Capitulo 8

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En toda la tarde, Taehyung no había visto a Jungkook. Estaba preocupado, le preguntó a algunos sirvientes pero ninguno sabía dónde estaba el castaño.

Buscó por todo el reino, incluso entró a la habitación de Jungkook. No dejó lugar sin revisar, pero su sirviente no estaba. Preguntó a todos los guardias, a sus hermanos y doncellas que pasaban por ahí. Entonces dio la orden de que lo busquen.

Estaba desesperado.

¿Y si lo secuestraron? ¿Y si quiso dejar el reino? ¿Y si ya no me soporta? ¿¡Y si lo mataron!?

Fue a la sala del trono y comenzó a caminar de un lado a otro, los sirvientes nunca habían visto al rey tan nervioso.

Estaba por salir del reino e irnos a buscarlo el mismo, pero todo cambió al ver como Jungkook entraba normalmente a la sala del trono con una bolsa en su mano. Taehyung abrió bien su boca, corrió hacia el y lo abrazó.

—¿¡D-donde demonios estabas!?—preguntó desesperado y lo tomó de las mejillas—¡Casi me muero del susto! ¡Pensé que te habían matado o algo así!

—O-oh... ¿El señor Mark no le avisó?—dijo Jungkook nervioso—Fui a visitar a m-mi padre al pueblo para darle medicinas, el está enfermo. Lamento haberlo preocupado, no volverá a pasar... s-si quiere no iré a visitarlo más

—No, no no... Puedes ir cuando quieras a visitar a tu padre... s-solo me asusté porque Mark no me avisó.

Jungkook asintió y Taehyung lo soltó. Los dos se miraron y se sonrieron, el rey se dio cuenta que había exagerado pensando que habían secuestrado al castaño. También se dio cuenta que le preocupaba mucho su sirviente.

[...]

—¿Le gustan los niños?

Taehyung y Jungkook estaban en el jardín, a lo lejos estaban los niños, hijos de la realeza jugando con sus juguetes.

—Me encantan—respondió Tae

—¿Y usted que jugaba de niño?

El mayor se quedó en silencio, hizo una mueca y se encogió de hombros.

—Yo... nunca tuve tiempo de jugar con los demás niños—contestó Taehyung—Solo jugaba a las cartas, luego dedicaba todo mi tiempo a los estudios ¿Tu a que jugabas?

—Con los niños del pueblo jugábamos a las atrapadas, las escondidas y a la rayuela—contestó Jungkook emocionado—¡Ah! ¡Y también a la guerra! Yo fingía ser un guardia y mis amigos fingía ser dragones, entonces luchabamos.

Taehyung escuchaba todo atento, nunca había oído de esas cosas y sonaban divertidas. Se entristeció mucho, el también quería hacerlo pero ya no era un niño.

Esperen... ¿Era obligatorio ser un niño para jugar esos juegos?

—¿Y si los jugamos ahora?

Jungkook quedó sorprendió por lo que dijo el rey, entonces rió pensando que era una simple broma.

—Mi rey~ Nosotras no podemos hacer eso, somos adultos~

—¿Eh? ¡Oh, vamos~! Nunca lo hice... por favor~

El menor se quedó pensando, apretó sus labios y asintió. Taehyung comenzó a saltar emocionado y tomó la muñeca del castaño con mucha alegría.

—¿Y a que jugamos?

—Pues... creo que el más decente es las escondidas—respondió Jungkook—Yo cuando hasta treinta y usted se esconde, luego yo lo debo encontrar. Pero si usted corre hacia el lugar donde yo conté, es posible que gane

—Ahh~ ¡Parece divertido!

Se pusieron en posiciones y Jungkook comenzó a contar hasta treinta en un árbol. Taehyung miraba a todos lados buscando algún lugar para esconderse, mordió su labio desesperado y se decidió por esconderse detrás de la fuente del jardín.

Al terminar de contar, Jungkook se dio la vuelta y recorrió su vista por todo el jardín. Vio la fuente y se dio cuenta que detrás de ella se notaba un poco la capa del rey y rió. Lo dejaría pasar ya que era la primera vez que Taehyung jugaba.

Se acercó a la fuente y comenzó a hacerse el despistado, escuchaba las pequeñas risas del rey, entonces se dio la vuelta y lo señaló.

—¡Lo atrapé!

Taehyung hizo un puchero y rió, recordó que para ganar debía correr al lugar donde Jungkook había contado y eso hizo, comenzó a correr y el castaño lo seguía de atrás.

—¡No me vas a ganar, Jungkook~!

Los dos reían, todos los sirvientes, guardias y princesas los veían curiosos. ¿Que demonios hacían el rey y el sirviente corriendo por todo el jardín? Parecían muy divertidos haciéndolo.

—¡Te gané!

Llegaron al árbol y Taehyung ganó ya que fue el primero en llegar, comenzó a reír viendo a Jungkook tan exhausto. Hace tiempo no se sentía tan feliz, aún no podía creer que haya desperdiciado toda su infancia leyendo libros en lugar de jugar estos juegos tan divertidos.

—¡Jungkookie! ¡Hagamoslo otra vez! ¡Pero esta vez tu escóndete!

El menor se sonrojó por el apodo y asintió.

Taehyung parecía el ser más arrogante y enojón del mundo, pero solo era un pequeño niño.













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Maratón 2/4

👑×THE KING×👑 [TK]Where stories live. Discover now