Cap 26

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Mientras el joven omega vivía sus dias recostado sobre su cama, dando caminatas para mantener condición y/o recibiendo mimos de todos lo que lo veían para su ex-alfa era algo diferente.

Después de que jean se enterase de el paradero de su amado decidió competir en la siguiente Grand Prix; su idea era ganar la Grand Prix en la que ya estaba y que pensaba perder, para luego poder pagar un viaje a ellos y su familia justo hacia Japón, su plan era un éxito, no había fallas simplemente perfecto.

Jean camino con una sonrisa creciente en los labios, no se había sentido tan feliz, sacó las llaves del bolsillo de su pantalón y abrió la entrada principal de su casa topándose con su familia sería, al parecer esperando su llegada.

-qué bien que llegaste- la voz de su padre resonó por la habitación silenciosa, pitchit había utilizado su voz de alfa y lo había intimidado

-hijo siéntate, tenemos que hablar- la dulce voz de su madre lo logró asustar igual

A pasos lentos y sin quitar la vista de sus padres se sentó al lado de su hermano menor el cual no se atrevía a verle a los ojos directamente desde que había llegado.

-bueno, estábamos observando la televisión y notamos algo que creemos que tú igual- pitchit no cambiaba aquella fría expresión que sacaba un escalofrío al alfa menor cada que hablaba

-cariño, nos enteramos sobre la condición de yuri, pero queríamos saber, es tuyo?- hablo seung para dejar la habitación en completo silencio

Jean trago en seco y todas las miradas se posaron sobre el, incluso la de su hermano la cual era muy insistente, se paró repentinamente y los miró con firmeza.

-un instinto dentro de mi me dice que aquel bebé que carga yuri es mío, pienso ir y pelear por ambos aunque entenderé si ya no desean apoyarme o eh sido un estorbo para ustedes- dijo jean mientras agachaba la mirada

Ambos adultos se miraron cómplices, intercambiaron palabras sin hablar y luego se dedicaron una leve sonrisa que prosiguió de un gran abrazo a su hijo.

-estoy orgulloso de ti hijo- le susurro pitchit al oído de su hijo

Jean se sentía bien consigo mismo, su alfa interior salto de alegría; miró a su hermano y lo invitó al abrazo, él cumpliría su palabra, "peleare por ti, siempre un buen día para amarse más".

mama sustitutaWhere stories live. Discover now