuando el rubio le sonríe de vuelta.

―Eso es aceptable.

― ¿Y cuánto me has extrañado tú, muñeco Ken japonés? ―Sonríe de forma coqueta, y Kise bosteza.

―Estoy tan cansado Kagamicchi, ¿Te molesta si te llamo más tarde? ¡Está bien! hablaremos después, te amo. ―Le sopla un beso y sin decir nada más, cuelga la llamada.

Okay, okay, Kagami está enamorado de un chico bastante extraño, pero no importa. Irá al cuarto de Aomine -quien es su jodido vecino en el campus- y jugarán videojuegos un rato.