Creciendo Junto A Ti

Capítulo 70

Nueva York, Enero del 2018.

Volver a la rutina siempre era tedioso, pero debía reconocer que descansó bastante este último mes. Luna de miel, Navidad y Año Nuevo, los días sin duda fueron realmente mágicos.

Recorrió lugares hermosos durante su luna de miel. Nuevamente volvía a sentir lo que era una Navidad con sus padres, como cuando era niña y lo que más ansiaba era un regalo de las personas que le dieron la vida.

Año Nuevo, era una celebración que no le gustaba mucho de niña, lo mejor eran los fuegos artificiales que iluminaban el cielo, pero luego de eso la fiesta perdía sentido, los adultos bebían y todo se volvía aburrido.

Siendo adulta las cosas habían cambiado. Hope ya no se aburría después de los fuegos artificiales y lo que más le gustaba de Navidad era ver las caritas llena de emoción de sus hijos.

Las vacaciones de Navidad y Año Nuevo se habían terminado, su hija volvió al colegio y su esposo volvió al trabajo. A veces se sentía mal dejar todo el trabajo de la empresa a Tony, pero alguien debía estar en casa para cuidar a los gemelos.

Habían discutido mucho del tema, si a los gemelos les haría bien una guardería donde podrían quedarse mientras ellos trabajaban, pero finalmente habían desistido de la idea.

Hope veía a sus hijos tan pequeños e indefensos que no estaba segura si estarían bien en una guardería. Así que ella misma se encargaba de cuidarlos las 24 horas del día y los siete días de la semana.

— Hope! — La voz de su padre la sacó de sus recuerdos.

— Hola cariño — Saludó su madre.

— Hola, adelante pasen — Invitó.

Se encontraba preparando la cena, Tony y María llegarían en cualquier momento, estaba segura de que estarían hambriento luego de una larga jornada laboral o escolar en el caso de su hija.

Sus padres entraron a la casa y se acomodaron en el salón — Hija, tu padre y yo estuvimos hablando... — Comenzó su madre, Janet.

— Volveremos a California — Dijo su padre yendo directo al punto.

— Por qué? — Preguntó.

— Hemos estado hablando con Bill, todo ha estado bien con Ava, pero no sabemos hasta cuándo y queremos estar cerca para ayudarla — Explicó su madre.

— Aún debemos buscar la manera de estabilizar su cuerpo permanentemente — Continuó su padre.

— Es cierto — Murmuró.

— No te preocupes, hija. Nosotros nos encargaremos, tu quédate aquí con tu familia — Sonrió mamá Janet.

Hope suspiró, comenzaba a sentirse reducida a la casa y a los niños, sin poder ayudar en nada más que eso. Ni siquiera en el problema de Ava podría ayudar, no podía dejar a los niños solos para largarse a San Francisco.

Bueno, los niños tenían a su padre, pero este trabajaba. No podía obligar a Tony a dejar sus responsabilidades en la empresa para que ella se adentrara nuevamente en sus proyectos e investigaciones.

Aunque estaba segura de que Tony estarían encantado de tomarse unos días, semanas o meses lejos de la empresa. Debía hablar con él, no perdía nada con intentarlo.

— Cuando se irán a San Francisco? — Preguntó.

— Después del cumpleaños de los gemelos  y volveremos para el cumpleaños de María — Respondió su padre, Hank.

— Serán unas semanas de investigación junto a Bill y Ava — Explicó su madre.

— Entiendo — Asintió.