🌠19.

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— Sev.— Sirius lo tomó y lo abrazó por detrás.

Severus suspiró y cerró los ojos unos segundos.

Un suave beso fué plantando en su mejilla y luego otro en su mentón.

Severus tomó firmemente un libro de tapa dura y le dió un certero golpe en la cabeza al hombre.

— Déjame tranquilo chucho.— Gruñó de malhumor.

Se volvió a acomodar y siguió leyendo su libro, con los labios fruncidos.

— Auch.—

El hombre se quejó e hizo un puchero, sobando el golpe.

— Valla que si tienes fuerza.

Severus lo miró de reojo y se encogió de hombros.

— Y si sigues ya no será un golpe sino una paliza, ¿ Me escuchas, perro tonto ?.

Sirius asintió, mirándolo acusadoramente.

— ¿ Y Harry ?, ¿ Que le dijiste ?.

— Que estaba contigo en una cita.— Murmuró con simpleza.

Sirius tragó duro cuando lo escuchó, con los ojos desorbitados.

— ¡¿ Que le dijiste qué ?!, ¡ Me matará !.

Severus lo observó con burla, bebiendo de su taza de té y riendo bajo.

— Nos haría un favor a todos.

Sirius lo fulminó y se llevó las manos al rostro con desesperación.

— ¡ Nada más te abracé y mira cómo me golpeó en los baños !.

Severus rió despreocupadamente al recordar la pelea, estirándose cómo un gato.

— Ya ya, deja de lloriquear. Le dije que te estaba enseñando tu área, ya que vas a ser el profesor de defensa, tengo que decirte cómo es el trabajo. Aunque aún no entiendo cómo Minerva quiso un chucho tan tonto cómo profesor.

Sirius empezó a llorar falsamente, aferrándose a los hombros de Severus.

— ¡ Sev ! ¡ No seas tan duro !.

—  Yo solo soy sincero. — se encogió de hombros.

— ¡ Pues tú sinceridad duele !.—

Severus rió más y golpeó el hombro de este para que callara, pero lo único que logró fué hacerle chillar más.

— ¡ Por Merlin !, Que frágil eres.— se quejó el Snape.

— Solo no soy tan bestia.

Severus lo miró con cara de póker face, arqueando una ceja y negando suavemente.

— Merlin, dame paciencia, porque si me das fuerza lo mato.

— ¡¿ Puedes creer que me haiga dejado para ir con Sirius ?!.— Refunfuñó un enojado Harry.

Hadrig bufó y ladeó la cabeza, asintiendo ante lo que decía.

— Comprendo, Harry.

— ¿ De verdad ?.

— Bueno, la verdad no. ¿ Tú no lo habías dejado primero para ir con tus amigos ?.

— ¡ Eso fue antes !, Además nisiquiera fuí y él me había dicho que podía ir.

— Bueno, también es un poco culpa del profesor Snape, nunca ha sabido expresarse de la mejor forma.

— No es que no sepa expresarse, es que no sabemos comprender.

Harry suspiró y miró por la ventana de la casa del semi gigante.

— Ya sé, ¡ Voy a preparar una cena romántica !.

Hadrig asintió con suavidad, emocionado con su entusiasmo.

— ¡ Si si !.

— ¡ Gracias por todo Hadrig !, Siempre puedo encontrar un amigo en ti.

Harry le regaló con una suave sonrisa al semigigante y se levantó, tomando lo último de su cerveza de mantequilla y casi que corriendo a la salida de la casa.

Prepararía una dulce cena para su pareja, sonrió feliz y fue rápidamente a sus habitaciones.

Inesperadamente Mío. [ Snarry ]Where stories live. Discover now