Inesperadamente Mío. [ Snarry ]

🌠 09.

"Ahora sí que la había cagado."
Pensó el azabache, mientras acariciaba el golpe en su mandíbula.

Observó cómo Sirius Corría detrás de Severus, igual se levantó y siguió a los dos mayores.

"Estúpido, estúpido, estúpido. ¿Cómo le dices eso a Severus, ah Harry, eres un maldito."
Harry se recriminaba así mismo, sabiendo muy bien que Severus era demasiado resentido.

Corrió por los pasillos, intentando al menos por una vez saber dónde estaba el pocionista. Dejó que su instinto le guiara, sabiendo muy bien que aquel instinto era el que siempre lo metía en auténticos problemas.

Llegó rápidamente al baño de los hombres del tercer piso, entrando sigilosamente.

Ahí encontró a Severus apoyado en el lavabo, con la cabeza gacha y respiración profunda.

- ¿Qué haces ahí?, ¿Sabes que es de mala educación espiar a las personas?.- Harry abrió la boca para responder, pero pasos se escucharon desde el otro lado del baño.

- Lo siento, me preocupó que salieras corriendo.- La grave voz de su padrino se hizo escuchar, haciendo que Harry apretara la mandíbula con rabia.

- Esto no te incumbe, Black.- Escupió Severus con enojo.

Escuchó cómo Sirius suspiraba y caminaba hacia SU Severus, también vió como lo abrazaba por la espalda, apoyando su rostro en el hombro del profesor de pociones.

- ¡ Sueltame, Black !.- Escuchó rugir al pocionista.

- Lo siento, pero te ves tan afligido que no puedo soltarte.- La mafia de Harry fluyó como manantial sin límites, llenando la habitación de magia turbulenta y agitada.

A pasos firmes y rápidos, Harry se acercó al par, jalando a Sirius del brazo y lanzandolo hacía el encharcado piso.

Harry se subió en el abdomen de este, empezando a golpearlo en el rostro, mandíbula y mejillas.

Harry no se detendría hasta obtener venganza, sus ojos enrojecidos por el amargo sentimiento de enojo y traición.

Severus con rapidez se acercó y jaló al azabache.

- ¡ Harry !, ¡ Detente ! ¡ Harry, mírame ! ¡ Detente !.- Jaló con más fuerza al más bajo, atrayendo y uniendo sus labios en un profundo beso, que prontamente se convirtió en uno rudo.

Severus llevó sus manos al pecho del menor y Harry envolvió uno de sus brazos en la cintura de Severus, y con el otro acariciaba la pálida mejilla de Severus.

- Mmh, mmh. Abre la boca.- Severus se negó a acatar la orden del menor, así que Harry mordió con fuerza el labio inferior del más pálido.

- Mmh, ah.- Un ligero gemido escapó de los labios de Severus, mientras Harry ingresaba violentamente su lengua en la cavidad bucal de este.

Severus rompió el beso cuando sintió que podría desmayarse, abrió los ojos y miró ruborizado a dos esmeraldas oscuresidas en deseo.

- P-potter.- Balbuceó Severus, logrando que Harry emitiera un gruñido y se apoderara de nueva cuenta los labios de Severus, en otro intenso beso.

- B-basta.- Volvió a balbucear un ahogado Severus, empujando ligeramente el pecho de este.

Harry dejó los labios de Severus, lamiendo el ligero corte que había provocado al morderlos.

- Severus.- Susurró el azabache, pasando sus manos por todo el cuerpo del profesor de pociones.