Capítulo 12

1.1K 120 16
                                    

Año 1987

Habían pasado casi dos años desde que Tony se fue al MIT en Cambridge, Massachusetts. Seguían hablando através de cartas, llamadas telefónicas e incluso correos electrónicos. Al principio fue muy díficil obtener las cartas que Tony enviaba sin que sus padres se dieran cuenta. Debía levantarse temprano y esperar al cartero en la entrada para recibir la correspondencia primero que nadie. Las llamadas eran otra cosa, solía quedarse hasta tarde una vez por semana para hablar con Tony durante la noche.

Hace unos meses, al fin había logrado convencer a sus padres de que con 12 años, merecía tener su propia computadora en su cuarto, desde ese momento el correo electrónico se volvió su mayor medio de comunicación entre ella y su amigo.

Hope pronto iniciaría la secundaria, mientras Tony terminaba sus estudios universitarios. Sí, en tan sólo dos años su amigo había logrado terminar la carrera, no le sorprendió, Tony era un genio, sólo le faltaba presentar su proyecto y esperar a la ceremonia de graduación.

Comenzaban las vacaciones de verano. En el último correo, Tony comentaba que hoy llegaría a la ciudad y Hope estaba muy emocionada.

Se encontraba en su habitación. En esos últimos años su cuarto se había llenado de libros que Tony solía enviarle junto a la cartas. También enviaba fotografías, notas del periódicos de la universidad, en las que aparecía él junto con sus inventos y uno que otro premio académico. Hope atesoraba todas las fotografías, periódicos y cartas en una caja amplia, que se encontraba escondida en su habitación.

Sus padres no sabían en qué momento su hija obtuvo todos esos libros, pero con el tiempo dejaron de hacer tantas preguntas, así mismo comenzaron a darle más libertad, podía salir sóla por los alrededores, también salir con sus amigas después de cl...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sus padres no sabían en qué momento su hija obtuvo todos esos libros, pero con el tiempo dejaron de hacer tantas preguntas, así mismo comenzaron a darle más libertad, podía salir sóla por los alrededores, también salir con sus amigas después de clases o fines de semana. En vacaciones solía pasar con Tony largas horas durante el día, sólo debía decir a sus padres que se vería con sus amigas de la escuela, ellos encantados aceptaban, después de todo les gustaba la idea de que formara lazos de amistad.

Antonella. Ese era el nombre con el que solía llamar a Tony cada vez que sus padres la sorprendían hablando por teléfono. Él sabía el motivo de ser llamado de ese modo por lo que solo reía en respuesta. Varias veces sus padres le dijeron que debía invitar a su amiga a casa o a sus cumpleaños, pero al final se excusó diciendo que su amiga se había mudado de la ciudad por eso seguían manteniendo contacto por teléfono.

Hope suspiró saliendo de sus recuerdos. Se levantó de la cama, se dió una ducha y se puso su pijama para luego bajar al primer piso para la cena.

En el comedor Rose estaba sirviendo la comida, su madre le ayudaba y su padre venía saliendo del laboratorio. La rutina de sus padres no había cambiado mucho. Hank pasaba horas en el laboratorio haciendo pruebas, a veces su madre lo acompañaba y Rose era quien se encargaba de la casa. A Hope no le molestaba, tener a sus padres ocupados, así le daban mucha más libertad, era bueno, ya que no los tenía encima cuestionando todo lo que hacía.

Creciendo Junto A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora