Cap 44

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Tras el inicio del embarazo de yuuri su estómago no tardaron en crecer, a pesar de tan solo tener tres meses su gran estómago gritaba casi siete meses, se sentía cansado y un poco frustrado, no solía salir mucho de casa y eso lo hacía sentir inútil, la mayoría de las veces había gente ahí con él cuidándolo cuando Viktor necesitaba ir al hospital de urgencia o hacer algunos turnos extra para cirugías, sus pequeños gemelos casi salían de vacaciones pero aún estaban yendo al jardín de niños y el omega se la pasaba acostado, dormido o simplemente reflexionando sobre él porque no podía hacer nada.

Esa tarde solo se encontraría el solo, su hijo y esposo estarían ocupados practicando para la próxima competencia de patinaje, sus hijos se encontrarían siendo cuidados por la niñera de yuvi y su marido, aquel alfa el cual tanto necesitaba en esos momentos estaría ocupado en una gran cirugía durante algunas largas horas.

-pequeños, los amo, son algo que siempre quise en mi vida- comentaba yuuri acariciando su estómago- sus hermanos mayores los esperan con muchas ansias, su padre los ama a cada instante qué pasa y yo... yo no encuentro palabras para describir esto- su voz se quebraba con cada palabra- lo siento, creo que son las hormonas, solo espero el momento de tenerlos entre mis brazos, poder compartir mi aroma con ustedes, pero...si algo pasa- su voz se quebró, su garganta ardía, las lágrimas bajaban por sus mejillas y en su mente la imagen de una tragedia apareció- si no llegó a estar para verlos crecer, no me odien, yo los esperaba- rompió en llanto

Dentro de yuuri algo era diferente, tal vez su edad, tal vez era solo paranoia; su último embarazo, el de los gemelos, había sido muy complicado pero en ese momento se sentía seguro, en paz, pero algo en estos momentos lo inquietaba, le daba miedo el pensar qué tal vez ya no podría salir de aquella sala de partos, aunque tal vez no debería pensar en eso.

Los días pasaban y se convertían en meses, el estómago de yuuri logró crecer incluso más, era difícil para él ocultarlo y la prensa no tardó en notarlo, publicaron fotos de la pareja saliendo del hospital mostrando como yuuri se le dificultaba caminar, los jóvenes gemelos abrazando el estómago de su madre, muchas cosas las cuales yuuri quería evitar.

Después del 6to mes a yuuri se le prohibió cualquier salida, su embarazo se convirtió en algo riesgoso, su esposo Viktor salió de trabajar para cuidarlo y sus pequeños igual, todo dependía de él como sobre llevaran esos últimos meses.

-mami mami- se escucharon los gritos de los pequeños irrumpir en ella habitación de los mayores

-yuki, minami qué pasa?- respondió yuuri sonriente ante los pequeños

-los bebés serán niños o niñas?- pregunto el pequeño minami observando el estómago de su madre

-aún no sabemos, tal vez en unas horas cuando llegue su padre veamos que es- yuuri les sonrió a ambos gemelos

Esa pregunta también lo carcomía, solo esperaba con ansias el poder salir de su cama y ver a la doctora para checar su embarazo y al fin revelar que serían sus pequeños.

Después de unas cuantas horas Viktor llego y apresurados todos se dirigieron a la clínica donde una cita con la doctora los esperaba.

Al llegar entraron a la sala y con un poco de ayuda pusieron a yuuri sobre aquella silla y colocaron aquel frio gel en su estómago.

-listos para saber qué les espera?- pregunto una doctora sonriente encendiendo su máquina

La familia asintió; la doctora colocó un aparato sobre el estómago de yuuri y empezó a moverlo a los alrededores, el consultorio quedó en silencio mientras podían escuchar el latir de tres corazón por la máquina, era mágico.

-señores nikiforov, creo que estarán felices de esto, tendrán dos niños más y una pequeña- dijo la doctora sonriente

Yuuri apretó la mano de su esposo, era algo que lo emocionaba, al fin podría tener aún sea una pequeña, una linda niña, eso lo emocionaba, sus lágrimas no tardaron en aparecer y volteo a ver a su esposo el cual también se encontraba feliz, se abrazaron, los pequeños se sentían felices, serían hermanos mayores.

Yuuri bajó del asiento y se dirigieron a el escritorio de la doctora en el cual ella escribía una receta médica.

-señores nikiforov, podemos hablar sin sus pequeños?- comentó la doctora a lo cual los mayores asintieron asustados y llevaron a los gemelos a la sala de espera- su embarazo transcurre bien sin complicaciones, posiblemente en el siguiente mes empiezan las contracciones y cuando eso ocurra será trasladado inmediatamente al hospital para evitar complicaciones en el parto, todo saldrá bien, lo prometo, sigan como ahora- recomendó la doctora con una gran sonrisa

Dentro de yuuri todo se tranquilizó, tendría dos bellos niños y una hermosa princesa y posiblemente estaría ahí para verlos crecer, nada podría ser mejor para él en esos momentos.

mama sustitutaWhere stories live. Discover now