S T R A Y : 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔

•.·|VI. Conociéndonos |·.•

Para alegría de todos, cada uno tenía una habitación para sí mismo, ya que después de todo, el lugar en donde ahora todos vivían era bastante grande, por lo mismo, espacioso.

Seungmin se encontraba en su habitación, se había levantado, o mejor dicho, no pudo dormir bien por los recuerdos que no querían abandonar su mente. En ese momento se arrepentía por no haber subido al escenario cuando Chan preguntó si alguien quería olvidar algún recuerdo.

 — ¡Matarás a todos! — le gritó su madre un día.

— ¡Destruirás el mundo! — exclamó con ferocidad su padre.

— Yo creo que tú eres el más grandioso de todos . . .  — le dijo aquel chico peli negro, con una hermosa y cálida sonrisa, junto con esos ojos brillantes que hicieron latir a su corazón de forma desenfrenada, y entonces  fue así como Seungmin sonrió después de tanto tiempo.

El primer día fueron despertados por una alarma que ellos ni siquiera sabían que existía (cosa que era normal, puesto que era la primera vez que despertaban allí). Trataron de buscar por todas partes de donde provenía ese ruido tan molesto. Minho, por su lado, con su mente lanzaba las cosas a su alrededor a todos lados, botando y rompiendo las cosas más delicadas, ya que estaba somnoliento y no consciente de sus actos. A pesar de eso, la alarma continuaba sonando, obligando a todos a salir de sus habitaciones, pudiendo así lograr conocerse "mejor". La cuestión era de que sólo había un baño en aquel lugar, eso significaba despertarse temprano para que los nueve chicos estén listos para la hora exacta en donde comenzaría su entrenamiento, o mejor dicho, su refuerzo para mejorar y perfeccionar sus poderes.

— ¿Quién está en el baño? — interrogó tímidamente Félix a Changbin, sin la intención de molestarlo, sino que simplemente era el primero que había encontrado al salir de su habitación.

— Seré adivino. — contestó con ironía, a lo cual el rubio tachó como «malhumorado».

— ¿Quién está en el baño? — volvió a preguntar pero a otro compañero, que estaba a unos pasos de él.

— Está el chico que hace crecer plantas. — respondió  Minho con una media sonrisa en su rostro.

— Su nombre es Woojin. — manifestó Chan, ingresando a su conversación.

Los contrarios lo miraron atentos. Felix asintió con una pequeña sonrisa de labios.

— Serás un buen líder. — comentó Minho somnoliento y tratando de mostrar su mejor sonrisa, aún no estaba al 100%.

— Gracias, creo. — contestó mientras observaba su expresión, aún con sueño, volvió nuevamente a la cola encontrando a un chico en donde anteriormente había estado parado — Disculpa, pero ese es mi lugar. — indicó con cortesía a lo que el menor volteó a mirarlo confundido.

— Ah, lo siento, no lo sabía. — aclaró, sin mostrarse fastidiado y le dio pase para que se parara frente a él.

— No te preocupes. — mencionó el mayor con una sonrisa, al darse cuenta de quien se trataba. — Tú eres Yang Jeongin, ¿verdad?

— sí . . .