XVII

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Namjoon. Namjoon lo haría otra vez. Le pondría contra el mostrador y le haría daño otra vez. Delante de todos. Pegaría a cualquiera que intentara defenderle. Le pegaría si se intentaba defender. Gritó,dejando caer la compra al suelo. Namjoon se acercaba a él, y empezó a correr cuando le oyó gritar. Oh no, le había enfadado y ahora le iba a pegar. Sus rodillas le fallaron, y cayó al suelo, sin parar de gritar. Se cubrió con los brazos y cerró los ojos, esperando un golpe.


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Echaba tanto de menos a Jin... Solo quería abrazarle. Pero él había reaccionado con pánico. Le tenía miedo. Jin le tenía miedo. Con cuidado y rapidez, recogió la compra de Jin y la volvió a meter en la cesta. Añadió dos botes de helado, se dirigió a la caja y pagó. Sabía que estaba justo de dinero ese mes, con la cantidad de detalles que le había comprado a Jin, pero pagó igualmente. Dejó las bolsas con los artículos ya pagados a los pies de Jin, que seguía en el suelo, abrazándose las rodillas, gimiendo y llorando suavemente. En ese estado, tuvo más ganas que nunca de abrazarle.Pero se contuvo. Solo asustaría más a Jin.


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–Jin. Jin, levantate. Tranquilo, estoy aquí –. Una voz grave y familiar sacudió la memoria de Jin. ¿Quién...? La voz volvió a llamarle, y él abrió los ojos. Un chico alto y delgado, con una bandana retirándole el pelo castaño claro de la cara, le miraba atentamente. Sonrió en cuanto le vio retirarse las manos de las rodillas. Con una sonrisa cuadrada.



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Perdón,ya paro con los falsos fines.



Tae le cogió la mano a Jin. Él pestañeó varias veces, confundido. Casi no le reconoció. Se había cambiado de instituto cuando suspendió tres en primero de bachillerato. Desde entonces no había sabido nada de él. Su compra ya estaba pagada, y Tae le acompañó acasa. Le preguntó que le pasaba, y él se lo contó. Le preguntó si podía quedarse unos días con él, que tenía miedo de estar solo. Tae le contestó que por supuesto. Ese día, Jin se acostó a las nueve y media de la noche, sin cenar. Y, a la mañana siguiente, se levantó a las once. No quería salir de casa solo. No quería estar en casa solo, hasta que Tae le puso un seguro en la puerta para que Nam no pudiese entrar con sus llaves. No quería comer nada más que helado. Tenía ataques de pánico frecuentes, a veces casi sin motivo (¿Agua?¡Namjoon tomaba agua!). Tae le llevaba a todos sitios. Al parque de atracciones, museos, ferias, circos, zoos, patinar sobre hielo... Todo lo que se ocurría. Le llevaba, e intentaba que se distrajese del hecho de que había ido a allí una vez con Namjoon. Jin a veces sonría, pero la mayoría del tiempo estaba taciturno, mirando al suelo, pero con la mirada perdida. No podía concentrarse demasiado en nada. No quería ir a trabajar. No quería ir a la universidad. Por suerte, Tae cobraba lo suficiente como para poder cuidar de ambos, y su jornada era solo media. Había hablado con todo el mundo para que avisasen en la universidad del estado de Jin, y fue a su trabajo para pedir una baja que le dieron por que Jin era muy buen trabajador. Tampoco quería ir al psicólogo, por que tenía miedo de que, para curar su "fobia", llamase a Nam y tuviese que volver a verle. Vivía asustado, de sobresalto en sobresalto. Caminaba por la calle dando de la mano a Taehyung, y en casa iba siempre pegado a él. Dormía mucho, catorce horas casi todas las noches, con una bolsita de agua caliente siempre sobre su estómago. Rara vez dejaba a cualquier desconocido tocarle. Aunque fuese un amigo de Tae, ni siquiera le daba la mano. No le gustaba conocer gente. Y tampoco era muy entusiasta en cuanto a salir de casa. Le daba igual estar dentro que fuera. No expresaba ningún deseo de ir a ninguna parte. Tae a veces encontraba papeles en el buzón. En ellos solo ponía "Hola, Taehyung"  y un número de teléfono. Siempre los tiraba antes de que Jin los viese. Hasta un día vino Yoongi a ver como estaba Jin, y se sorprendió mucho al ver lo melancólico que parecía. Decía que con él estaba más animado y salía cada mañana a dar un paseo. Pero Jin no se comportó de manera diferente por Yoongi. Se alegró un poco al verle, pero se le pasó enseguida. Los pocos momentos en los que se alegraba era cuando veía animales. En cuanto pasaban por una tienda de mascotas, pegaba su nariz al cristal y sonreía al ver a las criaturitas que había en el escaparate. Pero, sin embargo, no quería entrar nunca en estas tiendas. Para animarle, un día Tae le compró un pájaro. No era mucho, un canario pequeñito. Jin lo soltó a los dos días de recibirlo. Decía que le ponía triste ver como se posaba en los barrotes de la jaula e intentaba romperlos y escapar. A lo mejor, Jin se sentía como ese pájaro. Encerrado en su propio miedo. Intentando recluirse en si mismo para protegerse. Negándose a todo por solo una insinuación de peligro. Pero peligro tenía un sinónimo para Jin. Peligro significaba Kim Namjoon.



Sé que es un poco corto, pero es un pack con el anterior

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mejores amigos (Namjin)Where stories live. Discover now