Los Merodeadores

Primera noche en Hogwarts

Después de un maravilloso banquete y las palabras de bienvenida del director todos, tanto los alumnos como los profesores, se levantaron y los de primer año siguieron a los prefectos quienes los guiaron por los largos pasillos del colegio, al llegar frente al retrato de una señora gorda el prefecto se detuvo y los miró.

-Para entrar sólo deben decir la contraseña, la cual se cambia cada semana, si se equivocan tendrán que esperar hasta que alguien más de la casa llegue y la diga correctamente, y créanme, no es una experiencia agradable así que procuren no olvidarla ¿de acuerdo?-hubo un asentimiento grupal-bien. "Mandrágoras"

-Correcto.

El retrato se abrió dejando a todos los de primer año sorprendidos, se apresuraron a entrar impresionados, la Sala Común era una larga sala adornada con distintos banderines y banderas de color escarlata y dorado, al igual que distintos cuadros. Una gran chimenea ocupaba la pared de la izquierda a ellos, y a ambos lados de la chimenea había una escalera de mármol.

-A la derecha los hombres y las mujeres a la izquierda, la primera habitación al final de las escaleras, ya sus pertenencias deben de estar ahí-dijo la prefecta señalando las escaleras.-Mañana el desayuno es a primera hora, ahí les entregarán su nuevo horario, traten de ser puntuales.

Todos asistieron y cada uno empezó a caminar hacia la escalera correspondiente, como era de esperarse Sirius y James encabezaron la fila y se apresuraron a subir las gradas de dos en dos hasta llegar a la habitación indicada, James se apresuró a entrar encontrando una habitación bastante grande con cuatro camas individuales con un dosel escarlata en cada una, la habitación, al igual que la Sala Común, estaba adornada con colores escarlata y dorado. Sirius se acercó a una de las camas y tal como les habían dicho ahí encontró todas sus pertenencias.

-¡Vaya! Esto es grandioso, ¡ya quiero que sea mañana! -exclamó Sirius tirándose en la cama.

Apenas Sirius terminó de hablar la puerta volvió a abrirse dejando ver a dos personas más junto a la puerta. El primero, un chico pequeño y menudo, entró a la habitación y la contempló maravillado, mientras que el segundo simplemente entró y se dejó caer en la cama en la que se encontraban sus pertenencias.

-¡Hola! Soy Peter-saludó el pequeño con entusiasmo-Peter Pettigrew.

-Soy Sirius, Sirius Black-contestó pelinegro con una sonrisa.

-Y yo James Potter-se apresuró a decir el chico de lentes.

Enseguida tres pares de ojos se posaron en el chico faltante, este al sentir sus miradas se incorporó y paso la vista por la habitación recorriendo cada uno de los rostro de los chicos que tenía enfrente.

-Mmm, Re-remus, Remus Lupin-tartamudeó el chico un poco nervioso, sabía que él no debía relacionarse mucho con los demás, ya que tarde o temprano les haría daño, pero una pequeña parte en su interior le decía que no debía preocuparse por ello y que no pasaba nada si hacía amigos.

-Mucho gusto Re-remus-lo imitó Sirius con una sonrisa en su rostro, la cual fue correspondida por el chico tímido.

-Así que seremos compañeros, ¡este será un gran año!-exclamó James con entusiasmo-Estoy seguro de que seremos grandes amigos.

-¡Ya lo creo!-asintió Sirius abrazándolo por los hombros.

Peter no dijo nada, parecía feliz de que chicos como ellos lo tomaran en cuenta, pero Remus por otro lado sonreía encantado, seguía preocupándole su condición, pero no dejaría que eso le afectara, por el momento no. Peter y James se acercaron cada uno a su respectiva cama y se sentaron en ella, desde ahí empezaron a hablar hasta que el sueño los venció y uno a uno fueron quedándose dormidos.

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Con más tranquilidad que los chicos, las chicas subieron a su habitación. Esta, al igual que la de los chicos, estaba ocupada por distintos decorativos de colores escarlata y dorado, habían cinco camas con doseles escarlatas, las pertenencias de las cinco ya se encontraban ubicadas en las camas de cada una de ellas. Lily y Wina entraron seguidas de dos chicas más, la primera, una joven morena de rizos castaños se acercó a una de las camas y dejó allí el libro que traía y se acercó a una de las sillas dejándose caer en ella, mientras su amiga, una joven de rasgos asiáticos y cabello negro simplemente se dejó caer en su cama con una sonrisa tímida. Marlene, quien fue la última en entrar se apresuró a presentarse.

-Hola, soy Marlene Mckinnon, ella es Lily y ella Wina-dijo señalando a las dos niñas a su lado-¿y ustedes quiénes son?-preguntó mirando a las dos chicas restantes.

-Yo soy Emily Fawley y ella es Bethany Macmillan- Se presentó la chica morena.

-Solo Beth está bien-repuso la otra joven.

-Mucho gusto- contestó Lily educadamente con una sonrisa.

-Genial, y ¿de dónde son chicas?-quiso saber Marlene.

-De Brighton- contestó Emily- mi familia y la de Beth siempre han tenido una buena relación, así que nos conocemos desde pequeñas- añadió la joven.

-Suena lindo, yo desearía tener una amistad así de duradera- dijo Wina sinceramente.

-Ni lo digas, yo llevo practicamente 11 años de tener que aguantarme a esta...-poco antes de que pudiera terminar de hablar una almohada se estrechó contra su cabeza- auuuuu, ¡eso dolió!- se quejó Emily con un puchero.

Por toda respuesta Beth le sacó la lengua con un gesto infantil. Lily sonrió divertida ante esto.

-Yo soy de un pueblo Muggle a las afueras de Londres, ¿y tú Marlene?

-De pequeña vivía en Harefield, pero hace un par de años nos mudamos a Francia, por lo que fue una verdadera sorpresa recibir mi carta, supongo que después de esto volveremos a vivir allí en Harefield.

-¡Francia! -exclamó Wina sorprendida y encantada a la vez- ¿dinos cómo es? ¿Y los franceses que tal?

-Es realmente muy bonito, y las personas muy amables, pero debo admitir que el francés me costó mucho tiempo dominarlo- respondió Marlene.- y tú Wina, ¿de dónde eres?

-De Watford, mi mamá es muggle, por lo que vivimos en un pueblo muggle.

Beth y Emily intercambiaron una mirada significativa, pero no dijeron nada, esto no pasó desapercibido para las demás, sin embargo la única que parecía comprenderlo fue Marlene, pero se guardó su comentario.

Justo en ese momento la puerta se abrió dejando ver a tres chicas más

—Hola—saludó la primera, una niña de cabello rizado—Soy Dorcas—añadió un poco tímida —también somos de primer año, nos tocó la habitación de al lado, y queríamos venir a saludar —añadió con una pequeña sonrisa.

—Mucho gusto Dorcas—contestó Lily agradeciendo la interrupción. —Yo soy Lily, ellas son Marlene, Wina, Beth y Emily.

—Genial, ellas son Alice, Hestia y Mary.

Todas las nombradas se sonrieron mutuamente. Pronto Dorcas y Marlene tomaron el rumbo de la conversación, enseguida una a una se fueron incorporando.

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Hola, una pregunta, ¿les gustaría que contara con detenimiento los primeros años en Hogwarts o prefieren que pase el tiempo hasta su penúltimo/último año?

Me cuentan su opinión😉