Don't Forget| Jeon Jungkook

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Cerro la puerta de su cuarto y con toda la vergüenza del mundo se tiró a la cama. 

- ¿Qué demonios acabas de decir Jungkook? -se dijo a el mismo- 

Acababa de invitar a salir a su linda vecina. No lo pensó, lo dijo. Y ahora estaba arrepintiéndose y muriendo de vergüenza. La cara de timidez que había puesto Min, no se borraba de su cabeza. 

- Ella de seguro piensa que soy un acosador. 

Puso una almohada sobre su rostro y apretó está con fuerza. La retiro y sonrió ampliamente, algo que no sucedía desde hace bastantes días. 

- Acabo de invitarla a salir. 

Se sentía como un adolescente de quince años, el cual estaba enamorado por primera vez y había invitado a salir a una chica. 

Esa idea había pasado por su cabeza, dejó de sonreír, y algo sorprendido dijo.

- Estoy enamorado. -se sentó en la cama- Joder me gusta. -paso sus manos por su rostro- 

Si, Jeon Jungkook apenas se daba cuenta de eso. Le gustaba su linda vecina. Y acaba de pedirle...

- Una cita. Mi primera cita. 

El comenzaba a experimentar que era estar enamorado, porque nunca antes lo había estado. Y eso le ponía nervioso y tímido. Por lógica no sabia nada, y quizá llegaría a decir o hacer cosas estúpidas. Pero sería el mismo. Si ella llega a también gustar de el, seria grandioso. Realmente lo sería. Esperaba que fuese así. Si no, haría lo que fuera para conquistarla, pedida ayuda a Jin Hyung. 

Había quedado con ella por mensaje, Kakao talk era su mejor arma para hablarle por ahora. Pero en su muro no había nada de información. Ni siquiera una foto de ella, tenía una rosa en vez de ella, tenía casualmente solo su apellido "Min". En ese momento Jungkook se pensaba si así se llamaba, seria chistoso. Min Min. Bien no. Pero aun seguía su gran intriga por saber su nombre. Esperaba a que ella accediera esta vez y se lo dijese. 

No podía dormir. Sus ojos estaban más despiertos que nunca, y hace unas horas mientras esperaba a Min estaba que moría de sueño, quizá era la adrenalina que aun sentía, al haberla invitado a salir mañana, justamente al medio día. Podría verla claramente, vería de qué color son realmente sus ojos y cabello, ya que se ven oscuros lógicamente por la noche. Estaba emocionado. 

Por la falta de sueño, rodaba en la cama y se movía de un lado a otro tratando de dormir. Pero le era imposible. Tomó su teléfono, y entro a esa dichosa aplicación, la cual ahora tenía completamente su atención. Eliminó unas cuantas fotos, pensando que se veía mal en ellas, no quería que ella las viese. Por un momento paró y se preguntó. ¿Todo eso hace para verse bien frente a una chica?. Si, esa fue su respuesta. Quería a esa chica. 

[...]

Jungkook miraba su teléfono, estaba a unos centímetros de él sobre la mesa. Miraba este como si se tratase de su enemigo, era algo parecido. Tenía timidez, al enviarle el mensaje a Min. Estaba nervioso. ¿Y si ella le cancelaba ahora? No sabría qué hacer.

- ¿Pasa algo hijo? Llevas como dos horas viendo el teléfono y mordiéndote las uñas. -dijo su madre-

- No nada Mamá. -dijo sin siquiera mirarla-