Cap 45

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Yuuri se encontraba nervioso, su estómago se contraía, sus pantalones se encontraban mojados y su garganta ardía de tales gritos que pegaba, su fuente estaba rota; todas las personas en la casa entraron en pánico.

Se encontraban en una pequeña reunión en la casa de yuuri y Viktor, en su patio trasero, estaba anocheciendo, entre risas y algunas cuantas bebidas alegrando el ambiente, unos pequeños jugando y corriendo por el patio, aquel era un ambiente agradable, amigos cercanos como pitchit y seung junto con leo y otabek, su adorable yuri y se marido jean con su hermoso pequeño yuvi, Chris y su esposo el cual traían a Roger, un pequeño alfa de siete años y gelik, una pequeña bebe en brazos, celestino el ex entrenador de yuuri y yakov y Lilia, los actuales entrenadores de yuri, yuuri, otabek, jean y chris. Aquella velada salía de maravilla y al parecer los trillizos del estómago de yuuri querían aparecer para saludar.

Yuuri gritaba, su estómago dolía, entre Viktor y otabek lograron llevar a yuuri del patio trasero a su sala, en el suelo, no podían más; los pequeños fueron dejados en el patio trasero siendo cuidados por Chris y su pareja mientras yuri pedía una ambulancia.

-cariño, respira lento, pronto estará aquí la ambulancia- decía un Viktor asustado intentando calmar a su omega el cual se encontraba en el suelo de su sala, apretaba los cojines de sus asientos y respiraba profundo

-maldita sea Viktor, no creo aguantar más, estos bebés ya están salí...- fue callado por un grito profundo

Había entrado en labor de parto en ese instante,Viktor quedó petrificado, recibiría a sus pequeños en la sala de su hogar, seung y Lilia movieron a Viktor de aquel lugar y tomaron cartas en el asunto.

-leo, trae toallas y tijeras- grito seung preocupado tomando espacio entre las piernas de su amigo

-jean, trae agua caliente y Viktor, quita tu cara de idiota y trae la maleta de los pequeños- ordeno Lilia

En esos momentos nada importaba, solo cuidar de aquellos de por venir y aquel en labor de traerlos; las cosas fueron traídas casi de inmediato, se prepararon, Viktor tomó lugar junto de su amado y tomó su mano dándole seguridad y dedicándole una sonrisa.

-listo yuuri, no podemos esperar más, puja- grito su amigo

Yuuri hizo caso omiso, lo haría, apretó la mano de su esposo, dio un grito seco el cual resonó por la casa y luego todo quedó en silencio por segundos, los cinco segundos más largos de la vida de yuuri que luego fue roto por el primer llanto de bebé.

-muy bien yuuri, fue un varón, solo quedan dos- comentaba seung tomando al bebé en una sabana y dándoselo a yurio

Viktor quería ir, recibir a sus pequeños el mismo pero le era más importante su hermoso yuuri el cual tomaba su mano, él le había prometido que a pesar de todo lo que pasara él tomaría su mano y esta no sería la excepción.

-yuuri puja- volvió a ordenar él omega entre las piernas de yuuri

Yuuri volvió a tomar aire y miró a su esposo el cual le dedicó una sonrisa decidida, volvió a pujar, era más difícil que el anterior, pujo tres veces más hasta que el pequeño logró salir, los llantos volvieron a inundar el cuarto los culés fueron combinados con el otro bebe recién nacido.

-es una hermosa nena- comentó seung tomando a la pequeña entre sus manos

Viktor sonrió alegremente y miró a su esposo, este se encontraba completamente pálido, casi desvanecido, se notaba su cansancio, tomó su mano con delicadeza y planteó un beso de ánimo en su frente.

-cariño, no te pidas más de lo que puedas, podemos esperar a los médicos, estarán cerca- alentó Viktor viendo cómo de los ojos casi cerrados de su esposo brotaban lágrimas

-Viktor, quiero que mi bebé nazca, quiero que mi bebé viva- lloraba

Viktor lo miró sorprendido y lo abrazó, besó su frente sudada y volvió a tomar su mano, lo apoyaría y si esa era su decisión su obligación era mantenerlo a salvo.

Yuuri pujó, Viktor miraba todo, sabía que era un poco más de esfuerzo de parte de yuuri pero también tenía en cuenta que era su omega, lo conocía tan bien que sabía que todo estaría bien, pujo cada vez con más fuerza, cada vez más cerca, todo se movía en cámara lenta para yuuri, miró a su alrededor, su hijo el mayor, su hermoso yuri, lo miraba con lágrimas en los ojos asustados y emocionado, sus pequeños fuera de su casa, no sabían lo que pasaba, sus pequeños nuevos bebés aún no los conocía pero anciana tenerlos entre sus brazos y luego por último lo miró, su esposo, aquel alfa que tanto amo, que daría su vida por ver aquella sonrisa viéndolo, chocándolo, cuidándolo a él hasta el último minuto, pujo por último y todos callaron, el silencio se hizo, el último bebé había nacido, todo silencioso, nervios entraron en las venas de todos, yuuri quería levantarse y ver a su pequeño pero no podía, no había fuerza en ninguno de sus músculos, pequeños llantos se hicieron presentes seguidos de pequeños quejidos del recién nacido, todos soltaron un suspiro de alivio; Viktor sonrió de oreja a oreja, sus lágrimas caían por sus mejilla, tan distraído que no pudo notar cuando su amado dejó de apretar su mano, Viktor giró la mirada para ver a su amado y besarlo por hacerlo tan feliz pero este se había desvanecido, todo quedó en silencio.

mama sustitutaWhere stories live. Discover now