La adolescencia de los hijos de Sparda fue dura... La pérdida de un ser amado cambio a uno de ellos, llenándolo de frustración y rencor. En un intento de cambiar la perspectiva de la vida, Eva y sus hijos deciden mudarse y empezar una nueva vida.
Y...
Vergil se había dispuesto a tener un duelo con Rainbow Dash, ni idea de que habrá pasado por su cabeza para entrar en un juego del cual, nunca antes había jugado.
—Bien hermano... Te explico, esa cosa redonda se llama pelota y tienes que... —explicaba Dante, aunque parecía que se burlaba.
—No soy un idiota Dante... Te vi jugar este estúpido juego y ya lo conozco... —aclaro, Vergil veía jugar de vez en cuando, pero nuca piso una cancha.
Entrando en la cancha pudo ver a sus amigas en las graderías, unas estaban temerosas pero solo una confiaba en él.
—Ey cerebrito... Quítate la gabardina seguro te estorbara en el partido —dijo Rainbow confiada...
"Este chico definitivamente va a perder... Pero de todas formas ayudare a Twilight" pensaba mientras se paraba en medio de la cancha, esperando a que su oponente estuviera listo.
Vergil volvió a la cancha...
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(Sólo que sin la Yamato)
Las chicas quedaron impresionadas al verlo, su físico estaba bien desarrollado... Twilight no se veía impresionada puesto que recuerda lo que vio esta mañana.
Rainbow quedo boquiabierta al verlo, perdiendo su exceso de confianza y poniéndole seriedad al duelo.
—Bien... Estoy listo —dijo mostrando su expresión seria y determinada.
Un incómodo silencio se hizo presente y ninguno de los 2 se movían. Rainbow hizo el primer movimiento...
Tomó el balón y con toda la velocidad se dirigió al arco para meter un gol, cargando su fuerte patada, Vergil se mantenía inmóvil, con una habilidad sorprendente, Rainbow pateo el balon a un lado del arco.
Vergil a una increíble velocidad, de una patada desvío el tiro, dirigiendolo hacia la cancha, Rainbow quedó asombrada de los movimientos rápidos de su rival.
—Ese es mi hermano... — Dante mostró una gran sonrisa, sabiendo que aún no había usado todas sus habilidades demoníacas.
Vergil con sus rápidos reflejos corrió hacia la cancha recuperando el balón y cargando un tiro... Rainbow se acerca con rapidez, pero no lo suficiente, Vergil patea y logra meter un gol.
—Q-qué?... Cómo lo hizo?! —preguntó Applejack asombrada, Pinkie quedó completamente boquiabierta y Rarity en shock.
Fluttershy simplemente miraba con esperanza a Vergil. Twilight ya sospechaba algo con más firmeza... Estos hermanos no eran para nada comunes.
—Hay que seguir... Estoy motivado... —dijo el peliblanco que no lucía cansado.
Rainbow se quedó en silencio algo frustrada, pero había que seguir el duelo.
Los próximos minutos eran algo intensos Rainbow estaba cansada y exceder su límite humano había cansado a Vergil.
—Bien hecho bro... Dejaste meter goles a tu arco para no hacer creer nada fuera de lo usual —susurro Dante, uso su mente para ver la estrategia de su hermano.
