mejores amigos (Namjin)

XIII

Jin se removió entre las sábanas. Estaba cómodo, entre almohadones...Espera. Él se había acostado en el suelo. Se incorporó, quedando sentado en medio de la cama. Llevaba un pijama azul que no recordaba haberse puesto, y tenía una bolsita de agua caliente sobre su tripa.Oyó unos ruidos en la cocina, y tuvo un pequeño ataque de pánico.Era Namjoon, que había vuelto arrepentido y le había cambiado...Namjoon. Namjoon lo haría otra vez. Le tiraría en la cama y le haría daño otra vez. Le pegaría si intentaba defenderse. Y luego volvería a irse. Juntando las pocas fuerzas que había recuperado durmiendo, se dirigió a la cocina.

–Namjoon, fuera de mi ca... –El chico que allí se encontraba no era Namjoon. Giró la cabeza y le miró con unos ojos felinos que adoraban un pálido rostro. El color rojo de su cabello contrastaba con su piel casi blanca. Jin se sorprendió de encontrárselo en su casa. Hacía tiempo que no se veían.

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Nah, es coña, esto no es el fin.

–Yoongi...

–Hola,Jin –. Él chico pálido sonrió.

–¿Qué haces aquí?

–Bueno,me he tomado unos días libres y he venido a ver que tal andaba mi mejor amigo –. Sonrió de nuevo, y Jin bajó la mirada.

–Yoongi,me ha pasado algo horrible...

–Note preocupes, Jin, no hables de ello si no quie... – Jin le cortó.

–¡Si quiero! –Tragó saliva –. Una... Una persona que conocía mucho... Vino a mi casa ayer. Y... Y me hizo daño. Mucho daño –. Sin poder evitarlo, las lagrimas volvieron a recorrer su rostro. Yoongi era malísimo consolando, así que solo le tendió una galleta y se sentó en el pico de la mesa.

–¿Te pegó?

–No. Me hizo daño... pero no pegó –. Su mano fue instintivamente a proteger su trasero, que todavía le dolía. Yoongi se dio cuenta.

–Jin...¿Te... Te ha...? – Jin asintió –. En tu propia casa... ¿Quien ha sido?

Jin conocía ese tono en la voz de Yoongi. Era el tono que surgía justo antes de que apareciese con el ojo morado. El tono que causaba huesos rotos en otra gente y nudillos ensangrentados en Yoongi. Él no era un matón, pero a la mínima le pegaba una paliza a cualquiera.

–No quiero hablar más –Giró sobre sus talones y se metió en su cuarto, cerrando la puerta.

–Lo comprendo. ¿Quieres que llame a Namjoon? –Los gritos de Jin cortaron a Yoongi.

–¡No!¡A Namjoon no!

–Vale, vale. Te voy a dejar el desayuno preparado, que salgo un segundo a ver a unos amigos. Está bien que me quede unos días a cuidarte,¿verdad? Tengo llaves. Sal a desayunar cuando quieras, y llámame para lo que necesites. Creo que no deberías salir de casa por hoy.

–Gracias–. Susurró Jin. Sus palabras llegaron al fino oído de Yoongi.

–De nada, Jin. Para eso están los amigos. Nos vemos en un ratito.¿Estarás bien? Bueno, tienes 20 años, te las apañarás.

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