Inesperadamente Mío. [ Snarry ]

🌠 10.

- Ya basta.- Gruñó Severus, empujando el cuerpo del Potter.

Harry frunció el ceño, quitándose los lentes, los cuales estaban empañados por el caluroso momento.

Severus caminó rápidamente hasta el cuerpo de Sirius, el cual estaba tirado en el piso del baño, bastante ensangrentado.

Severus con rapidez sacó su varita, invocando un Levicorpus.

Harry miró cómo Severus llevaba el cuerpo magullado de Sirius a la enfermería.

Ahora que la adrenalina había pasado, solo quedaba la culpabilidad, por Merlin, había golpeado a su padrino hasta el cansancio.

Algunas lágrimas bajaron por su rostro, se volteó y se quitó los anteojos de nuevo, limpiando las lágrimas para luego salir del baño.

•

•

•

Harry se acomodó por quinta vez en el sillón de la sala de estar, si, Severus lo había mandado a dormir al sillón. Y aunque era lo más que se merecía, no podía evitar desear estar en su cama, con la calidez de su Severus.

Suspiró nuevamente y se levantó del sillón-cama, dirigiéndose a la habitación.

- Lárgate, Potter.- Le gritó Severus desde el otro lado de la puerta.

- Severus, por favor, hablemos.- Pidió el menor.

- No tenemos nada de que hablar Potter.- Le gruñó el azabache.

- Sev, amor, por favor, te lo pido.-.

- Ya dije que no.- Volvió a gruñir.

Harry suspiró, y sacando su varita le susurró un suave alohomora a la puerta.

Severus se levantó de la cama rápidamente, dispuesto a enfrentar al azabache.

- cálmate Sev.- Pidió Harry.

- ¡ Cómo es posible !, ¡ Te lo dije, Potter !. ¡ No quiero hablar con-... !.- Severus fue rápidamente cortado por los labios de Harry.

El cual entres entre besos y pequeñas caricias a la cama, haciendo que ambos se recostaran en la cama.

En la habitación solo era detectable el chasquido de los labios al chocar entre sí, y los suaves suspiros y gemidos que emitían ambos.

- Severus.- Suspiró Harry.

- D-dejame.- Gruñó Severus.

- Lo lamento tan Sev, te juro que yo jamás quise decirte algo cómo eso. Tan solo exploté, me sentía amenazado, quise defenderme y lo único que se me vino a la cabeza fue eso.-.

- No me importan tus patéticas excusas Potter, está te saldrá realmente cara, para que aprendas que conmigo no se juega.- Dijo Severus, Harry rápidamente notó los ojos ligeramente cristalizados del mayor.

- Oh Severus, no sabes cuánto lo siento.-.

- Déjame, no quiero verte.- Susurró el azabache.

- Entonces cierra los ojos, amor.- Susurró Harry de vuelta, acariciando la mejilla pálida del mayor.

- Te dije que te fueras.- Gruñó Severus.

- No me iré, y menos si estás en este estado.- Harry abrazó a Severus, apegando ambos cuerpos y acurrucándose.

- No me toques.- Gruñó nuevamente el pocionista, empujándolo. Harry soltó una carcajada por la poca fuerza que Severus había implementado en el empuje.

- Tú boca me expresa una cosa, pero tú cuerpo me expresa otra. ¿ A quien se supone que debo creerle ?.- Preguntó Harry, con una pequeña sonrisa.

Severus gruñó al rendirse, mientras suspiraba y se acomodaba.

- Cómo vuelvas a decir una cosa de esas te termino.-.

Harry calló inmediatamente, conteniendo la respiración.

- Nisiquiera pienses que hacerme eso Severus, no pienses en déjarme, no sabes hasta donde puedo llegar por ti.- Dijo Harry en un susurro.

Severus Rodó los ojos, besando los labios del azabache menor.

Harry correspondió al beso, de inmediato, rompiéndolo minutos después.

- ¿ Estoy perdonado ?.-.

- Ni lo creas, hago esto por que estoy seguro de que si no te tranquilizo te tendré molestando toda la noche.-.

Harry soltó una pequeña risilla, acariciando el rostro del mayor.

- Me conoces tanto, mi amor.-.

- Lo sé.-.