「Resentimiento y arrepentimiento」 Pt.3

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Antes de darse cuenta, Mo Xuanyu se había quedado dormido. Tal vez era culpa del golpe o quizás era agotamiento tras todo lo sucedido. Para cuando se despertó, la noche ya había caído y el silencio llenaba todo el muelle de Loto.

La habitación a su alrededor mostraba un entorno totalmente diferente a la experiencia que acababa de pasar, de no ser por el dolor en su pierna, podría pensar que había sido sólo un mal sueño.

Levantándose de la cama donde se encontraba recostado, sintió un inmenso mareo apoderarse de su cuerpo. Podría haber sido porque no había probado alimento en horas o por el abrupto levantar después de golpearse la cabeza en más de una ocasión, sin embargo, las náuseas no se hicieron esperar, llegando rápidamente. Cuando estaba a punto de vomitar, cubriendo su boca en un intento por contenerse, una voz molesta llegó por la puerta.

—No te atrevas a vomitar.

Los ojos de Mo Xuanyu se abrieron de par en par y la sensación se aminoró lo suficiente como para que pudiera contestar de manera entendible.

—A-ling..

Con una expresión molesta, Jin Ling se acercó a él y dejó una bandeja sobre la cama.

—No me llames así.

Momentos atrás, mientras aún se encontraba preso a merced de Jiang Cheng, el lugar era tan oscuro que apenas y podían distinguirse las figuras ante sus ojos llorosos. Ahora que había una mejor iluminación, podía ver perfectamente.

Jin Ling ya no era un niño pequeño. No era tan alto como él, pero había crecido bastante. Su figura era delgada, pero no escuálida, y su uniforme le hacía verse digno de ser un cultivador. Su cabello también era más largo, sujetado en una coleta, mostrando un detalle infantil en ella. Vestía con orgullo el uniforme de la secta Lanling Jin, luciendo el emblema de la peonía en su pecho y la marca bermellón en su frente. Su expresión era arrogante, muy similar a la de Jiang Cheng, incluso podría decirse más fuerte de lo que alguna vez fue, pero el brillo en sus ojos delataba la inocencia que aún conservaba. Incluso después de haber crecido, conservaba sus rasgos de pequeño, sus enormes ojos y parte de su personalidad. Ante sus ojos, él seguía siendo el mismo.

Mo Xuanyu ignoró su malestar y bajó de la cama para dirigirse a él, en busca de darle un abrazo. Hacia mucho tiempo que no lo veía, mucho que no conversaba con él, tenía demasiada curiosidad por el qué había sido de él y no temía mostrarla. Estaba muy feliz de volver a verlo, además, en ese momento no había nadie más, por lo que consideró que estaba bien expresarse. Sin embargo, tan pronto como se acercó a él con sus brazos extendidos, Jin Ling lo esquivó con facilidad.

Mo Xuanyu no se rindió allí y decidió volver a intentarlo, pero Jin Ling parecía reacio a dejarse tocar. Fue entonces cuando, después de muchos intentos, la paciencia de Jin Ling se terminó y con un semblante malhumorado tomó su muñeca.

—Basta.

—Ow...

Mo Xuanyu sintió la fuerza de su agarre y se quejó involuntariamente, lo que llamó la atención de Jin Ling. No lo había apretado tan fuerte como para lastimarlo, lo que le resultó extraño.

Jin Ling levantó su mano para revisarlo, pero tan pronto como lo hizo, Mo Xuanyu opuso resistencia y tiró de ella, lo cual lo hizo tener mayor curiosidad al respecto.

—A-ling, ya puedes soltarme..

—No te muevas.

—Pero A-ling...

—Que te quedes quieto.—Ordenó.

En las muñecas de Mo Xuanyu había marcas rojas, posiblemente por las ataduras que llevaba desde en la mañana, pero arriba de éstas, y extendiéndose por sus brazos, había vendas que necesitaban ser cambiadas. Incluso su cuello estaba rodeado por una, la cual se escondía bajo su ropa.

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