Sex secret

Capítulo 20.

(Esta historia es solo una adaptación, la autora es @mccannstears)

Narra Billie.

-Se ve que no me extrañas. ¿O me equivoco?.--Dije en su oído, en seguida se giró con los ojos bien abiertos, quedando frente a mi.

-La verdad no.--Sonrió cínicamente. Parecía que ahora todo volvía a hacer cómo el principió. Sus sonrisas cínicas y sus miradas penetrantes.--Y ahora, con permiso. Debo ir a clase.--Trató de esquivarme pero fuí mucho más rápida, la tomé de la cintura y la besé...

Narra ______.

Mis ojos se abrieron a tope al sentir sus cálidos labios junto a los míos. Sentí una inmensa felicidad al ver que me había besado. ¡Ella me había besado!

''Y claro, ______ de tonta que se deja''.

Comencé a moverme desesperada por que me soltara. Pero sus brazos me tenían atrapada. El beso fue brusco, pero a la vez sentía que al igual que yo también estaba desesperada por besarme.

-No sabes cuanto te he extrañado.--Murmuró en mis labios y volvió a besarme.

Esta vez no hice nada. Me dejé llevar por aquel beso, que poco a poco se volvía a tornar tierno y dulce. Me separé de ella para tomar oxígeno y aproveché para mirarla. ¡Dios!, cómo amaba esos ojos azules.

-______, necesitamos hablar.--Dijo y eso me sorprendió más que nada. ¿Quería hablar?

-¿De que? ¿De cómo me trataste el lunes pasado?.--Dije sínica.

-______ yo.--Llevó sus manos a su cabello verde y lo arregló.--Vámonos.

-¿Qué? ¡No!.

-¡Anda ______!.--Su mano izquierda tomó la mía y me percaté de que ya no tenía la venda en su mano derecha. La tomé y la observé varios segundos.

-¿Ya no te duele?.--Pregunté.

-No, en lo absoluto.--Medio sonreí y después regresé mi mirada a sus ojos.--______, vámonos. Tenemos mucho de que hablar.

-Billie no puedo...

-¿Por qué? ¿Tienes miedo?.

-¡No!, es solo que ya falté una semana y no quiero volver a hacerlo.

-Solo hoy, lo prometo.--La miré varios segundos, ella sonrió haciendo un pequeño puchero, haciéndome sonreír.

-Solo hoy.--Le dije suspirando.

''Maldita sea Billie, por ser tan perfecta''.

Billie sonrió victoriosa, me atrajo hacía ella de manera que pude respirar todo su aroma.

Me llevó hasta el copiloto de su auto, dónde me abrió la puerta, me ayudó a sentarme bien, cerro mi puerta y luego rodeo el auto para subirse al piloto y comenzar a conducir.