El hilo rojo - Jihan

Boda

Jeonghan.

- ¿Como te sientes? - Pregunté mientras entraba a la habitación.

Hoy por fin se casaban Jihoon y Seungcheol. Se sentía como si por fin se acabara algo, al final, los mejores cuentos siempre acaban con una boda.

- Nervioso y feliz, pero también con miedo. - Dijo Jihoon mientras se acomodaba su traje blanco.

Estabamos en la habitación que ofrecía el salón donde se haría la boda, Jihoon se estaba terminando de arreglar y yo fui a ver como estaba antes de la ceremonia en la iglesia. La recepción era hermosa pero era obvio quienes iban a resaltar y es que parecía que Jihoon brillaba de felicidad en aquel momento.

- Me dijeron que Seungcheol ya está en la iglesia. - Dije - Pero aún no llegan todos los invitados.

Asintió mientras se veía en el espejo y arreglaba su traje una y otra vez.

- ¿Cómo es? - Pregunté.

- ¿Qué cosa?

- Casarse.

Sonrió de lado mientras suspiraba.

- No es casarse solamente, es unirse con la persona que amas por toda la vida. - Me dijo con un hermoso brillo en los ojos, lleno de amor y esperanza.

- Eso es muy bonito. - Dije mientras miraba mi reloj. - Creo que ya es hora de irnos.

- En verdad estoy nervioso. - Dijo mientras sonreía con nerviosismo. - Creo que voy a llorar.

- Si Seungcheol no llora al verte, lo golpearé. - Dije en broma pero con mucha verdad.

- Lo golpeamos entre los dos. - Me dijo con una pequeña risa al final.

Salimos de la habitación y bajamos al auto que nos llevaría a la iglesia. Cuando llegamos, Jihoon se fue a preparar para su entrada y yo me fui a mi lugar.
Seungcheol estaba ya en el pequeño escenario y Joshua junto a él mientras le daba palmadas en la espalda.

- Hola. - Los saludé.

- ¡Jeonghan! - Seungcheol se giró hacía mí rápidamente. - Dime que vino, dime que no me dejará plantado.

Reí por su preocupación.

- Se está preparando. - Dije con una sonrisa orgullosa. Seungcheol está verdaderamente enamorado.

- Ya me tiene harto, no vuelvo a ser padrino en ninguna boda. - Dijo Joshua.

- Callate, estoy nervioso. - Dijo Seungcheol.

- Chicos, la ceremonia ya empieza. - Dijo Rose en voz baja.

- ¡Oh por Dios! - Exclamó Seungcheol.

- Ya tranquilízate. - Le dijo Joshua.

- A sus lugares señores. - Exclamó Rose en un tono más alto.

Nos pusimos en nuestros lugares arriba del escenario.

La iglesia era grande y tenía decoraciones de flores blancas y había listones largos por todo el lugar.

Las puertas del lugar se abrieron y entraron dos niños pequeños con antifases blacos tirando pétalos. Al ver a los niños recordé a Chenle, miré por todo el público y no lo vi, giré mi vista a Joshua y me señalo con la cabeza a los niños. Sonreí al darme cuenta que uno de los niños era Chenle.

Los niños se sentaron al frente después de llenar el camino con petalos. Después toda la atención regresó a la entrada de la iglesia pues Jihoon iba entrando de la mano con su padre.