Los Caballeros de Ren

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- No te contengas, y déjame ver ese potencial crudo que tienes

-Si, Maestro- Hux se colocó instantáneamente lejos del centro de la sala, mientras que Ben se limitó a caminar tras él. Al pasar junto a mi pude sentir en mi antiguo amigo preocupación, miedo, ira y algo de rencor. ¿Qué le pasaba a este chico?

Sin darme tiempo de pensar más, una horda de seis feroces Caballeros se abalanzaron sobre mi imprimiendo en su ataque una inmensa furia. Pero antes de que ellos siquiera pudieran tocarme, mi brazo se alzó en el aire mandándolos a todos al otro extremo del lugar. Dos de los hombres quedaron inconscientes mientras que los cuatro restantes intentaron volver a cargar contra mi. Esta vez recibí a los Caballeros usando mi sable; la adrenalina del momento, y el miedo que corría por el cuerpo de mis oponentes de alguna manera alimentaban más mis ganas de derrotarlos y no solo eso, sino también de hacerlos añicos.

Poco a poco una sonrisa maligna se posaba en mi rostro mientras uno a uno los hombres frente a mí resultaban heridos. Mi ataque se había vuelto tan feroz que a este punto solo los estaba cansando para divertirme con su fatiga, ira y frustración, lastimándolos lenta y dolorosamente. Finalmente el último Caballero cayó ante mis pies, y en un impulso primitivo y salvaje comencé a quemar su brazo con mi sable...

-Suficiente- Dijo Ben Solo bajo su máscara, alzando su brazo y atrayendo a su compañero hasta sus pies lejos de mi agarre. En ese instante mi furia e impulso sanguinario pararon, y así como si me hubiese visto envuelta en un sueño, mi actitud de siempre volvió a la normalidad. Snoke miró con el ceño fruncido a Ben mientras éste miraba a su compañero abatido, a sus pies.

-Estoy más que complacido con tu desempeño, mi aprendiz- Snoke me miró y se acomodó en su trono- Estoy seguro que en pocas semanas notaremos tu progreso, y cuando estés lista, tengo planes para ti- Yo asentí

-General Hux, usted parece haber ganado la confianza de la joven y me parece que sería lo más adecuado el enseñarle todos los protocolos de la base, tanto los generales como los de emergencia. Usted será el encargado de enseñarle todo lo que debe saber sobre este lugar.

-Así se hará señor- Hux me sonrió rápidamente y yo le devolví el gesto. – Pueden irse- El Líder Supremo nos hizo un gesto con su mano y ambos nos apresuramos a salir de la sala, pero antes de que se sellara del todo la compuerta Hux tomó mi mano y yo solo suspiré... Ya todo había pasado, y a pesar de seguramente haber presenciado un espectáculo para nada agradable, Hux había mantenido su promesa de quedarse junto a mi.

Kylo POV

Comencé a asegurarme mentalmente de que mis compañeros estuvieran con vida después de tal ataque. Para mí suerte pude comprobar que estaban bien y solo estaban inconscientes.

Muchas cosas habían pasado por mi mente en la última hora. Primeramente, ____ se había unido al lado oscuro, pero no por querer poder sino por salvarme... por salvarnos. Ese acto había llegado a mover algo en mi interior, algo profundo que procuraba tener bien enterrado dentro de mi. La compasión. Me compadecía de ella al haberse visto envuelta en tanto dolor y sufrimiento por mi culpa; me compadecía de ella por amar tanto a las personas; me compadecía de ella por poner siempre el bienestar de otros frente al suyo... ____ Bien podría haberse unido al lado oscuro, pero todas y cada una de sus acciones llevaban de una manera u otra a la luz...

Sin embargo, un poder inmenso y maligno había salido de ella hace tan solo unos minutos. El dispositivo que tenía en su pecho estaba logrando sacar un lado de ella desconocido por todos. Un lado peligroso, violento, y sediento de Sangre; un lado que en las manos de Snoke podía llevarlo a cumplir todos sus objetivos y por algún motivo mi pecho me alertaba que eso no era tan bueno como una vez creí

La Profecía de la Fuerza (KyloRenxReader) (HuxxReader)Where stories live. Discover now