bakagami; knb

no hagas ruido; murakaga

—Oye, tranquilo —murmura Kagami, enterrando sus uñas en la sábana y mordiendo con fuerza su labio inferior—, Más despacio, por favor..., Murasakibara —ruega con voz lastimera y aprieta sus parpados.

—Shh, no hagas ruido —advierte Atsushi, lamiendo el cuello de su pareja y subiendo hasta llegar a la oreja ajena—. No olvides que los demás están en la habitación de al lado..., sería vergonzoso que nos vieran así. —Acaricia suavemente el muslo de Kagami y lo alza, embistiendo con un ritmo más violento.

Kagami cubre su boca con la mano izquierda y trata de enterrar su rostro en la almohada, pero el ángulo de su cuerpo se lo impide. Tiene ésta rara sensación de querer seguir, pero al mismo tiempo detenerse. ¡El placer lo está enloqueciendo! Y él es débil. Murasakibara hace que se vuelva vulnerable. Maldito.

—Lento... —jadea—. S-solo un poco más lento —pide con voz lastimera, sintiendo como su próstata es golpeada con fuerza—. Vamos..., Murasakibara. Oh..., tenemos ¡Mmh! Tenemos toda la maldita noche para hacerlo, no te apresures —susurra a duras penas, con los ojos llorosos y los labios tan rojos como su cara.

Bueno, Murasakibara claramente podría ir más lento y complacer a su novio, pero no. Está tan enojado ahora mismo. Se suponía que en éste viaje a la montaña, podrían compartir como los novios empalagosos, cariñosos y jodidamente acaramelados que son, pero no. Aomine tenía que llegar con sus desafíos estúpidos y distraer al tigre.

Toda. La. Tarde.

Murasakibara no recuerda haber visto a su novio hasta que ya se hizo de noche, y se sintió terriblemente enojado cuando lo vio llegar sudado, jadeando y sin la camiseta.

—Lento, por favor, me está doliendo —pide entre gemidos y Murasakibara aprieta el muslo ajeno, levantándolo un poco más y llegando más profundo.

¿Acaso Kagami pensó en cómo se sentiría él cuando lo dejó solo en el bosque, junto al aburrido nerd de Midorima, y al chillón de Kise?

No.

Él no pensó en nada más que en derrotar a Aomine.

—M-urasakibara —jadea, mordiendo su dedo índice y mirado a su novio con desespero—, Me voy a correr, me...

Kagami no puede decir nada, porque Murasakibara se encarga de cubrirle la boca con su propia mano, mientras sigue embistiéndolo.

Que se jodan todos, pero sobre todo, que se joda Aomine.

**

—Fuiste un poco brusco hoy —dice Kagami, mirando a Atsushi con las mejillas sonrojadas y la respiración agitada—. Si vuelves a hacer el papel de "Macho alfa", la próxima vez que lo hagamos, seré yo el que te dé por el culo, y verás lo que se siente —advierte con el ceño fruncido.

Murasakibara lo abraza por la cintura y se acurruca tiernamente junto a él.

—Lo siento —dice arrepentido—, Estaba molesto y celoso y actué demasiado territorial..., no me gusta que Mine-chin tenga el poder para alejarte de mí con solo decir "te desafío". —Hace un puchero bastante adorable, aunque Kagami solo puede mirarlo como un bobo.

— ¿Te pusiste celoso de ese estúpido? —pregunta con una leve sonrisa burlona y Murasakibara desvía la mirada.

—Bueno, sí. ¿Está mal sentirme celoso al ver que mi novio me cambia por otro sujeto? —Kagami abraza a su novio con fuerza y apoya su mentón en el pecho ajeno.

—Sabías que Aomine se me confesó el año pasado, ¿Verdad? Él ha estado intentando seducirme durante todo éste tiempo —comenta con una sonrisa divertida y los ojos de Murasakibara se abren en sorpresa.

— ¡¿Qué él qué?!

Sip, definitivamente Aomine está muerto.