Seriedad

1.3K 145 28
                                    

Jeonghan

Chenle se había quedado dormido y lo acostamos en mi habitación para que estuviera cómodo.

Joshua se ofreció ayudarme a lavar los platos y yo con gusto acepte. Nos pusimos hablar sobre las cosas que él hizo y todo el trabajo que tuvo en Canada.

- ¿Entonces no tuviste tiempo ni para visitar? - Le pregunté mientras le pasaba el último plato.

- No, en primera porque tenía mucho trabajo y cuando tuve tiempo decidí dormir por tanto trabajo. - Me dijo mientras secaba el plato. - ¿pasó algo más con Chenle?

Yo suspiré.

- Chenle es un niño muy travieso pero sumamente listo. - Me senté en la barra de la cocina.

Él se quedó del otro lado de pie.

- Lo sé pero, ¿eso a que lleva? - Me preguntó.

- Tal vez...no le gusta que trabajes tanto. - Dije en un tono bajo. - Es un niño, Joshua. Necesita atención.

No me gustaba decirle eso ya que sabía cuanto trabajaba y se esforzaba por ser buen padre, lo veía en sus cansados ojos pero alguien tenía que decirle como se estaba sintiendo su hijo.

- Lo sé, sé que no soy el mejor padre pero... - Lo interrumpí.

- No, no, Joshua, no digo que no seas buen padre. - Me paré de la silla y fui a su lado. - Solo que Chenle necesita atención. Eres el superhéroe de Chenle, él te ama mucho pero se preocupa por ti... al igual que yo.

Puse mi mano en su mejilla y vi como se inclino hacía ella aún más.

- Jeonghan yo... yo quiero que te quedes siempre conmigo. - Me dijo mientras tomaba mi cintura con una mano y la otra la sostenía la mia sobre la barra.

Lo miré con ternura. Los dos nos queríamos, no había nada más que decir.
Caímos al abismos del amor una vez juntos cuando eramos tontos adolecentes con corazones rotos que no sabían nada del amor ni de la vida pero ahora somos dos adultos con corazones completamente sanos pero incompletos, nos amamos con más intensidad de la que alguna vez pudimos imaginar.

La tristeza te puede destrozar tanto hasta hacerte olvidar lo que es esencial en tu vida. El amor te puede llenar tanto que puedes olvidar lo que se siente la tristeza, lo malo es que se vuelve un vicio.

- No creo que sea necesario pedirte que que seamos pareja - Me dió un pequeño beso. - Solo daré por hecho que lo somos, o mejor dicho... siempre lo fuimos.

Esa noche Joshua y yo nos unimos en una noche que iba más allá de simples caricias inocentes, nos pudimos haber besado y tocado miles de millones de veces pero esa noche fue la que inicio todo. A partir de ese día nuestras vidas cambiarían para algo mejor.

- Te amo. - Le decía entre cada beso, cada caricia.

- Te amo más. - Me contestaba mientras los dos nos volvíamos cada vez más adictos al otro.

Una semana. Una semana faltaba para la boda de Seungcheol y yo lo había olvidado.

Hace media semana Joshua volvió de Canada y comenzamos una relación. Bueno lo que pasa es que me cerré tanto en mi burbuja que nisiquiera tengo traje para la ceremonia y ahora estoy buscando un traje con mi primo.

- No puedo creer que se te olvidó el traje. - Decía mi primo. - Por lo menos Joshua compró los anillos a tiempo.

- Callate, sabes lo difícil que me es elegir algo y tú no ayudas. - Dije viendo trajes. - ¿Será tarde para mandar hacer uno?

El hilo rojo - JihanWhere stories live. Discover now