bakagami; knb

vibrador; himukaga

― ¿Cómo se siente, Taiga? ―pregunta Himuro, acariciando la mejilla del mencionado con extremada suavidad, mientras que el pelirrojo simplemente se muerde el labio, y tararea.

Kagami está a horcajadas sobre Himuro, sin pantalones ni ropa interior, y con un pequeño (pero potente) vibrador en su trasero.

Una vista demasiado erótica, si le preguntan a Himuro.

― ¿Qué sucede bro? ¿Ya te acostumbraste a ésta velocidad? ―pregunta con una sonrisa divertida, y toma el pequeño control―, Aumentemos algunos números entonces. ―Presiona el botón, y la espalda de Kagami se arquea, para después soltar un obsceno gemido, el cual es prontamente callado, ya que Kagami se muerde el labio inferior.

―Ta-tatsuya... ―murmura de forma suplicante. Cierra los ojos, y una pequeña línea de saliva se desliza por la comisura de su boca.

― ¿Qué sucede, mi pequeño tiger? ―Desliza sus dedos por la espalda de Kagami, y sonríe satisfecho cuando éste se arquea nuevamente―, ¿Te quieres correr? ―habla con voz suave, acariciando la mejilla de Taiga, con sus labios.

―Uhm..., no, n-no. ―Se queja con dificultad y niega con la cabeza, mientras menea sus caderas, para tener más contacto con la vibración.

― ¿Entonces? ―Ladea un poco la cabeza―, ¿Qué es lo que sucede? ―pregunta, dejando pequeños y húmedos besos en el rostro ajeno.

―Quiero... ―Exhala un suspiro―, Quiero el tuyo..., no quiero correrme, p-por un maldito ju...guete. ―Apega su frente con la de Himuro y jadea extasiado―, Por favor..., quiero el tuyo.

―Que chico tan sucio. -Acaricia el brazo del pelirrojo y lo mira fijamente a los ojos-, ¿Me quieres dentro de ti, y que me corra tantas veces hasta dejarte lleno? Con el estómago hinchado y lleno de mí -susurra sobre los labios ajenos y Kagami sonríe.

-Hum..., sí, quiero eso -balbucea, besando apasionadamente a su amante-. Si quiero, Tatsuya, vamos. -Lo mira fijamente a los ojos y Himuro sonríe, acariciándole el cabello.

Presiona el botón una vez más y apaga el vibrador. Entonces, de la forma más suave y cariñosa, sujeta ambas mejillas de su hermano y le besa los labios.

-Te daré todo lo que me pides, y más -murmura con voz amable y Kagami se queja al sentir como el vibrador, es removido-, Ven aquí, bebé.

De forma incomoda y torpe intercambian posiciones, logrando que Kagami quede recostado sobre su espalda, con las piernas separadas, su pecho sudado, agitado y lleno de sus propios fluidos.

-Eres perfecto -murmura orgulloso, sujetando su miembro erecto vigorosamente e introduciéndolo lentamente en Kagami, quien chilla y tiembla y también sujeta con fuerza las sábanas-, Está realmente caliente aquí dentro -comenta, inclinándose para poder abrazar a Kagami, arrullarlo de forma amable y tranquilizadora.

A pesar de todos los extraños juegos previos, Himuro es tan buen amante. Él se encarga de hidratar constantemente a Kagami, siempre preguntándole si se siente bien o si quiere parar, susurrándole lindos poemas, frases e incluso canciones de amor, acariciándolo y siempre mirándolo a los ojos para que se sienta seguro, sujetándolo entre sus brazos como si fuese el tesoro más precioso y posiblemente lo sea.

Himuro ama demasiado a Kagami.