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- ¡Tu abuela está enferma, y tu no quieres ir a verla! -alzó la voz- Eres un malagradecido. No te educamos así.

- ¿Ya terminaste? -le miro tranquilo- 

- ¡Basta Jeon Jungkook! -dijo su madre- Iremos a ver a tu abuela. 

- Ella me odia. -dijo ahora mirando al suelo- 

- Otra vez con lo mismo. Ella no te odia. 

- ¿Entonces dime porque nunca preguntan por mi? No recuerdo ni una sola vez en la que vino a uno de mis cumpleaños o me felicito. Solo me ignora, y trata mejor a mis primos. 

- No puedo creer que digas eso. -su madre se fue- 

- Dame tu teléfono. -hablo con autoridad- Ahora Jungkook.

-rió irónicamente- ¿Me castigaras el teléfono? ¡Por Dios soy mayor de edad! No puedes mandarme. -se puso de pie-

- Puedo, porque aun vives bajo mi techo. -extendió su mano- Dámelo.

- No tengo once años como para hacerte caso. ¿Quien te crees para poder eso?. -paso a su lado y subió a su cuarto, donde cerró con llave- 

Tomo una almohada y la lanzó al suelo, revolvió su cabello frustrado y sintió sus ojos humedecerse. 

- No, no llores. -se dijo a el mismo- 

Se sentó en el suelo, contra la cama, puso sus manos contra sus rodillas y abrazó su cabeza. Respirando y tranquilizandose. Limpio molesto una de sus lágrimas. Escucho a sus padres salir de casa, y irse en el auto. Suspiro agotadamente, prefería estar solo. 

Se puso de pie, se abrigo, volvió a tomar dinero y su teléfono. Salió de casa, y camino sin saber a donde. Paro en el mismo parque de aquella vez. Se adentro ahora a él, y se sentó bajo de un árbol, recargo su cuerpo contra el tronco y con la poca luz que había, solo se quedo a mirar a su alrededor. 

Cerro su ojos y puso su mente en blanco. Ahora no quería pensar en nada. Pero el sonido de unas pisadas lo alertaron. No quería que un ladrón le quitara su teléfono como su padre. No se levantó, solo se escondió tras del tronco y miró de donde provenía el ruido. Miró a sus espaldas. Miro a alguien caminar hacia atrás de un gran árbol. Perdió su silueta y se puso de pie. Camino a aquel lugar, mientras más cerca estaba, podía escuchar el llanto de una chica. El mismo llanto que el de su vecina. Aún con más razón se acercó completamente, hasta verla sentada en el suelo, abrazaba sus piernas y escondía su cabeza entre ellas. Mientras lloraba sin fuerza alguna. Su mala suerte llegó de golpe, mientras se acercaba, piso una botella de plástico, la cual estaba en el suelo. Haciendo que ella levantara su cabeza y lo viera. Dio un pequeño grito del susto, y puso sus brazos frente a su cara. Quizá pensaba que era un ladrón. 

- No, tranquila. Soy yo, tu vecino. -descubrió su cabeza, ya que llevaba la capucha- 

Ella le miró tranquila. Soltó un pesado suspiro, y volvió a su posición normal. Evitando mirarlo a los ojos.

- Lamento haberte asustado. 

No escuchó respuesta alguna de ella. Por lo que pensó en irse. Pero al darse la vuelta ella le habló. 

- Espera. -Jungkook la miro- No te vayas. -dijo casi en un susurro, audible para Jungkook- 

-asintió con su cabeza- Está bien.

Se sentó no tan cerca de ella, igual contra el árbol. Ninguno se miraba, aunque Jungkook quería hacerlo. Ahora no la miraba por una ventana, la tenía a centímetros lado a el. 

- Me escuchaste... Por eso te acercaste. -no pareció una pregunta- 

- Bueno... -se removió un poco en su lugar- Si, por eso me acerque. 

El silencio era incomodo, bueno, para Jungkook. Llevaban minutos sin hablar. Pensaba en cómo poder sacarle platica a su vecina. Su voz lo sacó de sus pensamientos y volteo a mirarla. 

- Tu, ¿eras quien cantaba el otro día verdad? -sus ojos chocaron-

- asintió con la cabeza- Si, soy yo. -hizo una pausa- Y también el chico sin camiseta.

La chica apenada y sin saber que decir, comenzó a tartamudear. Agradece el que no pudiera ver lo roja que estaba ahora.

- Tranquila, solo bromeo. -sonrió- 

-suspiro.- Muy mala broma. -miro sus pies, mientras jugaba con un palo contra el pasto- Fue muy incomodo.

- Siento habértelo recordado. -siguió mirándola- 

Ella solo asintió con la cabeza sin decir nada más. Era muy callada, Jungkook hacía un esfuerzo en hacerla hablar, pero no lo conseguía. Nuevamente estaba en su mundo, pensando en que más decir, sin echarlo a perder. Miro a la chica ponerse de pie, así que el hizo lo mismo.

- ¿Ya te vas? 

- Si. Tengo que volver. -dijo sin verlo- 

Se dio la vuelta y comenzó a caminar. 

- Oye. -fue tras ella- Pero, vivimos lado del otro. Te acompañare, y tu a mi. -sonrió levemente-

Siguió caminando sin hablar de nuevo. Eso estresa a Jungkook. Pero fue paciente, ella era tímida, esperaría a verla nuevamente y ganarse su confianza, quizá hasta amistad.

Caminaron lado al otro, no hizo falta tener que hablar. Jungkook cuidaba que no hubiese nadie a su alrededor, teniendo a la chica del lado contra la pared, ella solo se concentraba en mirar al suelo. Sin darse cuenta, habían llegado. Paro de caminar al estar frente a su casa, y ella solo camino hacia la parte trasera de su casa. No pudo poder hablarle o preguntarle, ella había salido corriendo y la había perdido de vista. Entró a su casa rápido, trataría de ver a dónde o qué hacía. Una vez ya en su cuarto, abrió sus cortinas y miró como ella subía por la pared, y entraba por la ventana. Ella ni siquiera miró a su alrededor, cerró sus cortinas y no supo más de ella. 

[...]


La alarma de Jungkook comenzó a sonar, era hora de levantarse e ir a la universidad. Pero sinceramente, no tenía nada de ánimos hoy. Se sentía apagado, triste. Odiaba sentirse así. 

Apagó su alarma, y nuevamente volvió a hundirse a la cama. Pero por mas que intento, no pudo volver a conciliar el sueño. Solo daba vueltas en la cama, y pensaba en sus problemas. Necesitaba sacar todo lo malo de su cabeza. Se puso de pie, y volvió a mirar a la ventana de su vecina. De su linda vecina. 

Pero aunque esta estaba abierta, ella no estaba ahí. Ahora se sentía más triste.

Estaba por cerrar su ventana y volver a intentar dormir. Pero escucho la voz de aquella chica. Y supo que nuevamente ella y su madre discutían. Se escondió tras la pared, cerca de la ventana.

- ¡¿Porque no solo me puedes dejar en paz?! -grito- Es mi vida. ¡Yo decido qué hacer con ella.!

La voz de su madre era tan baja, sabía que ella le contestaba, pero no sabia que era lo que le decía. 

- ¡Dentro de poco dejaré de ser una carga para ti! ¡Muy pronto! 

Cerro la puerta de un golpe, solo escucho el ruido que provocó esta. Quiso mirar, pero no pudo hacerlo, sabía que ella la pasaba mal, no tenía el derecho de mirar tampoco. 

Quería ayudarla. 

[...]


Ese Jungkook es todo un acosador, el que todas queremos:')

ig. jimhyomin

Don't Forget| Jeon JungkookWhere stories live. Discover now