Imperfectos © [Completa✔]

Imperfectos Cap.98

—¡¿Encerrarlo en el Tártaro?!

—¡¿Estás loco?!

Los dioses crearon polémica ante la idea de Hades, parecían estar en desacuerdo pero pensativos sobre esa idea, imagino que ese Tártaro es un cofre o algo similar donde deben guardar cosas importantes si es de ellos. Tiene razón, si fallamos tendríamos solo esa opción, debe ser algo que no deje salir a Darkius fácilmente y lo encierre para siempre.

—Sólo piénsenlo un minuto, es la única opción que tenemos hasta ahora, y eso que siempre he cooperado en este tema —dijo Hades intentando de convencer a los dioses.

Yo estaba de acuerdo, digo, ¿qué puede salir mal con ese plan? No nos queda de otra, ya han peleado antes incontables veces y nadie ha podido matar a Darkius.

—Yo estoy de acuerdo —digo ante todos estando a favor de Hades.

—¿Qué dices, Jay? —Hera se había impactado de mi aceptación por el plan.

—Por lo que veo intentan maquinar bien en sus mentes para idear otro plan mejor que este, es el único y vale la pena intentarlo, no tengo mucho conocimiento pero estoy dependiendo de el plan de Hades para hacerlo más que hacerme fuerte y probar suerte con una pelea.

—¡Esto es más que arriesgado, Hades! ¡Significaría la posible resurrección de Cronos y los Titanes si falla el plan! —Michael me habló de él, era un Titán y padre de Zeus y de algunos dioses más.

—Te aseguro que eso no pasará, tengo el Tártaro conmigo, y si pudimos encerrar a Cronos y a todos los Titanes, podremos con él para terminar con todo, no creo tener que esperar más por sus decisiones.

Todos le reclamaban a Hades, era un plan según muy arriesgado para ellos, si fallábamos íbamos a tener el doble de problema, pero es como dije: vale la pena intentarlo, es un plan que lo apuesta todo. Los dioses discutían entre ellos las altas y bajas de este plan, me estaba atormentando por sus discusiones del uno al otro.

—Jay —Hades me llama detrás de mí, me dí la vuelta y me acerqué a él disimuladamente.

—Parecen no estar de acuerdo contigo… —comento.

—Lo sé, pero te tengo a ti. Acompáñame a hacer esto y acabar con Darkius de una vez por todas, tú y yo.

—¿Solos?

—Sí, nadie más parece tener intenciones de ayudarnos, y aunque estuvieran de acuerdos, Zeus no lo permitiría; de seguro seguirán planeando algo, si no hacemos nada el plan quedará en un total descarte.

—¿Qué pasará si fallamos? —estaba preocupado por eso, por algo los dioses estaban desconfiados de su plan, un escalofrío me recorrió el cuerpo al imaginarme el fracaso en ese momento.

—Hasta ahí no llego. Por ahora no tengo nada en mente pero algo pensaré si llega a pasar eso, solo déjamelo a mí.

Éramos Hades y yo los únicos de acuerdo al plan y me estaba pidiendo progresar con ello de una vez sin la ayuda y aprobación de los dioses, no sabía si funcionaría ya que solo seremos dos.

—Bien. Sólo espero a que funcione, pero debo rastrearlo y eso les dará tiempo a ellos para detenernos —era otro problema, se darán cuenta que me fui con Hades pensando que llevamos a cabo el plan y nos detendrán.

—Tú tranquilo, ¿estás conmigo? —extendió su mano para que la estrechara.

Luego de pensarlo, sin descartar una terrible ronda de miedo por el que tuve que pasar, acepté.

—Sí —estreché su mano.

—Sujétate —unas cenizas se formaron debajo de nosotros hasta rodearnos en un tornado. En un instante aparecimos en un cañón muy rocoso con todo repleto de arena hasta el horizonte.