Día 50. Una visita inesperada

249 29 7
                                    

Día 50. Una visita inesperada

¡Vaya, Diario! No me había fijado que ya era el día número cincuenta hasta que lo escribí. No sé por dónde comenzar, así que empezaré contándote sobre mi tío, Dry Bowser, que vino de visita desde muy lejos para... bueno, la verdad no sé para qué vino en realidad, pero sospecho.

Resulta que, por la mañana y antes del desayuno, mi padre me mandó a llamar para que recibiera a mi tío en lo que estaba listo. Apenas llegué al vestíbulo del castillo cuando él ya venía entrando con sus maletas; al parecer, se va a quedar unos cuantos días. En cuanto me vio, saltó sobre de mí para meterme coscorrones como de costumbre y zape tras zape, pues así suele saludarme. Si mi padre es rudo, mi tío lo es más.

«¡Pequeño, diablillo!», me recibió.

«Qué onda, tío», correspondí el saludo, sin mucho afán.

Cuando logré soltarme, mi padre llegó y ambos se saludaron con choque de puños y bolas de fuego, y mientras lo hacían, yo no dejaba de pensar en Fire. ¿Dónde podrá estar? Se fue y no me dijo nada.

«¿Qué le pasó al diablillo?», le preguntó a mi padre, y yo me bajé de las nubes.

«Se rompió el brazo en un partido de béisbol», respondió él.

«¡Vaya!, en un juego de machos, ¿eh?»

«En realidad vendría siendo sóftbol, ya que juegan mujeres: mamá Peach, mi tía Daisy, Toadette...», comencé a decir, pero mi padre me interrumpió:

«¡Así es, juego de machos! ¡Naaaada de tutús!», dijo. Seguían sin hacer caso omiso ante mi presencia; me irrité. Ya estaba a punto de irme, cuando escuché a mi tío decir:

«Bueno, entonces ya no creo que tengas problemas con el chico, ya sabes, sobre... enderezarlo

«¡En absoluto! ¡Jr., ven para acá, no te vayas! ¡Tu tío te entrenará para el siguiente partido!»

«¿Con cabestrillo?», pregunté.

«¡Eso no impedirá que juegues!», me dijo. «Vi que aún tienes interés en el torneo, a pesar de varias trabas y rumores en el castillo, ¡aj!, así que decidí dejarte que continúes con tu equipo.»

«¿Dejarme que continúe? ¿Rumores? ¿Trabas?», comencé a inquirir. «¿¡A qué va todo esto!?», por fin pregunté, y seguí: «¿¡Y dónde está Fire, mi Koopaguardaespaldas!?».

«¡Jr., no me hables con ese tono!»

«¡Pensaste en quitarme a mi equipo! ¡Y creíste que no lo sabía!»

«¿¡Qué!? ¡Yo no...! ¡Jr., ven para acá! ¡Es una orden!... ¡JR.!»

No hice caso y me fui. Estaba dispuesto a encontrar a Fire, pero, para hacerlo, necesitaba quitarme a mi padre y a mi tío de encima. Sin embargo, a donde yo iba, mi tío Dry también lo hacía, cargando manoplas y pelotas de béisbol. ¡Hasta quería enseñarme a cazar con su rifle! ¡Asco! No sé qué esté tramando mi padre, pero no me da buena espina. Mi tío no vino nada más porque sí...

¡Ay, Diario! Si supieras que intenté salir del castillo, a la medianoche y bajo una fuerte tormenta eléctrica, pero al final no pude. Qué bueno que no iba como Shadow Mario, sino como el encapuchado, ¡o se me hubiera armado! Mi plan era salirme e ir a buscar a Fire, ir con su familia a la Zona Sur, pues quizá estaría con ellos. Pero cuando estaba a punto de cruzar el puente, fui sorprendido en la entrada por mi tío, acompañado de su séquito de Dry Bones, pues se los trajo con él. Normalmente suele venir acompañado de su ejército, ¡pero qué bueno que esta vez no lo hizo, o, en futuras ocasiones, en verdad me costaría salir de aquí!

Ahora me hallo castigado en mi habitación. Mi padre quiso interrogarme, ¡pero no dije palabra de adónde iba o qué planeaba hacer! Esto de no encontrar a mi chico me está desesperando cada vez más, ¡y ni modo!, necesitaré la ayuda de uno de mis hermanos.

¿Larry o Ludwig?... Escoge pronto, Jr.

Ludwig es como yo, y quizá él podría comprenderme más, entender más mis sentimientos, pero Larry es... mi hermano favorito. Larry tendrá que enterarse tarde o temprano de quién soy yo y de lo que me gusta en realidad. Tendrá que aceptarme tal y como soy, ¿no? Pero... ¿¡y si no lo hace!? ¡Perderé a mi chico y también a mi BBF (Best Brother Forever)! ¡No, no, tranquilo! ¡No te exasperes! Encontraré la forma de buscar a Fire sin involucrar a nadie, más que a los necesarios. Sin embargo, necesitaré un poco de ayuda. Yo sé que en la Taberna Subterránea saben algo sobre su paradero, aunque no quieran decirme. Y si no se lo dicen al príncipe Bowser Jr., se lo dirán a Shadow Mario, ¡así tenga que romper más piernas!

Buenas noches, Diario. No sé cómo le haré, pero tendré que zafarme de este castigo lo más pronto posible.

Atte. Bowser Jr.

UNISON (un amor prohibido)Where stories live. Discover now