Sex secret

Capítulo 4.

(Esta historia es solo una adaptación, la autora es @mccannstears)

-¡Dios! por poco y no reconozco a mi mejor amiga.--Habló Danielle cuando ya estuve dentro de su auto. Sonreí y la abracé.

-Tonta, te he extrañado tanto, me hacían falta tus palabras.

-Pero ya estoy aquí, cariño.--Aceptó mi abrazo y luego nos separamos. Ella me miró sonriente.--Me he enterado de tu discusión con Eilish hoy, ¿Que pasó?.--Dijo mientras arrancaba el auto, suspiré.

-Pues volvió a decir una mentira, de esas que suele decir sobre mí. Entonces fuí a búscala, le grité y terminó por hacerme esto.--Le enseñé las dos marcas y mi amiga abrió los ojos como platos.

-¡Dios mío! ¿Te dejaste?.

-¡Obviamente no, pero no pude zafarme de su agarre!.

-Ya veo.--Dijo no muy convencida y dando la vuelta en una calle.

-¿No me crees?.

-Claro que te creo, cariño.

-¿Entonces porque ese tonito?.

-No, es solo que ya lo veía venir.--Sonrió y la miré.

-¿Que?.--Danielle empezó a reír.

-Tu estabas cegada por tu odio y repugnancia que no veías las cosas. Billie ha estado babeando por ti desde hace mucho. Incluso, las porristas dijeron, que Billie dijo que hacerte enojar la excitaba.--Me sonrojé.--¿Ahora lo entiendes?.

-Sí.--Suspiré.--Hoy pasaron demasiadas cosas, Danielle. Billie se tomó demasiada libertad conmigo.--Danielle levantó las cejas picarona.

-¡Uy! parece que está noche será buena para ti, ______.--Giró en una calle y después se estacionó frente al nuevo local.

Cuándo estuve apunto de salir del auto, Danielle me detuvo.

-Es un pequeño regalito, ya sabes de mejores amigas.--Miré el pequeño sobre que había metido a mis pechos y reí. ¡Un condón!, Danielle nunca cambia.

-Pues te lo agradezco, pero no creo que tú pases desapercibida.

-Apostemos.

-¿Que?

-Cómo lo escuchas, si te llevas a la cama a Billie, yo...

-¡Te llevas a la cama a Clairo!

-¿Que? ¡No!, la aborrezco.

-Y yo a Billie.--Levanté los hombros.--¿Trató?.--Le extendí la mano y Danielle la miró por unos segundos, después sonrío.

-Trató.

Bajamos del auto tomadas de las manos y entramos en la multitud.

Apenas eran las nueve y las parejas ya estaban afuera besándose y tocándose, reír para mis adentros.

''Desesperados''.--Pensé

El nuevo Disco-Bar era demasiado grande y aún así estaba lleno de jóvenes.

Había sillones en los costados, una barra de bebidas inmensa, una bola de luz arriba y solo con esa luz se veía en la pista.

-¡Vamos a bailar!.--Gritó Danielle cerca de mi oído.

No dije nada, solo tomé su muñeca y caminamos (de nuevo) entre la multitud hasta hacernos un espacio en la pista.

I wanna be yours de Arctic Monkeys retumbaba en mis oídos. Me dejé llevar por mis movimientos olvidando todo lo que estaba a mi alrededor.

Disfrutaba tanto del baile. Mis movimientos no eran exagerados, eran lentos y muy placenteros. Y lo mejor parte, era sentir la mirada de los chicos sobre mi cuerpo.

Exploraban hambrientos cada movimiento, cada palabra, cada parte de mi cuerpo. Algo único y excitante.

Danielle se acercó a mi y pegamos nuestros cuerpos, algo que siempre hacíamos y a todos les encantaba.

Justo en ese movimiento, sentí una mirada más. Una más pesada a las otras. La podía sentir sobre mí. Sobre mi cuerpo.