Capítulo III

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"I didn't know you were such a gentleman"

"I didn't know you were such a gentleman"

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   Llegaron otra vez al hogar de los Hargreeves. Los dos chicos subieron a la habitación de Five sin decir ninguna palabra.
-Lindo cuarto- Dijo Amberley.
-Sí, ya lo extrañaba- Five miraba todas las paredes como si algo fuera a salir de ellas.
-¿Dónde dormiré yo?- Preguntó temiendo que dijera que tenían que dormir en la misma cama.
-Tú puedes dormir en mi cama y yo duermo en el piso- Respondió indiferente. Amber soltó una carcajada. -¿Qué?
-No sabía que eras tan caballeroso, Five- Dijo bromeando. Él sonrió falsamente, claramente enojado.
-Bien, entonces tú duerme en el piso porque es MI cama- Se tiró al colchón tapándolo todo para que ella no pudiera ni siquiera sentarse. La castaña rió fuertemente y pasados unos pocos segundos él se le unió. "Vaya, no me había reído así en años... tal vez décadas" se dijo a sí misma sin parar de reír. -Me gusta tu risa.
Ese comentario fue como un golpe muy fuerte en la cabeza de Amber: la dejó mareada. Miles de recuerdos y pensamientos pasaron por su cabeza y entonces fue cuando lo recordó:
"-Soy Jaeden, ¿y tú?
-Yo soy Amberley, Amber para mis amigos.
-¿Tienes amigos aquí? Creía que con ese montón de zombis andantes no se podía socializar...
Amber rió tapándose la boca. A él se le iluminaron los ojos.
-Me gusta tu risa..."
-¿Amber? ¿Estás bien?- Five la sacó de su trance. Parecía preocupado. -Te ves un poco pálida...
-S-sí, estoy bien, no te preocupes. ¿Tienes un pijama que me puedas prestar?- Se aseguró de cambiar rápido el tema para que no le preguntara nada más.
-Claro- Fue a buscarlo a su armario y se lo entregó. -Puedes cambiarte allí en el baño.
Ella le agradeció y se metió en el sitio. Tenía unas ganas inmensas de tirarse al suelo y ponerse a llorar. Cómo extrañaba a ese tonto... ese tonto tan especial... Una lágrima se deslizó por su mejilla. Molesta consigo misma, se la quitó bruscamente. Se había prometido no volver a llorar por eso. Se cambió rápidamente y salió. Su compañero no estaba. Miró el reloj, eran más o menos las 11:00 pm. "¿Dónde se habrá metido ahora?" Abrió un portal a la cocina y echo un vistazo. Efectivamente allí estaba, haciéndose un sándwich de malvaviscos de nuevo. Amber quedó estupefacta viéndolo. "Sí, se parece mucho a Jaeden..." Hizo el portal más pequeño para que no se diera cuenta. Su cara, su pelo, sus ojos, eran tan... No. No, no se podía enamorar otra vez. No después de todo por lo que había pasado. "¿Enamorada? Claro que no. Solo me parece lindo y ya, ni siquiera lo conozco". Al parecer Five sintió que lo estaban mirando y se giró a la dirección a la que estaba el portal. La chica cerró el portal lo más rápido que pudo, pero aún así estaba casi segura que el la había visto. Se tiró a la cama, se arropó y se hizo la dormida. Escuchó los pasos del chico a sus espaldas y su corazón comenzó a latir más rápido. "¿Qué me pasa?" se dijo. El castaño rió entre dientes brevemente y luego se metió al baño. Ella se volteó y vio que había puesto un pequeño saco de dormir en el suelo. "Vaya, hablaba en serio..." pensó. Bostezó una vez y se dio cuenta del sueño que tenía. Cerró los ojos y cayó dormida.

(...)

Caminaba por el pueblo, concurrido pero a la misma vez vacío, como todos los días. Había uno que otro de esos individuos que sí tenían sentimientos, pero ninguno le hablaba a ella. Y realmente, a ella no le interesaba hablarles a ellos. Pero entonces se topó con un chico, supuso que mayor que ella, que la miraba curioso. Ella se detuvo y lo miró de vuelta. Él sacudió la mano en un ademán de saludo, así que ella respondió. El extraño se acercó más. Era un poco más alto que ella, con ojos azules tornando a gris y cabello oscuro ondulado, no muy largo.
-Hola, soy Jaeden.
-Soy Amberley. Amber para mis amigos.
-¿Tienes amigos aquí? Pensé que con estos zombis andantes no se podía socializar- La chica rió ante ese comentario. Extrañaba reírse. Vio cómo los ojos del recién conocido se iluminaban. -Me gusta tu risa.
-Oh... g-gracias!- Respondió un poco nerviosa.
-Y... ¿cuánto tiempo llevas aquí?- Preguntó interesado.
-Un año, algo así. Realmente no me gusta llevar la cuenta- Le dijo. Él asintió.
-Sabía que esa cara no la había visto en otra parte... la recordaría- La chica rió un poco de nuevo. -¿Y qué sabes?
-Pues en realidad no mucho. No entiendo nada, solo camino por allí tomando lo que quiero y veo que a esta gente ni siquiera le importa- Explicó señalando a uno de ellos que pasaba justo por allí.
-Bueno, si me permites explicarte... De hecho sería bueno si nos sentáramos, esto tomará tiempo- Buscaron una silla y se sentaron en la banca del parque más cercano. -Bueno, para resumirte, aquí no envejeces. Nunca. Cuando llegas a la edad mental de 26, tu cuerpo automáticamente toma la forma de tu yo adulto y pierdes los sentimientos. Por eso hay tantos zombis por aquí.
   Imitó el sonido de un muerto viviente, lo que hizo que ella sonriera. Le contó muchas cosas sobre él y sobre la dimensión, como que los años pasaban diferente que en la otra dimensión en la que ella había nacido (por eso habían pasado 40 años para ella y 18 para Cole, en la Tierra), sin siquiera saber cómo ella había llegado allí. Entonces le tocó el turno a la chica y ella le contó toda su historia. Él nunca perdió interés y siempre estuvo con su azul mirada fija en los ojos de ella.
-Sabes, eres muy bonita- Dijo cuando terminaron los dos de discutir sobre dimensiones y su pasado. Ella se sonrojó un poco.
-Gracias- Fue lo único que le salió de la boca.
-Ya está anocheciendo. ¿Quieres venir a mi lugar?- Preguntó amablemente. Como ella no tenía lugar, accedió y juntos se pararon y se fueron. Mientras caminaban, él dijo de repente: -¿Por qué me haces esto, Amber?
-¿Qué...?
-Me estás reemplazando. Por él- Señaló una esquina en la que pasaba casualmente el castaño de la academia con la que ella había estado ese día. -Me prometiste que solo me amarías a mi. Y me estás cambiando solo porque me quedé sin sentimientos...
-¡No...! No, Jaeden, yo te amo, ¡acabo de conocer a Five hoy! Nunca te haría algo así, Jaeden ¡por favor!- Se quejó mientras muchas lágrimas salían de sus ojos. La imagen de su querido amante se fue alejando más, y más, hasta que se puso borrosa y...
   Amberley despertó acelerada y respirando muy rápido. Sentía unos brazos que la rodeaban y miró instintivamente hacia atrás. Five la estaba abrazando fuertemente, se había subido a su cama. La chica, exaltada de su sueño, se apartó rápidamente despertando al otro chico.
-¿Qué demonios te pasa? ¿Cómo se te ocurre hacer eso?- Vociferó.
-Hablaste dormida- Dijo sin más, aún tratando de despertarse totalmente. Se restregaba los ojos con las manos. -Decías "abrázame, abrázame por favor, no quiero estar sola". Estabas temblando. Así que eso hice, y entonces te calmaste y te dormiste.
   Ella se quedó sin palabras. No quería explicar nada y ahora le iba a tocar decir todo. "Eso le dije a Jaeden una vez que los monstruos estaban golpeando fuertemente la puerta y casi entran a matarnos..."

You Are My Apocalypse | The Umbrella Academy (TERMINADA)Where stories live. Discover now