El hilo rojo - Jihan

Estrellas

- Mamá tengo 17 años, no me pasará nada - Joshua consolaba a su madre.

- Es que mi niño, ya estás tan grande que no me creo que te vayas a otro país tú solo - dijo la señora Hong despidiendo a su hijo en el aeropuerto.

- Listo hijo, tus cosas ya están en el avión, campeón - su padre llegó y le apretó el hombro - Cuídate y llamanos cuando puedas.

- ¿Cómo que cuando pueda?llamanos todas las noches - dijo la mujer abrazándose del brazo de su esposo.

- Madre la escuela me tendrá ocupado y el cambio de horario no beneficia, los llamaré cuando pueda, no te preocupes - el menor abrazó a su madre.

- Cuidate, cielo - la dulce mujer acaricio la mejilla del ahora alto muchacho.

El azabache tomó su maleta y estaba a punto de irse.

- ¡Josh! - se escuchó un grito y la familia volteó buscando al dueño de esa voz.

Joshua al encontrar al dueño arrugó el entrecejo y puso cara de fastidio.

- ¿No terminaron hace un mes? - preguntó el padre de Joshua.

- Dos meses, por Dios, es estresante - dijo Joshua rodando los ojos.

- Josh, tenemos que hablar-un chico un poco mas bajo que Joshua llegó junto a ellos recargando sus manos en sus rodillas.

- Discúlpenme, en un momento regresó - tomó al chico del brazo y se lo llevó al otro lado de la sala de espera.

Cuando llegaron a un lugar donde casi no habían personas en el aeropuerto, lo soltó aún con el entrecejo arrugado - ¡¿Qué diablos te sucede?! - le preguntó el alterado azabache.

- No te puedo dejar ir Josh, te sigo amando.

- Ese no es problema mío, yo ya no te quiero, entiende, lo nuestro se acabó - Joshua tenía los brazos cruzados.

No podía comprender cómo se le hacía tan fácil a su ex llegar a intentar detenerlo de irse, se le hacía simplemente una locura.

- Dame una oportunidad, yo... - fue interrumpido.

- No, no voy a seguir con esta relación tan tóxica y vacía que tuvimos, ¿te amé? sí, pero esto ya no es sano. Daniel, no te quiero volver a ver, que te vaya bien - Joshua se dió la vuelta y regresó con sus padres mientras el más bajo se quedaba viendo cómo el que consideraba el amor de su vida se marchaba.

El azabache regresó con sus padres un poco decaído. Se felicitaba por no haber caído de nuevo

- Él... ¿está bien? - preguntó su madre.

- Lamento decirle madre que no me importa - Joshua me empezó a morder sus mejillas por dentro.

- Pasajeros del vuelo 127 con rumbo a Seúl, favor de abordar el avión - se escuchó en el parlante del aeropuerto.

- Ya es hora hijo - dijo su padre con una sonrisa.

- Los extrañaré mucho - Joshua abrazó por última vez a sus padres y se dirigió a la entrada.

- ¡Joshua!, ¡No me puedes dejar asi! - gritaba Daniel recibiendo miradas de extraños mientras Joshua lo ignorba caminando hacia el avión.

Cuando Joshua llegó al avión por fin se permitió llorar, no podía contra el amor que sentía por su ahora ex novio, pero yo no se iba a permitir estar en una relación tan vacía, él quería algo real.

                             ♡

- ¿Vas de salida? - le preguntó su abuela.

- Sí, pasaré a buscar las flores, las aparte ayer - el rubio de ahora corto cabello besó la mejilla de su abuela y salió de la gran casa.