Día 42. Pidiendo opiniones

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Día 42. Pidiendo opiniones

¡Hola, Diario! ¿Sabes algo? Ayer, durante nuestra traviesa aventura que vivimos, me puse a pensar en muchas cosas que Fire me dijo al oído. Me contó sobre la primera vez que me vio; en cómo batalló para acercarse a mí, por ser de la realeza, y en cómo ayudé a su familia cuando más lo necesitaban. Todo a escondidas. Y entonces me puse a pensar en algo que es cierto: tengo miedo de que nos descubran, pero no soy el único, ¡Fire también siente lo mismo! A pesar de que a veces se muestra algo valiente, como el día que fui a la taberna, hubo ocasiones en las que hasta por poco se orinaba encima, como aquella vez que le regalé su pelota de oro cuando mi padre se hallaba presente.

¿Por qué tenemos tanto miedo? Bueno, la relación chico con chico o chica con chica no es muy común, y menos en el Reino Koopa. Así que me fui a la biblioteca del castillo para investigar más; y después de indagar entre tantos libros, por fin encontré uno que me sirvió, aunque no mucho. Rápidamente busqué un lugar donde poder estar solo, y aunque la biblioteca del castillo no es muy grande, da una extraña sensación contraria porque parece más un gran laberinto, hecho de madera y de libros; de hecho, exactamente en ese lugar te encontré a ti, Diario.

Después de rato, de estar sentado en un rincón, solito y silencioso, con nada más que la luz de una bombilla amarilla iluminando la mesita en la que me hallaba aplastado, logré aceptar quién era yo realmente.

¡Gay is okay!

El termino gay, combinado con las palabras Príncipe Koopa, es algo que fácilmente dejaría pelón a mi padre después de arrancarse todos los cabellos con sus propias garras. ¡Ja, ja!

En fin, descubrí que, a pesar de que no es algo muy común, es totalmente normal... a mi forma de ver. No hago daño a nada ni a nadie. Sólo somos personas amando a otras personas, o, bueno, eso creo yo. Así que comencé a buscar más opiniones, y para eso escogí a mis siete hermanos...

Primero fui con Morton y con Roy. Definitivamente no fueron una buena opción. Para ellos ser gay es una abominación que debería de ser exterminada inmediatamente, usando armas de alto calibre. ¡Vaya! Después fui con Iggy y con Larry. A ellos les da igual mientras los JOvenciTOS no se metan en sus asuntos. Bueno, ya es algo. Seguidamente fui con Lemmy. Él es el más chico de todos mis hermanos y... bueno, no supo qué decirme con exactitud, pero mi dijo que estaba bien en pocas palabras. Y al final, fui con Wendy, y en cuanto mencioné la palabra gay, gritó como loca; al parecer quiere tener un amigo así, para pintarle las uñas y quién sabe cuánta cosa más. ¡Qué miedo! Ah, por cierto, me faltó Ludwig. Resulta que cuando le pregunté sobre qué pensaba acerca de los homosexuales, comenzó a ponerse nervioso.

«Oye, entonces, ¿está bien ser así?», le pregunté. Ambos nos hallábamos en su alcoba, bebiendo limonada y tocando el piano. Me estaba enseñando algunas notas; él es muy bueno y estoy aprendiendo paso a paso.

«Pues... Yo pienso que sí», me dijo. Después me preguntó: «¿Y tú?»

«Pues, yo dijo que está muy bien y que no hay ningún problema», le dije, con voz muy calmada.

«¡Uf! ¡Qué alivio!», exclamó, y yo me quedé con cara de duda. Ambos seguimos tocando por un rato, hasta que se detuvo y me preguntó: «Oye, ¿y desde cuándo supiste que yo era gay?» Me quedé mudo, Diario. ¡Bueno, tan siquiera no soy el único en la familia!

«¡Gay is okay!» ¡Definitivamente será mi nueva frase favorita, a que sí!

Fire no me vino a visitar... otra vez. ¡Pero no hay problema! ¡Ya lo veré mañana! Incluso planeo ir a la taberna otra vez; me gustó mucho la leche con chocolate que me preparó.

¡Buenas noches, Diario! ¡Hasta mañana!

Atte. Bowser Jr.

UNISON (un amor prohibido)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant