Imperfectos Cap.20

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—Es un misterio.

—Tienes razón, una vez él me dijo: "Ella me habla", creo que se refería a la luna.

—¿Le has preguntado qué le dice?

—Siempre que le toco el tema cuando no ve la luna dice que no recuerda nada.

Es muy raro, quién sabe que le dirá la luna, si es que le habla en verdad. Qué curioso. Me acerqué a Jay para verlo más de cerca.

—Es inútil, Caitlyn, no responderá —me dice Dean mientras yo me acerco.

—Sólo lo veré de cerca.

—¿Sabes? Es raro que esté de pie y intacto —eso me llamó la atención, no entendí claramente lo que dijo.

—¿A qué te refieres?

—Cuando lo absorbiste quedó hecho puré, no podía caminar y estaba alucinando y ahora está de pie como si nada; eso también es raro pero no me preocupo, ahora está bien.

Con tan sólo saber eso sé que le hice mucho daño. Quedé al frente de Jay, Dean tenía razón, estaba mirando la luna fijamente, sus pupilas tenían una raya horizontal negra que se parece a los ojos amenazantes de un animal depredador; tiene la boca entrecerrada y sus dientes están afilados, pero no tantos como los de Dean.

—Jay, Jay, si me escuchas, quiero decirte que lo siento, no quise hacerlo, estaba asustada y nerviosa, la desesperación me dominó —
me acerqué y lo abracé —. Perdóname.

Mientras que lo abrazaba sentía una calidez infinita, una sensación agradable, esto nunca lo había sentido antes, puedo sentir muchas cosas estando abrazada con él, es como estar en mi lugar feliz, es suave y agradable. Mis colas se enrollan a él, también sienten lo que siento. Siento mariposas en mi estómago, es casi indescriptible lo que estoy recibiendo actualmente ahora. Jamás había tenido sentimientos o sensaciones de algo o por alguien, pero ahora puedo sentir mil y un cosas junto a Jay.

Suelto a Jay y mis colas también y vuelvo adonde Dean, me siento en la grama mientras él corta y descuartiza al venado para cocinarlo.

—Lo voy a cocinar para ustedes, ya me comí sus tripas.

—¡Dean, qué asco! —exclamé, él rió con satisfacción.

—Mentira. Vi que estabas muy apegada a mi hermano —comentó de repente con una cara que no es nada normal. Siento que mis mejillas están ardiendo, me acabo de sonrojar.

—No, n-no es lo que parece, yo… —él me interrumpe.

—Tranquila, no tengo ningun problema con ello.

—Cuando lo abracé... Sentí como si estuviera en mi lugar feliz.

—Cuando papá y mamá murieron estábamos destrozados, ellos se sacrificaron para salvarnos. Jay me prometió algo: prometió que siempre me protegería con su vida pasara lo que pasara y que jamás me abandonaría. Él más que nadie me quería y yo también lo hago aunque no lo demuestre, es quien me ha protegido y me ha guiado para no caer bajo en mis decisiones e instintos naturales. Yo siempre he querido agradecerle o devolverle el favor pero él siempre me dice que no hace falta, que no le gusta que le devuelvan los favores. ¿Por qué no le gusta que le devuelvan favores o hagan cosas por él? Nadie lo sabe, pero es feliz como es.

»Muchas personas dicen que un rostro feliz oculta un triste pasado, y es que lo hacemos, él por dentro debe estar sufriendo por la pérdida de papá y mamá, sus muertes quedaron marcadas en nosotros como un trauma. Se preocupa por quienes lo rodean, teme que pierda a alguien ya siendo por su culpa o por no haber hecho nada para haberlo evitado. Prometimos protegerte y más ahora que irás con nosotros a todas partes, no es una obsesión que digamos, es por el bien de todos.«

Imperfectos © [Completa✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora