Creación de un Universo.

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Escribir es jugar a ser Dios por un ratito. 
Escribís lo que querés, sos madre, padre, poeta, experto en energía nuclear, guionista, vinicultor, traductor, físico, químico, político, agente especial, astronauta, presidente, hijo de un multimillonario, bla bla bla. Sos cualquier cosa, literal, todo por el bien de tu narración, (del largo que sea).
El gran problema de eso es que es difícil escribir un mundo nuevo, totalmente, sobretodo cuando se basa en nuestro mundo actual. 
Escribir un libro de fantasía es más fácil a nivel público y difícil a nivel técnico. 
Paso a explicar: ya dije en pasadas entregas que juzgamos la realidad de lo que leemos basándonos en lo que conocemos de dicha realidad, (básicamente tenemos problemas aceptando que hay realidades distintas a la nuestra y que la gente no tiene por qué reaccionar igual a como nosotros creemos que reaccionaríamos ante determinada situación), y, dado que nos sumergimos en el texto de fantasía partiendo del supuesto de que no es real, ya asumimos que no tiene su propia realidad, entonces no podemos juzgarlo de la misma manera que juzgaríamos a una novela fuera de este género narrativo. 
Por ejemplo, para nosotros sería totalmente impensado que una persona se vaya con un grupo determinado de personas a las que ni siquiera conoce, a buscar a su mamá, pero lo perdonamos porque es fantasía y no podemos juzgarlo como si fuera real. 
NO, MUCHACHOS. NO. Es una narración de fantasía, no significa que no tenga su propia realidad, no significa que no hayan actos totalmente ilógicos, totalmente extraños. ¿Qué hay que hacer para que se entienda que no es sólo nuestra realidad la que importa? Las cosas no son como nosotros asumimos que tienen que ser, las cosas son como son, se plantean como se plantean y punto final del asunto. 
Que sea fantasía no quiere decir que no haya que juzgar su realidad. Eso es desmerecer un trabajo a dejarlo como mero objeto de entretenimiento sin ningún tipo de esfuerzo más que poner palabras en un papel. Es más que eso. Es fantasía, sí, y tiene más trabajo poner en palabras un Universo que nadie había escrito, pero escribirlo requiere inventar una realidad nueva que no es vista simplemente porque "es fantasía, no tiene que ser juzgada como algo real".

Yo tengo algunos escritos de fantasía, y si escuchara a alguien decir que no vale la pena juzgar la realidad de esos libros en particular solo porque es fantasía, tendría que pegarle siete corchazos. 


Besitos, besitos, chau. 

Crítica al lector.Where stories live. Discover now