Sex secret

Capítulo 32.

(Esta historia es solo una adaptación, la autora es @mccannstears)

Un año después.

-¡Sorpresa!.--Gritaron todos al mismo tiempo haciéndome estremecer y dar un saltito. Los miré sonriendo, ninguno había llamado y ya creía que se empezaban a olvidar.

-Demonios. ¡Gracias!.--Dije sonriendo, Danielle se acercó a mi y me sonrió.

-Felicidades amiga.--Me abrazó.--Un año más de vida...

-Me hago más vieja.--Admití riendo.

-¡Oh por Dios! No digas tonterías ______.--Dijo riendo, me besó la mejilla.--Qué cumplas muchos años más, hasta que te hagas vieja y arrugada.

-Oh, gracias por el apoyo amiga.--Reímos y el segundo en acercarse a mi fue Josh.

-La hermosa cumpleañera.--Me abrazó sonriendo.--Y pensar qué hace un año nos conocimos.--Dijo en el abrazo.

-Si, y pensar qué hace un año te llevabas mal con Billie.

-Aún lo hago, no somos los mejores amigos.--Reímos.--Hace un año cuándo nos besamos en la enfermería.--Susurró en mi oído. Me estremecí al recordarlo.

-No lo olvido, no llevabas ni un día de conocerme y ya me habías besado.--Respondí seria y tratando de evitar el tema qué Josh siempre sacaba.

-Oye.--Se separó de mi.--Te tengo un regalo...

-No era necesario, Josh...

-Shh, calla.--Sonrió.--Mira.--Sacó una cajita negra y la abrió dejándome ver un hermoso brazalete de oro con las letras "Forever", sonreí enternecida, me colocó el brazalete y lo abracé.

-Eres el mejor amigo que me han podido mandar.--Susurré cerrando los ojos, en realidad estaba muy agradecida con el, y en tan poco tiempo se había vuelto alguien muy importante para mi.

-Y tu eres la mejor amiga, que he podido besar.--Dijo y sonrío. Le di un leve golpe en el brazo sin dejar de abrazarlo. Hasta que escuchamos cómo alguien se aclaraba la garganta detrás de nosotros. Me solté de inmediato al igual que el, para encontrarnos con la mirada de ella.

-¿Interrumpo algo?.--Preguntó sarcástica.

-No.--Contesté de inmediato.

-Si.--Contestó Josh mientras los dos se aniquilaban con la mirada. Billie me tomó bruscamente de la muñeca y me pegó a ella.

-¡Oye cuidado!.--Le gritó Josh.

-¿A ti qué te importa imbécil? ¡Por que mejor no te vas a buscarte una novia!.--Contestó Billie, revoloteé los ojos. Siempre las mismas peleas.

-Resulta que a la novia que quiero, es la que tienes tu.--Le dijo Josh empujándola.

-Mira imbécil, verás qué...

-¡Joder, basta! ¡Siempre es lo mismo! ¡Yo ya no puedo estar así!.--Grité haciendo que los presentes en la pequeña reunión, y sobre todo Billie y Josh me miraran.--Llámenme cuándo no quieran pelear. Ni si quiera por qué es mi cumpleaños.--dije decepcionada.

-Nena, espera...

-No Billie, suéltame.--Murmuré, ella lo hizo y salí de la casa que habíamos rentado Clairo, Danielle, Billie, Josh y yo.

En realidad estaba cansada. Siempre eran las mismas peleas y todas eran por mí. Sabía perfectamente que Josh quería algo más conmigo. En realidad todos lo sabían, incluso Billie.

Pero el era mi mejor amigo y yo lo apreciaba demasiado. Pero era algo que Billie no se dignaba a entender, me veía con Josh y ya pensaba lo peor de mi. Le había dicho tantas veces que ella era la única persona que me importaba y parecía no entender, empezaba a cansarme. Tantas peleas entre ellos, y las peleas de Billie y mías empezaban a agotarme.

Me subí arriba de mi auto y me senté en el techo de este, golpeando levemente los vidrios de este con mis talones. El aíre fresco jugaba con mi cabello, lancé varios suspiros, mientras pensaba en que era lo mejor.

¿Terminar con Billie? ¿Dejar de hablar con Josh? ¿Alejarme de los dos? ¡No lo sabía! Solo era una chica que acababa de cumplir sus dieciocho años. La cual estaba estresada.

El año pasado, desde que Billie y yo nos hicimos novias, había sido muy feliz, pero también muy triste. Su desconfianza me hería y su presencia me hacía sentir de mil maneras.

Natalia, la rubia ex novia de Billie me había molestado de mil maneras y esté año, ni se dijese. Lo único bueno, era qué era el último año qué veía su cara operada.

Eran pocos problemas, pero para mi eran los más grandes. Sentía que cargaba con todo el mundo en mis hombros. Quizás no fueran muchos para otras personas, pero para mi lo eran todo. Y ahí estaba, mi jodida vida de adolescente. Mi vida y mis problemas.

-¡Hey, ______!.--Suspiré y cerré los ojos.

-¿Qué pasa Billie?.

-No quiero que mi nena se enoje en su cumpleaños.--Se sentó junto a mí y me acercó hacía su cuerpo. Por ende recosté mi cabeza en su hombro.--Lo lamento ______.--Besó mi frente.--Pero solo de pensar que podrías ser de otro, Dios me da una rabia.

La miré a los ojos, besé su barbilla y entrelacé nuestras manos.

-Por Dios, Billie... Sabes que eres la única, y Josh... Josh es mi mejor amigo, nunca tendría nada con el.

-De ti lo creo, pero no de el.

-El hombre llega hasta donde la mujer quiere, y obviamente yo no le permitiré nada conmigo.--La miré fijamente a los ojos, me besó una mejilla.

-Feliz cumpleaños mi vida.--Susurró rozando nuestros labios.

-Gracias.--Murmuré.

-Mañana iré a tu casa y te llevaré a comprar algo, lo que desees.

-No quiero nada.--Dije volviendo a rosar nuestros labios.-Pensándolo bien... Si quiero algo.

-Bien, mañana te lo compro.

-No.--Murmuré mirándola.--Lo qué quiero no se compra.

-¿Entonces?.--Me miro confundida.

-Hazme el amor, aquí... Y ahora.