Eran las nueve de la mañana en Tokio, el joven de 19 años siente el radiante sol que salía de su ventana, el sonido de su alarma indicando que ya debía levantarse, le dio un leve golpe y lo apagó, se movió por toda su cama hasta que logró levantarse y bostezar, estiró los brazos y se dice así mismo.
Goku: Vaya otro día, que buen sueño tuve hoy, si tan solo pudiera volver a pasar tiempo con ustedes dos...( mira a su mesita de noche una foto de él con sus padres, habían muerto en un accidente de auto) ,pero no puedo, mejor no me pongo a pensar en esas cosas, no quiero entrar en depresión otra vez, mejor me concentro en lo que viene este día, ha pasado meses desde que estuve en el grupo de labor social, me reuniré con ellos este día, je espero que sean más relajados que la vez pasado.
Sin perder el tiempo se levanta y va a la cocina a comer algo, tras eso se cambia la ropa y sale de su casa, toma el autobús de la esquina y se va al lugar, se pone audífonos y escucha su música, el viaje era de unos 30 a 40 minutos aproximadamente.
En el otro lado de la ciudad...
Una mujer de edad entró a la habitación, ve el bulto de sábanas que había en la cama y sonríe, lo mueve un poco diciendo con una suave voz.
Mujer: Vamos Kale, es hora de levantarte, dijiste que ibas a ayudar a la gente, no puedes hacerlo si estás dormida, anda.
Kale: Eh...cinco minutos más mamá, aún estoy caminando sobre el hielo del parque...
Luego de unas piruetas y demás que si bien eran torpes, se logró levantar, tras unos minutos está en el auto con su hermana mayor, pero no era biológica, fue adoptada antes de que ella naciera, pues pensaron en que la madre de ella era incapaz de concebir un bebé, aún así, ambas se tenían mucho respeto y cariño.
Caulifla: Que te vaya bien en tu labor social hoy Kale, ya sabes lo que hablamos el otro día, si alguien se te acerca más de lo debido le lanzas esa gas a los ojos y lo pateas ahí abajo, no importa que sea hombre o mujer.
Kale: si, eso ya lo sé hermana, pero no debes ser tan paranoica con eso, nunca me ha pasado nada de eso.
Caulifla: Ya lo sé, pero me preocupo por ti, soy tu hermana mayor y eres la persona que más me preocupa, además...te lo debo.
Kale: No sigas con eso por favor, no me debes nada, no te atormentes con eso, ya lo superamos todos como familia desde hace más de un año.
Caulifla: Lo sé, solo quería decirlo, está bien ,que te diviertas en lo de hoy, me llamas para venir a recogerte, nos vemos.
Se dan un abrazo y se baja del vehículo, abre la puerta del lugar y ve a un solo joven en el lugar, era Goku, el cuál le saluda amigablemente, pero se sintió diferente, ella ve como extiende su mano para darle un apretón de manos, pero se niega y le dice de una tímida forma.
Kale: Ho...hola señor, sabe por qué no hay nadie aquí? Ya son casi las 10 de la mañana y no hay nadie.
Goku: Pues no lo sé, yo que pensaba que vendría tarde, se supone que soy el veterano de aquí y pasa esto.
Kale: Tú ya sabes que hay que hacer?
Goku: Pues sí, estuve en el grupo del año pasado junto a otros amigos.
Kale: De verdad?, oye te me haces conocido, un segundo, tu eres de esos que ayudaron al mayor número de personas, salieron en el periódico hace un año.
Goku: Sí, ese soy yo con mi grupo, ayudamos a 10,241 personas en menos de 3 meses.
Kale: (emocionada) Ustedes son un ejemplo a seguir, fueron la razón del porque me apunté para esto, vaya es un honor conocerlo señor, me llamo Kale, Kale Arakai.
Goku: Un gusto Kale, me llamo Son Goku, eh?
En eso suena el teléfono de ambos y un mensaje les llega de la administración del local.
Por motivos de fuerza mayor, no se podrá hacer la obra social este día y lo re-programamos para la siguiente, por favor envíen este mensaje a todos los demás.
Próximo Capítulo: No necesitamos eso
