Inesperadamente Mío. [ Snarry ]

🌠16.

Harry suspiró, jugueteando con la taza de té que Sirius le había ofrecido

— ¿ Cómo vas ?.— Harry negó con la cabeza, suspirando y meciendo las piernas.

— ¿ Aún no cae ?.— Los ojos de Harry se cristalizaron levemente.

— Siento que lo estoy perdiendo.— El Black suspiró y frunció el ceño, Severus era un hueso duro de roer.

— Reconquistalo entonces.— Harry gruñó.

— ¿ No lo entiendes ?, Él y yo solo iniciamos esta relación por qué el ya tenía sentimiento por mi, porque te aseguro que de otra forma no hubiese pasado, no, él no... De otra forma.. No.— Harry llevó sus manos a su rostro y sus hombros temblaron.

Sirius observó con preocupación cómo los temblores dominaban el cuerpo de su ahijado, pero Harry tenía razón. Solo habían conseguido aquella relación por qué Severus había accedido, pero si Severus se hubiese negado nada hubiese pasado entre ambos.

— S-sirius... Si Severus me deja, Y-yo no podré vivir... No sin él, no son Severus.— Sirius sabía bien que su hijo no podría.

— Bueno, en ese caso no nos queda de otra que cambiar nuestras tácticas.—.

— ¿ Tácticas ?.—

— Si, ahora iremos enserio, Harry. Y no aceptaré un no por respuesta, ¡ Enamoraremos a Severus !.—

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— Vamos Severus, camina más rápido.— Severus gruñó, mientras se dejaba arrastrar por el menor.

— Mmh, no sé ni para que me quieres aquí.— Harry embozó una picara sonrisa.

— Idiota.— murmuró Severus cuando supo que no tendría respuesta.

Frunció más el ceño con confusión cuando ingresaron a la tienda de ropa de Madame Malkin.

— ¿ Que estamos haciendo aquí ?.— Preguntó Severus, pregunta que fué ignorada por Harry.

— ¡ Querido !, Hace mucho que no te veía pasar ir aquí.— Harry sonrió y saludó a la mujer de manera amigable, alejándose un poco de Severus en compañía de esta.

— Necesito que me hagas un enorme favor.—

— Claro Harry, lo que quieras.—

— Voy a cambiarle el look a Severus.— La mujer miró al oscuro hombre azabache que se hablaba estricta erguido junto a la salida, esquivando con agilidad cada herramienta de costura que flotaba peligrosamente cerca.

— ¿ Estás seguro ?.— La mujer pareció dudar un poco.

— Necesito que me ayudes, cambiaré completamente su guarda ropa, nada de negro.— Madame Malkin, sonrió con entusiasmo, mirando con un brillo desafiante la vestimenta del Snape.

— Acepto el reto.—

Oh y si que había sido un reto, Severus nisiquiera quería ingresar al vestidor, por lo que Harry tuvo que intervenir, ingresando con este que a regañadientes se dejó obligar por Harry, pero al final todo valió la pena.

Harry le había comprado más de cincuenta conjunto de tunicas y ropa casual para cada ocasión, y ninguna de color negro, de eso se aseguró personalmente, hasta había logrado quitarle la túnica que traía puesta y colocarle otra de colores oscuros pero nunca sin llegar a aquel deprimente color.

— No necesitaba esto, tengo ropa ¿ Sabes ?.— Harry sonrió con falsa vergüenza.

— Mmh... Bueno, digamos que “tenías” ropa.—

— ¿ Que le hiciste a mi ropa, Potter ?.— Habló Severus en un gruñido.

— Solo quise probar si eran inmunes al fuego.— Harry sonrió con falsa inocencia.

Chicos~~, he vuelto~~, y volví para quedarme.