Por favor, ámame (SuJin/YoonJin)

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-La comida estuvo deliciosa, Hyung.-le dijo JungKook mientras le mostraba su brillante sonrisa de conejo.

Jin agradeció sus palabras y retiró el plato del más joven para servir lo que mas ansiaban, el postre.

-Al fin, hora del pastel.-gritaron TaeHyung y JiMin, pasando rápidamente el postre hacia el centro de la mesa, y admirándolo mientras en sus ojos aparecía un aire infantil.

NamJoon y Hobi ayudaron a traer los platos y tenedores que necesitaban, mientras Jin comenzaba a partir en perfectas rebanadas al rosado pastel.

-¿En serio no pudieron encontrar otro pastel, chicos?

-Lo sentimos NamJoon Hyung.-ofreció.-fue lo mejor que encontramos, pero le aseguro que sabe delicioso, es de la pastelería que se encuentra en el centro de la plaza.-el líder se convenció con esa respuesta.

El resto de la tarde lo pasaron entre risas y carcajadas, las bromas entre ellos no faltaron, y menos cuando JiMin, JungKook y Tae hicieron una mini guerra de pastel, que termino con un Jin completamente sucio de la cara, un HoSeok con el cabello repleto de crema rosada, un NamJoon que no dejaba de mirarlos con cara reprobatoria y un YoonGi con ira asesina por haberle manchado su camiseta de Kumamon. Para suerte de los menores, Jin había impedido el triple homicidio, prometiéndole a Suga que el mismo se encargaría de dejar su tan preciada camiseta como nueva.

***

-¿Entonces quien me ayudará a lavar los platos?-preguntó Jin, mientras abría el grifo del agua, para cuando devolvió su vista a la mesa, solo encontró un TaeHyung mirando a todos lados confundido.

-Creo que seré yo.-dijo sonriéndole.

Jin rio, sus chicos nunca cambiaban.

-Bien, entonces yo los lavo, y tus los enjuagas y los secas, ¿te parece?-el castaño asintió y comenzaron con su tarea. Después de unos minutos, TaeHyung inició la conversación.

-¿Hyung?

-Si...

-¿Usted alguna vez se ha enamorado?-preguntó el menor con las mejillas rojas y evitando a toda costa la cara de Jin.

Jin también se sonrojó con la pregunta, lo habían tomado totalmente desprevenido, realmente no sabia que contestarle. El sabía muy bien que no alguna vez se había enamorado, sino que actualmente existía alguien que lo hacia suspirar, y que ese alguien tenia nombre y apellido, Min YoonGi. Por unos momentos el castaño pensó en si debía de contarle a Tae, pero descartó la idea cuando recordó que este era un amor unilateral, y prácticamente imposible, el ya sabia que era todo lo opuesto a Suga, y sabía muy bien también que este jamás fijaría sus ojos en una persona como él. Por unos momentos sintió ganas de llorar. No deseaba que TaeHyung supiera de su patético enamoramiento por el rapero.

-¿Hyung?

-Ah sí, respecto a tu pregunta...en realidad creo que nunca me he enamorado.-mintió.

-¿En serio? No le creo.

-Es la verdad TaeHyung, además...ni si quiera sé a qué casta pertenezco, quizá a eso se deba.-le dijo mientras le pasaba el ultimo plato.

Tae frunció el ceño.

-Pero eso no importa, eso no define algo tan grande como lo es enamorarse...Hyung, no me mienta.-le confrontó. El joven llevaba tiempo sospechando que alguien ya había robado el corazón de su Hyung preferido, ya que tenía tiempo observando como el mayor miraba al cielo y suspiraba con un aire demasiado soñador, y sin contar las veces que se quedaba mirando a la nada y sonriendo como idiota.-¿o es que no confía en mi para decirme?