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Jungkook se levantó de buen humor. Estaba decidido en volver hablar con Yoongi, claro que esta vez sería en la casa del pelimenta, así ninguno de los dos huiria, a menos que Yoongi lo saqué a patadas.

Pero nada ni nadie podía resistirse a su belleza y ternura, Yoongi al verlo caería en sus brazos y volverían hacer la pareja feliz de hace un par de días. 

Camino hasta el marco de su puerta respirando aire para calmar sus nervios.
La casa de Yoongi no estaba muy lejos de la suya, solo tenía que cruzar unas cuantas calles para poder llegar.

Miro a su alrededor y se distrajo un poco al ver que en los arbustos se escondían ciertas criaturas peludas. Camino hasta ellas y observó al dueño de estos corriendo hasta su dirección con una jaula en ambas manos.

El chico parecía no tener malas intenciones, de hecho, se veía cansado y molesto, pero de todas maneras Jungkook se acercó.

—Hola—Saludo cuando el chico le dio la espalda.

—Hey—Le regreso el saludo restándole importancia. Lo único que le interesaba era atrapar a esos conejos desobedientes.

—¿Qué haces?—Se atrevió a preguntar cuando el desconocido colocó un guante de color café en su diestra.

—Intentando atrapar a estos conejos fastidiosos, ¿No ves?

—¿Fastidiosos? Pero si son adorables, ¿Son tuyos? ¿Me dejarías tomar uno?—Los ojitos de Jungkook tenían un brillo peculiar.

Siempre quiso tener un conejo.

—¿Por qué no mejor te quedas con uno? No creo que a mi tío le importe.—El muchacho rodó los ojos esperándo a que Jungkook le diera una respuesta afirmativa.

—De acuerdo—Sonrio mostrando sus típicos dientes de conejo. Observó a todos esos peludos amigos indeciso por cuál adoptar, todos eran tan lindos.
Uno de ellos se le acercó a olfatear su mano y Jungkook supo de inmediato a quien se llevaría.

—Quiero este—Señalo al conejito más pequeño de todos, quien segundos antes se le había acercado.

El chico asintió y tomo al conejo poniéndolo en la mano de Jungkook y al instante le dieron ganas de llorar.

— Gracias. Me llamo Jungkook, por cierto.

El peliplateado le sonrió e hizo una pequeña reverencia con su testa. —Me llamo MinHo.

El menor le devolvió la sonrisa y se despidió del chico siguiendo su caminó junto al pequeñin conejo que dormía en sus manos.

...

Se detuvo enfrente de una casa blanca con marrón y las ganas de hablar con el pelimenta se esfumaron por tales nervios que lo invadían por completo.  Tomo una bocanada de aire y tocó el timbre con sus manos sudorosas esperando a que Yoongi no demorará tanto, porque era seguro que huiria.

Cuando la puerta fue abierta, Jungkook cerro sus ojos y se lanzo a los labios del chico, quien sorprendido, no dijo nada hasta que el menor abrió sus ojos y limpió su boca.

—J-jimin.. —¡Había besado a Jimin y no a Yoongi! Quito los brazos de Jimin  de su cintura y miro a Yoongi en el marco de la cocina observándolos con los brazos cruzados.—Yoongi...—Susurro.

—Jungkook—Dijeron ambos chicos mirando al menor, quien con todas sus fuerzas deseaba ser el conejo en ese preciso momento.

Enceinte | Y.K [2da Temporada De Yoonkook Chats]Where stories live. Discover now