juego de rol; aokaga

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―Se rumorea por los pasillos que te han roto el corazón ―dice Aomine, mirando al doctor con una expresión muy seria. Kagami está sentado sobre la silla giratoria, luciendo bastante decaído. Murmura un "uhm" antes de que Aomine continúe―, Cómo alguien que trabaja en el área de salid, es mi deber hacerme cargo de ti. ―Se acerca al pelirrojo con una mirada significativa, y se sienta sobre una de las piernas de Kagami.

― ¿A qué te refieres exactamente con "hacerte cargo de mí"? ―Kagami lo observa con curiosidad y Aomine rueda los ojos, dejando un beso sobre los labios del más bajo.

―Si te digo que me haré cargo, es porqué así será, no preguntes nada ―susurra de forma sexy, y Kagami traga en seco, recibiendo otro pequeño beso―, ¿Estás de acuerdo con ello o no?

―Uhm. ―Asiente con la cabeza, muy sediento de amor―, Si, estoy de acuerdo, por favor ―murmura embobado, con sus mejillas sonrojadas y una expresión de súplica.

Aomine sonríe malicioso, y su miembro palpita al ver la expresión tan erótica del pelirrojo.

La sensual enfermera se pone de pie, y contonea sus caderas de una forma muy pronunciada, hasta llegar a la camilla que está en una de las esquinas del cuarto. Alza una ceja en dirección a Kagami, y éste inmediatamente se pone de pie y se acerca.

― ¿Confías en mí, doctor? ―pregunta con una sonrisa juguetona, mientras Kagami solo lo abraza de la cintura y se frota contra su muslo.

―Si confío ―balbucea excitado, enterrando su rostro en el cuello de Aomine, lamiendo la deliciosa piel, y llenándose de su aroma.

Sin embargo, Kagami jamás espera que Aomine le patee fuertemente la entrepierna, y de un movimiento, lo arroje bruscamente contra la camilla.

— ¡¿Qué mierda ocurre contigo?! —Reclama adolorido, viendo la socarrona sonrisa del moreno—, Ay, mi pobre pene. Creo que ya no podré tener hijos nunca —Se queja, recostado sobre su costado y acariciando la zona lastimada, con una mueca de dolor.

Aomine se quita los molestos zapatos de tacón y de un impulso, se sube sobre Kagami, quedando a horcajadas sobre él.

—Te voy a coger tan duro, que desearas un culo nuevo —habla de forma obscena, y ríe divertido cuando ve que Kagami lo observa con sorpresa—, ¿Qué? —Ladea la cabeza—, ¿Acaso creíste que porque llevo un sexy traje de enfermera, no te puedo coger? —Alza una ceja y se inclina, frotándose vulgarmente contra la pierna del pelirrojo.

— ¡Pero soy el doctor! —Exclama. Todo el dolor de bolas se ha ido—, ¡Se supone que yo debo hacértelo a ti! —Hace un pequeño puchero, y se asusta al sentir la enorme erección de Aomine, tan dura e imponente, moliéndose vigorosamente contra él.

— ¿Y por qué creíste eso? —Deja su movimiento de caderas, y comienza a jalar el pantalón de Kagami hacia abajo.

— ¡Escogiste el jodido vestido! —Regaña—, ¡¿En qué juego de rol, la enfermera es quien se lo hace al doctor?! —Le da un empujón al moreno, más éste solo sujeta a Kagami de la cintura, y al igual que un muñeco de trapo, lo voltea, dejándolo boca bajo.

—El doctor teniendo sexo con la sensual enfermera es lo más cliché del mundo. —Toma las caderas de Kagami y le alza el trasero—, Queríamos experimentar algo nuevo, ¿O no? —Sujeta ambos glúteos y los separa—, Será tan caliente, follarte mientras estoy usando vestido —habla con voz ronca y sensual. Kagami se estremece, al sentir la respiración de Aomine en su entrada.

—Eres una chica fea, horriblemente fea —habla con un puchero y Aomine tararea, despreocupado—, Y también eres un maldito enfermo de... ¡Ah! —Jadea sorprendido y muerde el dorso de su mano, cuando siente la húmeda lengua de su novio, invadiendo su cavidad rectal.

—Soy un enfermo, pero solo contigo —murmura Aomine, enterrando su rostro para poder introducir la lengua más a fondo.

bakagami; knbWhere stories live. Discover now