Crítica al lector.

Exageración y romanticismo.

Estamos todos de acuerdo en que la gran mayoría de las cosas no nos gustan porque no las vivimos; me refiero a que por más melosas que me parezcan las frases románticas que parecen sacadas de un libro de Golosinas Willy Wonka, si un chico me las dijera, me moriría muerta.
Obviamente, no a todos les pasa lo mismo, pero al personaje en cuestión sí, lo que, mientras escribía cierta escena complicada por la carga emocional, me llevó a pensar: ¿por qué será que es tan difícil para la gente entender que hay gente exagerada y no significa que vaya a llevar a cabo esa exageración en la vida real?
En esta escena anteriormente dicha, el chico, vamos a decirle "S", corta con su novia, vamos a decirle "G", porque está en una situación complicada en la que no quiere meterla. Él le aclara que lo hace por ella, porque no quiere obligarla a dejar su vida por él; a lo que ella responde:
"-Podrías pedirme que dejara de respirar y lo haría". Obviamente, ella no lo dice en serio, cualquier persona que lea el personaje sabe que no es literal, pero en el momento, con las emociones, ella responde así.
Ahora, ¿qué tanto hay si está tan enamorada que no quiere que el novio la deje y dice eso? Bajo presión y en circunstancias diversas, todos contestamos distinto a las cosas. Eso es en parte un gran problema porque ella parece una dependiente, un desastre de mujer, simplemente por querer estar con su novio, porque no quiere que él la deje (obviamente, tiene sentido dentro de la escena, no es que la cosa no funciona y ella lo chantajea para que no se vaya).
Esto es lo divertido de criticar a los lectores. No se trata de criticar cosas porque yo no las hago, sino también de criticarme a mí un poco para así dejar de criticar generalmente a la gente por ser o reaccionar distinto a mí (es medio rebuscado, pero se entiende).

Besitos, besitos, chau.