Don't Forget| Jeon Jungkook

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- ¿Pero te has vuelto loco? -pregunto Taehyung- Para por favor. 

- Déjenme en paz. Si los llame para que me ayudaran, no para decirme que no haga nada. -dijo histérico- Ryujin está sola, está sufriendo. Ya ha pasado casi un mes. No ha salido de casa, y mucho menos me dejan acercarme. ¿Como quieres que me ponga? Ni Yoongi puede ayudarme. 

Suspiro pesadamente, cubrió su rostro entre sus brazos y lloro en silencio. Estaba desesperado, quería ver a Ryujin, quería abrazarla y decirle que estaría bien. Que la sacaría de ahí pronto. Pero no podía, Yoongi no contestaba sus mensajes ni llamadas, y lo ignoraba en la calle. Se estaba volviendo loco. 

- No podemos entender Jungkook. -ahora hablo Jin.- Pero si algo se bien, es que no te debes poner así. No digo que sus padres estén haciendo bien, está mal, muy mal, pero no podemos hacer nada. Te encerraste, no sales, incluso no fuiste al baile de graduación.

- Iba ir con Ryujin. -sorbió su nariz- 

- Mierda. -suspiro- No sabemos como ayudarte Jungkook. 

- Ayúdenme a comunicarme con ella. -los miro con suplica- La amo, nunca había amado así a alguien. Incluso a mis padres... Solo quiero verla. Ayúdenme. 

Los dos amigos se miraron entre ellos, para terminar diciendo que le ayudarían. No sería fácil. Pero lo harían por su amigo. 

El plan era así, Taehyung fingiría ser un amigo de Yoongi, tocar la puerta, decir que su amigo tiene su libro de química. Si, un clásico, idea de Jin. Los padres tendrían que dejarlo entrar, fingiría buscar en el cuarto de Yoongi, pero terminará pasándole el celular de Ryujin, el cual dejo en casa de Jungkook la última noche, así se podría comunicar. 

Jin esperaría a ver a Yoongi irse, así Taehyung podría ir. 

Y así fue. Yoongi salió, Taehyung se acercó, y el plan inicio. Pero sucedió algo. Al tocar la puerta nadie salió. Nunca nadie salió. ¿Quizá sabían que era amigo de Jungkook? ¿Quizá dormían? No sabían. Mucho menos como le dirían a Jungkook. Les preocupaba mucho el estado de su amigo. 

Por lo que cuando subieron a su cuarto, agradecieron al cielo por haberlo encontrado dormido. No estaba alimentándose bien, ni podía dormir por las noches. Tomaron sus cosas y se fueron. 

Al despertar, buscó a sus amigos, pero no los encontró, supo que se habían ido. Pero la duda sobre su plan fue respondida por el celular de Ryujin sobre su escritorio. Se molesto un poco con sus amigos, dijeron que le ayudarían. 

No estaba pensando bien, acababa de despertar, y estaba un poco molesto, por lo que salió de la casa y dispuesto a ir y sacar a Ryujin de su casa, miró a un joven salir de su auto y entrar como si nada. 

Camino aceleradamente y toco la puerta. Pensaba que no sea lo que estaba pensando. 

- Hola, ¿que se le ofrece? -pregunto confundido al abrir la puerta- 

Jungkook no pronunció ni una palabra, lo miró y pensó en lo que sucedía. 

- ¿Eres mi vecino? 

- ¿Donde...? -hizo una pausa- ¿Acaba de mudarse? 

-asintió- Si, hoy comenzare a vivir aquí, la mudanza llegó en la madrugada. -sonrió- 

- No. -el chico le miro confundido- Aquí vive mi novia. -comenzó a exaltarse- Ella y su familia viven aquí. 

- Disculpa, pero la casa está sola desde hace días. Dejó de estar en renta, por eso ahora vivo aquí. -miro a Jungkook, quien parecía estar en shock- Amigo, ¿estas bien? 

- No... No pudieron haberse ido. Ella está adentro. 

Intentó empujar al chico y entrar a la casa, pero fue detenido por Jin y Taehyung quienes habían llegado justo a tiempo. 

- Jungkook, basta. -Taehyung lo tomó de los brazos- 

- Suéltame Taehyung. 

Forcejeo, pero Jin también intervino, pudieron sacarlo afuera. Se disculpó con el joven de la casa, y lo llevaron casi arrastrándolo a la casa. 

- ¿Qué te pasa? ¿Estas loco? 

- Ryujin ya no vive ahí. Se fueron hace días y ni siquiera me di cuenta. -se sentó en el sofá y jalo de su cabello estresado- Perdí toda comunicación con ella. La perdí. No la volveré a ver. 

Ambos se sentaron lado a él, y trataron de reconfortarlo. Se dieron cuenta que no era un berrinche, que realmente la amaba, que ambos habían sufrido mucho, y se hacían felices uno al otro. Se hacían bien. Y ahora que ya no se tenían, tenían miedo de que su amigo cayera y no pudiese levantarse. Aun así, estarían ahí para el. No lo dejarían. 

[...]

Jungkook salió de su casa, no sin antes despedirse de Min, su cachorro de pocos meses. Tomo sus llaves y subió a su auto. Estaba a tiempo para su trabajo. Nunca solía llegar tarde. 

Al llegar, saludo a todos como era todos los días. Su jornada de ocho horas paso. Estaba agotado, por lo que rechazó la invitación de sus amigos para salir a beber. Solo quería llegar a casa, ver a Min y dormir. Aparte, no podía dejar al cachorro solo, aún es un pequeño. Es como su hijo. 

Se quitó el saco, aflojó su corbata y cayó al sofá cansado. 

- Yo también te extrañe Min. -acaricio y jugó un poco con Min, para después levantarse y alimentarlo- Tenias hambre, lo siento. Hoy el trabajo fue muy pesado. -suspiro- Pero aun esta el sol, ¿salimos a pasear? 

Rio para sí mismo, le hablaba a un cachorro, el cual solo se concentraba en su comida. 

- Tomaré eso como un si, solo deja me ducho. 

Camino a las escaleras, pero tocaron la puerta, seguro era Taehyung quien venía a fastidiar, como lo hace hace años. 

- Taehyung, no estoy de ánimos, ve a fastidiar a Jin. -camino a la puerta y la abrió- 

Sintió su cuerpo paralizarse, parecía haber visto un fantasma, incluso sintió su rostro palidecer. Quería pronunciar siquiera una palabra, pero nada en su cuerpo le respondía ahora. Debería estar soñando, debería estar alucinando, tuvo que haberle hecho caso a la psicóloga y dejar de ver fotos. 

- Jungkook. 

No, debía estar mal de la cabeza, seguro era el cansancio. Como pudo tomó la puerta y justo al cerrarla, volvió a abrirla. 

- Ryujin. 

La miro de pies a cabeza, era ella, aunque su mente le decía que no lo era, que seguro se equivocaba, su corazón decía lo contrario. Sabía perfectamente que era ella. 

- ¿Enserio eres tu? 

Sintió sus ojos picar, aún más cuando miro las pequeñas lágrimas en los ojos de ella. 

-asintió con la cabeza- ¿No me invitaras a pasar? 

Su voz, cuanto había anhelado volver a escucharla, verla sonreír, tocar su rostro, abrazarla. Si bien, quería hacer todo eso ahora. No le importó la idea que rondaba en su cabeza, él aun la amaba, a pesar de el tiempo que pasó, nunca dejó de amarla. 

Así que la abrazo, rodeo su cuerpo en sus brazos y respiro ese lindo aroma único de ella. 

Si esto era un sueño, no quería despertar nunca. 

ig. jimhyomin

penúltimo capítulo