Memorias

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____ POV

Todos los guardias y soldados me apuntaban directamente. Hux había intentado interceder por mi, pero el Líder había reaccionado bastante mal, haciendo que mi querido General no tuviera otra opción más que mirarme apenado. Yo intenté sonreírle tratando de transmitirle que todo estaría bien, y mientras tanto Ben, solo se mantenía ahí, sin decir nada, con los ojos en el piso y sin mirarme.

Mi corazón se rompió un poco ante su actitud. Hux sin ningún poder, habilidad especial o fuerza, y sobre todo con más peligro que ventaja, había intentado de alguna manera ayudarme e impresionantemente había encarado a su Líder; sin embargo, Ben solamente había aceptado las órdenes de Snoke sin preocuparse ni un poco por mí bien estar. ¿A qué estaba jugando?. En la sala de entrenamiento me había tocado, acariciado y casi besado; después me había llevado a la enfermería y se había quedado todo el tiempo junto a mí; y ahora solo se dedicaba a mirar al piso mientras su Líder muy posiblemente hacía lo posible por matarme

-"No significas nada para mí"- De nuevo su fría voz llegaba a mi cabeza como un cruel recuerdo. Y en cuestión de segundos la ira comenzó a propagarse en mi interior. Miré a Snoke con el ceño fruncido y él, con una sonrisa en su rostro, indicó a sus tropas que disparan fuego a discreción.

Un sinfín de proyectiles lumínicos llegaron hasta a mí en un abrir y cerrar de ojos. Esquivé algunos y después me quedé quieta en un solo lugar. Levanté mis manos a mis costados y en un instante, todos los destellos quedaron inmóviles en el aire. Sonreí macabra a los oficiales y en un movimiento de mi mano, los proyectiles comenzaron a dispararse en reversa. Algunos soldados resultaron heridos en piernas, abdomen y brazos, y los que quedaron en pie simplemente parecían temblar ante mi presencia. Yo sonreí de nuevo y los inmovilicé en sus lugares, para después chasquear mis dedos y hacerlos caer al piso inconscientes.

Snoke no daba crédito a lo que veían sus ojos, y en cuanto a mi, el orgullo llenaba mi cuerpo. Aunque la ira hubiera tomado control por algunos segundos, yo había logrado al fin, aunque con dificultades, controlarme completamente, para esta vez no herir gravemente a nadie, ni perder el control de mi poder.

-Puedes retirarte- La voz de Snoke sonó más como un gruñido, gesto que me hizo sentir ganadora. Rápidamente tomé a Hux del brazo, pasando por delante de Ben y me apresuré a caminar. En ese momento Ben pareció percatarse de las circunstancias y salió cabizbajo después de nosotros. Y esta vez para mí sorpresa, Snoke simplemente se había quedado sin nada que decir, mirando conflictuado a su alrededor.

Al salir de la sala una gran cantidad de aire salió de mis pulmones a manera de suspiro. Miré a Hux con una sonrisa y sin dudarlo me arrojé a sus brazos complacida. Él aún con las emociones a tope me recibió con algo de dificultad, pero cuando se aferró completamente a mí me levantó un poco en el aire profundizando el abrazo. Cuándo por fin me bajó y nos separamos pude notar como Ben nos observaba. Mi sonrisa se borró de mi rostro y él solamente se ajustó la capa y se fue apresuradamente del lugar.

-Creo que te digo esto siempre que salimos de aquí, pero vaya que has impresionado al Líder- Hux me sonrió, distrayéndome de la actitud de Ben. Yo lo miré de nuevo con una sonrisa

-Solo lo dices para hacerme sentir mejor- Él acarició mi cabello y me miró con admiración

-Jamás dejarás de sorprenderme- Sus palabras me hicieron sonrojar un poco y no pude evitar soltar una risita

-¿Vamos a mi cuarto?- Fue esta vez él quién se sonrojó y se limitó a asentir.

Llegamos a mi habitación después de unos minutos y él se sentó en la cama.

La Profecía de la Fuerza (KyloRenxReader) (HuxxReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora