-Quince-

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Laila

Despues de aquel momento permanecimos en ese abrazo en silencio, hasta que Noah rompio ese maravilloso suceso.

—Estem... —Carraspeo mientras se acomodaba rapidamente y me soltaba bruscamente de su agarre. —Creo que debemos ir a casa, es suficiente por hoy.

Empezo a conducir sin decir nada en el trayecto, por mi parte tambien me mantuve callada observando por la ventana. Dejando que el aire fresco levantara mis cabellos, sintiendose tan calido.

Una vez llegamos el se bajo sin siquiera esperarme, lo maldije para mis adentros. ¿Como es que pasaba de ser alguien super amable, a alguien grosero y fastidioso en menos de un segundo?.

Fui tras de el. Incluso pense que me cerraria la puerta y de nuevo me diria que me fuera pero no fue asi. El dejo la puerta abierta y cuando entre me dijo que podia hacer lo que quisiera, que iria a dormir un rato. Y aclaro que esta vez no queria que lo acosara mientras dormia.

Aun asi, se notaba tan extraño, como si nuestro abrazo le hubiera incomodado de una manera u otra.

Me recoste en el sillon, y me dispuse a ver la television, pero el sonido de mi estomago me aviso que tenia hambre. Asi que fui hacia el refrigerador para comer algo cuando escuche un ruido extraño.
Incluso podria jurar que eran pisadas.

—Noah, digo Ian, ¿eres tu? —Cuestione mientras cerraba el refrigerador y observaba en aquel lugar. No se veia nada ni nadie. —Hey, si eres tu, solo dime, no es gracioso.

Decir eso me recordo a la vez que me quede encerrada en el cuarto de limpieza porque crei que Noah me habia citado ahi. Me asuste por eso, ¿y si era la misma persona que en aquel entonces?.

No es posible, me jure a mi misma.

El miedo me atormentaba en aquel momento, mas ruidos se hicieron presentes.

Trague saliva y tome un sarten que estaba cerca. Si ya se que talvez tenga poderes pero no se como usarlos aun.

—Esto no es divertido, no seas cobarde y sal. —Exclame. Aunque a decir verdad la unica cobarde que queria salir huyendo aqui era yo.

Depronto un aire muy fuerte entro por la ventana, inclusive la cortina se movio exageradamente debido a ese aire.

Camine por el lugar un poco timida, con el sarten en mis manos, por si algo ocurria. Cada paso que daba, sentia que estaba mas cerca de aquella presencia

Me concentre en que la ventana daba hacia la calle, claro que para que alguien entrara tendria que trepar, ya que el edificio esta en la planta alta. Bueno, eso es si fuera una persona normal...

Senti escalofrios y me gire para seguir inspeccionando el lugar cuando la presencia de una persona me sorprendio.

Alguien estaba de pie frente a mi!

No pude evitarlo y le di un sartenazo, dicha persona cayo al suelo del impacto. Ya ahi pude reconocer quien era.

—¡Noah!.

Si, habia golpeado a Noah con el sarten.

Lo intente cargar pero era muy pesado asi que solo lo recargue un poco en el sillon de ahi. Busque algo para curarlo y me sorprendi de que no hubiese nada nisiquiera alcohol.

Luego recorde que era un demonio, y supuse que sanaria pronto.
Despues de un rato desperto.

—¿Que me paso? —Dije con voz ronca, mientras que abria un poco sus ojos y me observaba. —¿Porque me duele tanto la cabeza?.

Miro cada parte del lugar y luego a si mismo. Por alguna razon el golpe en su cabeza no estaba sanando y cada vez se notaba mas.

—¡Tu! —Grito y quiso levantarse pero al parecer aun seguia muy adolorido, por lo que permanecio en ese mismo lugar. Yo solo lo mire sorprendida. —¿Porque me golpeaste con ese sarten? ¡Estas loca! ¿Crees que no duele un golpe asi? ¿Te gustaria que yo tambien te golpeara?

—Yo crei que alguien se habia metido a el departamento.

El rio arrogantemente ante mi explicacion.

—¿Quien iba a meterse? Ademas, ¿por donde? Si las puertas estaban cerradas.

Viendolo asi, quizas sonaba muy estupida mi idea.

—Pues...nolose, puede haber muchas maneras de hacerlo.

El hizo su mejor esfuerzo y logro levantarse de ahi sobandose la cabeza.

En ese momento tocaron a la puerta.

—Vaya lo que me faltaba. Ve tu a ver que ocupan.

Negue con la cabeza.

—Mejor ve tu. Que tal si es alguien malo, tu tienes mas fuerza.

El abrio su boca sorprendido.

—Osea, estoy ya muy lastimado, y aun asi quieres que yo luche en caso de que alguien malo aparezca.—Suelta un bufido algo molesto pero luego de igual manera sale a ver quien es.

Le doy un vistazo a el lugar, es especial a esa ventana por donde entro aquel gran aire.

—¿Que? ¿No hay nadie? ¿Para que rayos tocan la puerta ?no es para nada gracioso!.—Escucho como Noah se queja pero le resto importancia y le pongo atencion a esa ventana.

Debajo de ella hay un papel blanco, de hecho parece una nota.
Me parece extraño ya que no recuerdo haberla visto.

La tomo entre mis manos, la caligrafia es demasiado perfecta.

Observo hacia atras y veo a Noah aun maldecir en la puerta, y luego se sale para revisar si no hay alguien en los pasillos.

Denuevo mi vista va hacia aquel papel, y leo lo que tiene escrito en el:

"Debes mantenerte alerta, no creas todo lo que te dicen, ni tampoco confies en cualquier persona. Las apariencias suelen ser muy engañosas, asi que solo cuidate...

Cuidate mucho mi querida Elizabeth.

Juro encontrarte.Where stories live. Discover now