Capítulo II.

19K 2K 1.8K
                                    

Ya había pasado alrededor de una semana desde el incidente de Enigma y Louis no había vuelto a poner un pie cerca de ese lugar. Había tenido que racionar las pastillas para Kyle, aguantándose algunos golpes e insultos en el camino, pero por lo menos aún no tendría que ir a comprar otra dosis.

Se vio al espejo y pudo notar que los moretones no habían desaparecido ni siquiera un poco. Maldijo en voz baja mientras buscaba la base en polvo entre el desorden que tenía en el baño. Le diría a Kyle que ordenara un poco, sin embargo, no quería correr riesgos.

Tenía el pómulo y la comisura izquierda de su boca un poco morado, así que, como un artista, comenzó a pasar la base con cuidado haciendo que fuera casi invisible. Casi.

Kyle estaba desparramado en el sillón durmiendo. Louis deseó estar durmiendo en una cama cómoda y caliente, después de todo, habían unos días difíciles tratando de controlar la adiccion de su novio, trabajando y manteniendo todo en orden en el departamento. Louis apenas había podido dormir en aquellos días y su cuerpo y su mente le gritaban la necesidad de un descanso apropiado. Volvió a la realidad, dejó sus sueños para más tarde y con pasos sigilosos consiguió salir del departamento e ir al trabajo.

Zayn lo recibió con un pastel de chocolate y un café. Sin dudas, era el mejor amigo del mundo.

— Jazmín quiere que nos casemos. — Louis casi escupe un poco de café en la cara de Zayn. Él omega comenzó a toser y su amigo, con el ceño fruncido de la preocupación comenzó a palmearle la espalda.

— ¿Qué quiere qué?

— Que nos casemos. — Repitió el moreno, antes de beber otro sorbo de café.

Jazmín era la novia de Zayn desde hace más de dos años. Era una omega baja, delicada, morena y preciosa que sin lugar a dudas amaba mucho a Zayn. Louis apenas había hablado con ella desde que la había conocido, no le caía mal, sin embargo, no estaba seguro de que un matrimonio fuera una buena idea.

— ¿Tú quieres casarte?

El beta se encogió de hombros.

— No lo sé. — Parecía confundido incluso abrumado. — Jazmín es buena chica.

— Pero no quieres casarte. — Sentenció Louis.

— Mi padre lo apoya, mi padre quiere que me case.

— Con todo respeto, Zayn, sabes que Yaser ha sido casi un padre para mí en el último tiempo, pero lo que él quiera no tiene nada que ver con lo que tú quieras para tu vida.

El moreno se levantó y comenzó a dar vueltas por la habitación.

— No lo sé, amigo, es sólo que con Jazmín no siento eso.

Louis soltó una risa mientras tomaba su último trago de café.

— ¿Eso?

— Ya sabes, que sea la indicada, aquello que siempre estabas esperando. No me malinterpretes, soy un beta, no siento nada de lazos ni conexiones espirituales fuertes, sin embargo, siempre he creído que cuando conoces a la persona correcta sientes algo, sientes eso.

Louis comenzó a pensar en eso. ¿Lo había sentido? Él, un omega capaz de sentir lazos, alguien marcable, un omega enamorado de un alfa, ¿había sentido eso por Kyle? Prefirió no responderse, prefirió no sentir que su sufrimiento físico y mental había sido en vano.

— Vamos muchachos, a trabajar. — Yaser apareció con sus lentes y un montón de papeles en la mano. — Acaba de llegar un cliente.

Zayn y Louis salieron de la oficina para encontrarse con un precioso Audi A8 de color negro. El beta quedó con la boca abierta y apresuró el paso para ver el automóvil más cerca.

Adicto. | l.s (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora