-Cinco-

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Sentía que me falta el aire cada vez más. Era como si estuviera sucediendo algo totalmente imposible, no se sentía real.

Pero joder, era él,era completamente igual a él

Aunque...¿por que sentía que no era el del todo?

—¿Laila? ¿Estas bien?—Me cuestiono Dylan pero estaba tan sorprendida que nisiquiera le respondí.—Deberíamos irnos, este lugar no es para ti.

—!No!, espera.—Le pedi cuando intento sacarme de ahi.—¿Tu conoces a aquel chico?

Apunte a Noah, quien seguia en el mismo lugar, mientras toda la gente aun le aplaudia por su victoria.

—¿A la bestia? No. Solo se que hace poco tiempo que llego, escuche que un día símplemente apareció y demostró sus habilidades y valentia, generando así que le tuvieran respeto.

Me quede callada mientras lo observaba; seguia siendo hermoso, pero su seriedad me transmitia cierto temor.

—Vaya, al parecer te ha interesado ese chico, pero lamento desilusionarte, no creo que seas su tipo. Ademas, si ha estado con una chica de aqui, dudo mucho que sea para algo serio.

Su comentario me molesto un poco, ¿ha estado con otras chicas?

Deseo que no.

—El, no creo que sea esa clase de chico.

Dylan suelta una risa.

—¿Viste como destruyo a su oponente? Fácilmente el puede ser todas las clases de chicos.

Suspire. Por un momento me entro la idea de que quizas era un sueño, me pellizque unas cuantas veces, comprobando asi que no era un sueño.

—Es como si fuera un sueño...

Dije aun y asi sabia que no lo era, pero asi se sentia.

—Lose, incluso el nisiquiera parece humano...—Explica mi amigo haciendo que lo mire inmediatamente.—Solo miralo, incluso su belleza parece de otro mundo. Es hermoso.

Suelta un suspiro mientras lo observa, por lo que lo miro de mala manera.

—¿Que? Es la verdad.

Bufe ante su respuesta. Debía hacer algo Noah estaba marchándose.

Corri hacia donde estaba, pero era tanta la gente presente que se me dificultaba llegar hacia a el. Desesperada empuje a quien obstruyera mi camino ganandome asi malas miradas.

—¡Noah!—Grite, pero debido a el escándalo que habia nisiquiera se escucho.—¡NOAH!

Esta vez hable mucho mas fuerte, captando la atención de casi todos, pero no me era importante pues habia conseguido mi objetivo.

El estaba mirandome.

—Noah...—Dije muy apenas en un susurro, nuestras miradas estaban conectadas. Creí que el correr hacia a mi y probablemente me dijera que me extrañaba.

Pero eso no sucedió.

El se acerco a mi a paso lento, todos nos observaban, se poso delante de mi y dijo:

—¿Nos conocemos? Recuerdo haberte visto alguna vez, solo que nose donde.

Su pregunta me sorprendio demasiado.

—¿No me recuerdas?

—¿Tendría que hacerlo?

Poco a poco sentía como un nudo se formaba en mi garganta. Esto no puede estar pasando.

Depronto alguien me tomo del brazo, moviendome un poco.

—Disculpa, mi amiga esta muy ebria, no sabe lo que dice.—Habla Dylan intentando justificar mi comportamiento.

Noah hace un gesto de confusion.

—Bien, deberías cuidar mas de tu amiga y evitar que haga el ridículo.

Lo mire sin comprender, si, era fisicamente igual a Noah, pero  a la misma vez era un completo desconocido.

—Si, lo hare.—Asiente mi amigo temerosamente mientras me jala para irnos. Me suelto bruscamente de su agarre.

—¡Noah! ¿Que te pasa?

El quien ya se habia dado la vuela para marcharse vuelve a girarse.

—¿Me estas llamando Noah? ¿A mi?—Cuestiona extrañado.—Creo que estas demasiado borracha, mi nombre es Ian, no Noah.

Y solo eso basto para sentir como mi mundo se derrumbaba. Sin decir ninguna otra palabra se fue; volteo una ultima vez antes de irse, como si quisiera examinarme un poco mas, despues de eso desaparecio de aquel lugar.

—¡Estas loca!—Exclamo Dylan una vez y estabamos afuera.—¿Porque hiciste eso? Parecias completamente una loca, ¿Noah? ¿tanto te gusto que le inventaste un nombre?

Nisiquiera le prestaba atencion, en mi mente solo estaba la imagen del actual Noah, tan distinto, tan...desconocido.

—¿Laila? ¿Enserio? ¿Estas bien?

Pregunto este al notar que no reaccionaba o respondia, pues estaba muy sumida en mis pensamientos.

—Sera mejor que nos vayamos.

Intenta estirarme nuevamente del brazo pero no me muevo.

—¿Tu sabes si, este chico, viene a aqui seguido?

Dylan frunce el ceño.

—Dios, si que te gusta, pero Laila, tampoco debes ser una acosadora.

¿Que? ¡Yo no estaba siendo una acosadora!

—¡No estoy siendo una acosadora!.—Reproche, el cruzo los brazos y me dedico una mira de ¿Enserio?.—Bueno, talvez asi parecia..pero, no lo estoy acosando.

—¿Entonces como debería llamarlo?.—Toma un poco de aire, pareciera como si tomara el papel de una madre.—Bien, ¿si te respondo nos iremos?

Asenti levemente.

—Si, lo he visto aquí frecuentemente. La verdad es que solo vengo por los chicos, pero...yo si soy discreto.

Le doy una mirada de pocos amigos.

—Que gracioso Dylan.

El se rie, al parecer ya se ha relajado, incluso mas que yo.

—Ahora si, ya vamonos, debes descansar.

Caminamos regreso a casa, hablábamos de ciertas cosas que no tenían ninguna importancia en si, eso me ayudo a no pensar en un momento lo que acababa de suceder.

—Vaya, si que te afecto ver a ese chico, parecía como si lo conocieras.

—Es porque lo...

Me calle antes de confesar la verdad, no podia contarle como lo habia conocido, almenos no aun.

—¿Porque que?

—Nada, debo irme. Adios.

Sin darle mas vueltas a el asunto camine para treparme a mi casa y subir hacia la ventana. Seria dificil, pero lo conseguria.

Ya despues de un momento pude subir a mi recamara la cual estaba a oscuras, puesto que no habia luz prendida. Me dirigi para prender la luz y cuando lo hice me lleve un gran susto. Alguien estaba dentro de mi habitación, mas sin embargo esa persona no estaba sorprendida, estaba molesta.

—¿Que horas son estas de llegar Laila Jones?.

Mierda, estaba en problemas.









Juro encontrarte.Where stories live. Discover now