La Profecía de la Fuerza (KyloRenxReader) (HuxxReader)

Tercera Lección: Morichro (La Resolución)

____ POV

Kylo me había dejado con un torbellino de emociones después de esa discusión. Todo era demasiado complejo y triste.

Él había dicho que me amaba, por fin había aceptado sus sentimientos, pero era demasiado tarde.

Por simple sentido común y uso de la más básica razón, tenía que aceptar que no podía estar con alguien así, alguien que me mentía, me trataba mal, me insultaba y que incluso había jugado conmigo... Pero otra parte de mi quería pensar que él no había hecho todas esas cosas a conciencia, que el conflicto en su interior y su ira habían hablado por él y que en verdad estaba arrepentido, pero, ¿Era lo correcto? ¿Y si lo perdonaba y de nuevo volvía a mentirme o a insultarme? ¿Y si todo se volvía un horrible y extenuante círculo vicioso?

-"Yo te amo"- Sus palabras volvieron a resonar en mi cabeza, y sin intención alguna, mi corazón comenzó a correr desbocado

-Yo también- Susurré derramando algunas cuántas lágrimas.

Alguien comenzó a anunciarse del otro lado de mi compuerta. Rápidamente limpié mi llanto e intenté recuperar la compostura

-Adelante- Dije en tono sereno

-Señorita, el Líder Supremo solicita su presencia de inmediato.- Asentí al anuncio del soldado y tomando mi sable, me dirigí hasta la sala del Líder.

Llegué al lugar y pude verlo como siempre. Sentado en su enorme trono, con una mueca retorcida y un semblante absolutamente imperturbable, a decir verdad parecía que estaba más tranquilo de lo normal.

-Acércate, mi joven aprendiz- Hice lo que me pidió, y al llegar a los pies de su trono me arrodillé. Levántate niña- Me erguí y lo miré firmemente, el sonrió de manera horrible y se dedicó a estudiarme por unos momentos- ¡Ah!, En donde había duda ahora siento seguridad; en dónde había debilidad ahora siento fuerza, ¿A qué se debe tan importante cambio?

-A su entrenamiento, Maestro- Él de nuevo sonrió y me miró

-Hoy tendrás una nueva lección

-Gracias, Maestro- Sin emoción alguna miré sus azules y vacíos ojos

-Empecemos... - Me dirigí al centro de la sala y lo miré desafiante. Él sonrió de medio lado- Hoy aprenderás el Morichro, técnica de la fuerza que te permite reducir los signos vitales de tu oponente hasta Matarlo- Una horrible y triunfal sonrisa se posó sobre sus labios cuando se dio cuenta de mi expresión, y es que esta vez no estaba preparada para el entrenamiento... Yo jamás había matado a alguien inocente. Jamás le había hecho daño a alguien a no ser que fuera absolutamente necesario.

La imagen del cadáver de mí antiguo "dueño" pasó rápidamente por mi cabeza al pensar en lo anterior.

-Ya has dominado la técnica de tomar la fuerza de tu oponente, y esto es el nivel que sigue, asumo que para alguien como tú será pan comido. No necesitas que alguien te enseñe a realizarlo, estoy seguro de que tú misma ya te has dado cuenta de cómo hacerlo-

Y así era, al enseñarme anteriormente el Tutaminis una parte de mi llegó a la conclusión de que si esa técnica seguía a un nivel más extremo, el oponente moriría, pero nunca pensé que Snoke me pediría hacer eso.

-He aquí tu oponente- Snoke dio una orden con su mano y un par de sus guardias entraron a la sala llevando casi a rastras a una persona golpeada y magullada. Rápidamente lo pusieron a mis pies y abrí mis ojos ampliamente ante la sorpresa.

El hombre usaba un uniforme naranja y en su pecho portaba el emblema de la Resistencia. Él volteó a verme y yo quedé petrificada.

Tenía varias marcas negras y moradas en su rostro; de su labio brotaba sangre al igual que de su nariz y en su cabeza había también una herida bastante profunda... Aparté los ojos de él rápidamente y fulminé a Snoke con la mirada