El hilo rojo - Jihan

Acciones

Joshua

Estaba en el auto conduciendo hacía el departamento de Jeonghan. Acababa de recoger a Chenle de la escuela y ya le había explicado que se quedaría con Jeonghan mientras yo viajaba dos días y se lo tomó bastante bien.

Incluso puedo decir que está emocionado de pasar tiempo con él.

Íbamos callados en el auto.

Aunque parece que se lo tomo bien, sé que le entristece que me vaya y que trabaje tanto. Se suponía que nos mudamos a Seúl para que estuviéramos juntos más tiempo.

Debía empezar a pensar sobre mi trabajo y los sacrificios que hago para poder tener el trabajo bajo control. Tal vez deba empezar a pedir la ayuda de mis hermanos.

El clima era agradable, los árboles florecían con más flores cada día más, las primavera era una época muy hermosa pero tambien nostálgica para mí. Me daba una sensación de calidez.

Cuando llegamos frente al edificio no pude evitar que mis nervios salieran a flote.

¿Como le voy a ver la cara después de besarlo?

Por Dios me estoy comportando como un tonto adolescente hormonal.

-Bien Lele, estas son las reglas-dije bajando a mi hijo del auto-No molestes a Jeonghan, no lo llames papá, no lo incomodes y portate bien, ¿okey?- le dije mientras sacaba su pequeña maleta.

-Okey-dijo soriéndome.

Caminé hasta la recepción del edificio donde un hombre mayor atendía.

Era un edificio bastante moderno y cerca del río Nam. Una zona bastante privada y segura.

-Disculpe, vengo buscando a Yoon Jeonghan-dije cargando a Chenle en un brazo y con la otra mano sosteniendo su maleta.

Era un hombre mayor con arrugas que dejaban en claro su edad avanzada.

-Claro, lo llamaré-me dijo el hombre tomando un telefono-  Señor Yoon Jeonghan, lo buscan en la entrada.

Colgó.

-Viene en un momento-me dijo el señor volviendo a leer su periódico.

Lo esperamos en recepción hasta que lo vimos bajando del ascensor. Nos sonrió y camino hacía nosotros.

Estaba vestido como si fuera a salir o tal vez así se vestía siempre, no sé, solo vi que estaba muy lindo.

-¡Hannie!-dijo Chenle bastante entusiasmado.

-Hola Lele-dijo Jeonghan haciendome la seña de que lo dejara cargarlo-Hola a ti tambien Shua- Me dijo cuando ya tenía mi hijo en brazos.

-Hola Hannie-dije sonriendo.

Nos quedamos mirándonos unos segundos antes de que yo rompiera el silencio.

-Ah sí, aquí está su maleta y su horario está dentro, intenta no romper tanto su horario-dije bromeando.

No quiero regresar y que Chenle tenga de costumbre dormirse hasta las tres de la mañana como Jeonghan.

-No prometo nada-dijo sonriendo.

Lo sabía.

Tendré que hacerme la idea de que mi hijo regrese con un grave caso de rebeldía.

-Bueno tengo que irme-dije-se me hará tarde para el vuelo.

Me acerqué a mi hijo y le apreté la mejilla.

-Nos vemos pronto, portate bien-dije despidiéndome de mi hijo.