Capítulo 6.

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(Esta historia es solo una adaptación, la autora es @mccannstears)

Sus labios eran un delirio. Y se movían perfectamente junto a los míos. Como su cuerpo y el mío en la pista de baile.

Un suspiro se escapó de mis labios mientras nos besábamos. Sus manos tocaron mi trasero y me pegué más a Billie. Se estremeció al contacto de mis pechos y se separó un poco.

Sus ojos estaban más oscuros por la excitación. Me senté en sus piernas y fuí testigo de su gran miembro despierto. Gemí al contacto, poniendo una de mis manos en su pierna. Volvimos a besarnos, esta vez más brusco.

Nadie era testigo de lo que pasaba y daba gracias a Dios que pasará eso. Ya que quien diría que, _____ Smith, la chica con orgullo y dignidad se estaba besando con nada más y nada menos, que con la persona a la que aborrecía más en la vida, sería un buen chisme para las porristas.

Mordió mi labio inferior levemente y se me escapó un gemido. Hice un movimiento con mis caderas, sintiendo su miembro una vez más. Mis bragas estaban mojadas y mis pezones erectos.

¡Era increíble lo que me provocaba este mujer!.

Mi respiración se comenzó a entrecortar y mi corazón a palpitar más de lo normal. Sentía que los labios me ardían y el oxigeno me faltaba. Miré a Billie quien me sonrió.

-Vámonos.--Susurró en mi oído.

Primero dude, pero después acepte. Mire mis pechos y aún llevaba el condón en ellos. Nos paramos y caminamos de nuevo.

Me tomó de la mano entrelazándolas.

Busqué a Danielle con la mirada y sonreí al verla. Estaba con Clairo, pero solo besándose. En cambio yo ya iba con Billie a otro lugar.

''Creo que la ganadora de la apuesta soy yo, Danielle''.

Salimos de Hot y el aire fresco me envolvió haciéndome estremecer. Billie lo notó y me abrazó por la espalda. Dio un corto beso en mi hombro y sonreí.

Caminamos abrazadas hasta llegar a su auto. Me abrió la puerta del copiloto y después rodeo para entrar.

- ¿Calefacción?.--Preguntó y asentí. Lancé un suspiro al sentirla y Billie puso en marcha el auto.

- ¿A dónde vamos?.

-A mi casa.

- ¿Tu casa?.--Pregunté confundida.

-Si. ¿Creerías que haríamos algo en esa discoteca? No quiero que después esto se haga un chisme. Y más si las porristas están ahí.--Reí.

-No quiero que digas nada sobre esto.--La miré y ella rió.

-No te preocupes, gatita no diré nada. Con una condición.

-Lo sabía.--Bufé.--¿Cuál condición?.

-Te lo diré después de esta noche.--Me estremecí.

¡Nos acostaríamos! Y eso era sorprendente. Por que en dos años, no me vi en un auto junto a mi enemiga odiosa.

¡O en la discoteca bailando, o dirigiéndome a su casa!.

Giró en una calle y los estruendosos truenos se escucharon, luego de segundos la lluvia comenzó a caer.

¡Perfecto!.

-¿Sabes?.--Me miró.--Me dio calor.--Dije y Billie se mordió el labio inferior.

-Puedes quitarte la ropa, si quieres.

-No gracias.--Sonreí sarcástica.--Prefiero hacerlo, cuando tú también lo estés de acuerdo.

Eso creí haberlo dicho en voz baja, pero al parecer me equivoqué.

Billie mostró una sonrisa pervertida.

Después de algunos minutos entramos a una gran mansión. Era muy hermosa, incluso con la lluvia. Billie se estacionó frente a una fuente de agua y después bajo corriendo, me abrió la puerta y se quitó su chaqueta de piel para ponerla sobre mis hombros.

Después me abrazó y entramos a la casa.

Era muy hermosa por dentro y además se veía muy acogedora. Billie encendió las luces, pero obligué a que las apagara.

- ¿Qué pasa?.

-Me gusta la oscuridad.--Dije encogiéndome de brazos.--Y por alguna extraña razón.--Me acerqué a ella quitándome su chaqueta.--Me siento segura a tu lado.--No mentía en realidad, decía la verdad.

La besé y la chaqueta cayó. Me robó el aliento y Billie comenzó a agitarse.

-Me... Mejor subamos.--Sonreí. Me tomó de la mano y comenzamos a subir las escaleras.

Cuándo quedamos frente a frente, sus manos tomaron mi cintura.

Me guío hasta una puerta donde reímos al chocar.

-Tú dijiste que no querías luz.

-Estoy consciente de ello.--Volví a reír. Abrimos la puerta y ahora si encendió la luz. Era su recamara.

Era grande y un poco masculina. Lo podía notar por el color azul bajo y por las rayas negras que lo adornaban. Pude notar que le gustaba la música. Tenía una guitarra, un piano, un ukelele y varias cosas más, que no pude distinguir.

Billie se acercó y me abrazó por atrás.

-Me inspiro mucho más cuando hay música.--Reí al igual que ella, se dirigió a un estéreo moderno y dio play a una canción, la que comenzó a sonar segundos más tarde.

''I gotta feeling that tonight's gonna be a good night, that tonight's gonna be a good night...''

Se acercó a mí de nuevo y volvió a abrazarme por atrás. Me giré y la besé algo desesperada.

Mi feminidad comenzó a palpitar y mis pezones a despertar.

Sus manos se dirigieron al broche de mi vestido. Lo fue bajando lentamente, hasta que este cayó al piso junto al condón de mi amiga, Billie rió.

-Regalo de una amiga.--Sonreí.

Quité mis zapatos y los hice a un lado. Billie me observó sonriendo.

-Sabía que eras bella, pero nunca pensé que tanto.--Me sonrojé y opté por quitarle la camisa y ella me ayudó con los zapatos.

Mis manos bajaron a su cinturón y lo desabroché al igual que el pantalón. Lo bajé desesperada y Billie me ayudó a quitarlo.

Me quedé sorprendida al ver lo que tenía frente a mí. Su miembro. Era demasiado grande y por un momento sentí escalofrió.

-¿Crees que eso entre?.--Ella sonrió orgullosa.

-Ya verás que sí.

Se acercó a mí y me envolvió en sus brazos. Respiró el aroma de mi cabello y después suspiró. Me cargó y me dejó acostada en la cama. Se posó arriba de mí y me besó, haciéndose espacio entre mis piernas, desabrochó mi sostén y esté cayó a alguna parte de su recamara. Miró mis pechos.

-No son perfectos pero...

- ¿De qué hablas?, Son los pechos más bonitos que he visto en mi vida. Dignos de una princesa.--Me sonrojé ante su cumplido y la besé.

Era demasiado extrañó. No me había llamado ''gatita'' como solía hacerlo. Quizás en la cama se volvía mas amorosa.

Sex secretWhere stories live. Discover now