You Are My Apocalypse | The Umbrella Academy (TERMINADA)

Capítulo IX

"Who could've said such a tough looking girl could have such a sweet and soft heart?"

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Amber hubiera utilizado sus poderes para crear un portal y que los dos lo utilizaran para llegar a donde sea que estaba Five, pero Luther no sabía explicar bien dónde era y al preguntar la chica cómo sabía él el paradero del otro, solo había contestado "Klaus". "Vaya respuesta...". La mayoría del camino estuvieron callados, pero luego ella se acordó de que podía leer la mente del otro o al menos intentarlo. Lo miró a la cara de lado (casi no podía por su pequeño tamaño comparado con ese grandullón) y entrecerró los ojos y movió los dedos de su mano derecha un poco siguiendo lo que había leído en el libro. "Allison..." alcanzó a leer antes que él se girara hacia ella y empezara a hablar.
-Entonces ahora eres amiga de Five...
-¡Oh! Sí- Apartó rápidamente la mirada y relajó su expresión.
-¿Cómo es?
-¿Disculpa?
-¿Cómo es que alguien tan testarudo y arrogante como Five te trate bien? Me refiero a que, bueno, no es que a todos nos trate tan... así. ¿Entiendes?- Ella levantó una ceja e inclinó un poco su cabeza. -Five te trata diferente a todos los demás, no sé si lo has notado. A todos nosotros nos ignora o habla de una manera grosera, pero de verdad se preocupa por ti. Debías haber visto su cara mientras Grace estaba ayudándote con tu herida...
-Eh... pero también debe preocuparse por ustedes mucho, ¿no? Después de todo estuvo 17 años en el Apocalipsis solo tratando de volver con su familia- Dijo tratando de evitar que levantara alguna sospecha. "Claro que eso sonó más sospechoso". Rió nerviosamente sin mostrar los dientes y miró a sus pies.
-...sí, supongo que tienes razón. Pero es indudable que te trata diferente- Concluyó. Al escuchar esto, una tierna sonrisa se asomó en la cara de la chica. "Estás defraudando a Jaeden, Amberley. Dijiste que lo amarías a él y exclusivamente a él..." dijo una voz entre su cabeza, y esa sonrisa se borró. "Cállate" se dijo. -Mira, creo que allí están.
Señaló una camioneta roja, exactamente la misma en la que ella había estado el día anterior con el chico. Abrió un portal (su hombro le dolió como si le hubieran clavado un cuchillo, pero lo ignoró) y se metió a la parte trasera del vehículo, sin esperar a Luther, con el objetivo de asustar al castaño que estaba jugueteando con el ojo en su mano mientras miraba atentamente al laboratorio. Pero cuando iba a hacerlo, el grandullón tocó la puerta del auto, luego la ventana y después llamó el nombre de Five. Abrió y se sentó en el puesto de copiloto.
-¿Estás bien?- Dijo.
-No deberías... ¿cómo me encontraste?
-Uhm...- Hizo un movimiento con la cabeza indicándole que mirara atrás, y entonces fue cuando Amber gritó y le dio un buen susto a Five. Soltó una fuerte carcajada y se tiró al suelo de la camioneta.
-¡Qué mier...! ¿Estuviste ahí todo el tiempo? ¿¡Y qué haces tú allá atrás?!- Amber se giró y vio a Klaus abrazando a Delores. -¡Váyanse! ¡No pueden estar aquí! Estoy haciendo algo.
-Yo acabo de llegar junto a Luther- Alcanzó a decir al recuperar el aliento.
-Deberías estar descansando en casa. ¿No te duele el hombro?- Preguntó. Luther la miró diciéndole telepáticamente "te lo dije", entonces ella arrugó la cara y dijo:
-Estoy bien, papá. ¿Alguna otra precaución que debería tomar? ¿Que no acepte dulces de extraños, tal vez?- Él puso los ojos en blanco y el drogadicto rió.
-¿No has tenido suerte en encontrar a tu hombre de un ojo?- Preguntó Klaus después de terminar de reír.
-No.
-¿De qué está hablando?- Dijo Luther.
-No importa, es Klaus- Y éste puso una carita de perrito triste que hizo que Amber se sintiera mal por él. ¿Por qué nadie lo tomaba en serio? -¿Qué quieres, Luther?
-Uh... bueno, quizás Grace tuvo algo que ver con la muerte de papá. Así que necesito que vuelvas a la academia, ¿está bien? Es importante.
-"Es importante". No tienes ni idea de qué es importante.
-¡Hey! ¿Yo les conté sobre la vez que me depilé el trasero con pudín de chocolate? ¡Fue súper doloroso!- El drogadicto soltó una carcajada. "¿Qué clase de estupidez es esa...? ¿No ve que estamos hablando algo 'importante'? Ya veo por qué no le prestan atención..."
-¿Qué sigues haciendo aquí?- Le cortó Luther.
-Ay, ay...- Dijo Five sacudiendo la cabeza en desaprobación.
-¿Qué? ¿Me estás diciendo que necesito una excusa para salir y estar con mi familia?
-Es que, bueno, estamos tratando de tener una conversación seria.
-¿Qué, y entonces yo soy incapaz de tener una conversación seria? ¿Eso es lo que estás diciendo?
-Luther tiene un punto.
-¿¿Qué??
-Deberías irte. Y tú también, Amber- Continuó.
-Yo me quedo. Y no me vas a hacer cambiar de opinión- Dijo desafiante. Klaus bajó los hombros y salió del auto.
-¡Está bien!- Y cerró la puerta fuertemente. La chica lo vio caminar a largos pasos hacia una tienda que estaba en frente de ellos.
-¿En que rayos andas, Five?- Preguntó entonces el otro.
-No entenderías.
-Pruébame. Que yo sepa sigo siendo el líder de esta familia.
-Bueno que yo sepa soy 28 años mayor que tú- Contestó astutamente.
-¡Oooooh, diablos! Te ha callado, grandullón- Soltó Amberley entre risas. Five la miró sonriendo satisfecho y el otro puso una expresión rara.
-¿Sabes cual es tu problema?- Dijo Luther de repente dirigiéndose al castaño.
-Estaba esperando a que me lo dijeras- Sonrió esta vez hacia su hermano con esa linda sonrisa que irritaba tanto a la gente.
-Crees que eres mejor que nosotros. Siempre lo has pensado. Hasta cuando éramos pequeños. La verdad es, que estás tan mal como el resto de nosotros. Somos lo único que tienes y lo sabes- La chica estuvo a punto de decir "también me tiene a mí, torpe" pero pudo contenerse de hacerlo.
-Yo no "creo" que soy mejor que ustedes, Número Uno. Yo sé que lo soy- Amber tuvo ganas de restregárselo en la cara a Luther de nuevo, pero igual que a lo que había querido decir, se contuvo y solo rió un poco en silencio. -He hecho cosas inimaginables, cosas que ni siquiera eres capaz de comprender.
-Claro.
-Solo para volver aquí y salvarlos a todos.
-A ver, Five. No dejes que el ego se te suba tanto a la cabez...- Se interrumpió al ver a Klaus saliendo de la tienda con muchas cosas en los brazos, las cuales se le iban cayendo mientras corría a través de la calle.
-¡HOLA, PERR*S!- Gritó justo antes de chocarse con un carro y tirar al suelo el resto de cosas que le quedaban en las manos.
-Estoy empezando a preguntarme si esa fue la decisión más sabia- Terminó el chico. Luther suspiró.
-Piénsalo, Five- Le dio dos palmadas en el hombro y se bajó del auto.
-Ah, al fin se fue- La chica de pasó al asiento de adelante. -¿Haz averiguado algo?
-Te dije que te fueras- Le dijo rudamente.
-Y yo te dije que hago lo que yo quiero, y lo mismo deberías hacer tú. Solo porque Cole te dijo que no puedes estar conmigo no significa que de verdad tengas que hacerlo... a menos que de verdad no quieras, lo entiendo, soy insoportable- El chico la miró de una manera inexplicable. Ella solo podía sentir que expresaba muchos sentimientos al mismo tiempo y eso la confundía... Intentó leer su mente. Pudo ver "ella... ¿qué intenta...? haciendo". "Demonios, tengo que aprender a hacer esto bien". -¿No te gusta mi compañía?
-¡No! No es eso.
-¿Te amenazó?- Al ver que no respondía, dijo: -¿Cómo te amenazó? Igual sabes que cualquier cosa que hace se las va a ver conmigo, ¿no?
El chico miró hacia otro lado. Ella le tomó de la mano y lo llamó para que la mirara. Cuando volteó su cabeza de vuelta miró a sus manos sorprendido y un poco nervioso.
-Escúchame. Me prometí no volver a querer a nadie nunca más que no fuera mi propio hermano, pero en verdad me importas Five. Y odio eso... odio que me importes. Porque... bueno, es complicado. Me recuerdas mucho a Jaeden- Confesó. Y recordó lo que le había preguntado la noche anterior. -Jaeden, por cierto, fue la primera persona que conocí en la otra dimensión. Él, yo y otra amiga que se llamaba Sofía éramos muy cercanos. Sobretodo Jaeden y yo... éramos como... novios, pero no oficialmente.
   Para Amber decir esto último fue muy incómodo y se le trababan las palabras cuando iba a pronunciar alguna cosa, así que le costó un poco continuar. Él solo la miraba fijamente con sus hermosos ojos verdes.
-Nos amábamos. Mucho. Y perderlo me dolió demasiado... así que me prometí no volver a enamorarme ni a interesarme por nadie más que a mi misma y mi hermano.
-Entonces... ¿él murió?- Preguntó tímidamente.
-No, no. Los nacidos en esa dimensión pierden sus sentimientos a los 26 años. Obviamente 26 años mentalmente, porque allí nunca se envejece. Por eso me veo de 12 años- Explicó. -Él creía que yo me iba a ir antes que él perdiera sus sentimientos, pero no fue así. No logramos nunca encontrar la solución y entonces llegó el día de su cumpleaños. Ese momento dejó una cicatriz en mi corazón y me dije que iba a encontrar cómo volver porque eso era lo que Jaeden más quería. Verme feliz... Aunque desde ese momento no volví a ser igual. Despreciaba al mundo entero por haberme quitado a las dos únicas personas a las que amaba en ese mundo, ya que a Sofía le había pasado lo mismo unos años antes. Y así fue como prometí no volver a amar a nadie- Concluyó. "Pero hay algo, Five Hargreeves, algo en ti que me hace romper mi promesa..."
-Wow...
-¿Qué?
-¿Quién hubiera dicho que una chica que se ve tan dura podría tener un corazón tan dulce y suave?- Los dos jóvenes se giraron al escuchar una voz conocida.
-¿¡Qué diantres estás haciendo aquí!?- Le gritó Five tirándole una lata y él se cubrió para que no le diera en la cara.
-¿¡Cuánto llevas escuchando!?
-Desde la parte del Jaeden ese del que estás totalmente enamorada- Respondió sonriente. Ella se impulsó para ahorcarle pero Five la detuvo.
-¡Cálmate, Amber! Aunque sea un estúpido es Klaus.
-Voy a matar a ese estúpido quien quiera que sea, no me importa si es el presidente de los malditos Estados Unidos- Dijo amenazante.
-Escucha, Klaus. Donde nos enteremos que le contaste esto a alguien, mueres. Y lo digo en forma literal- Five tenía una expresión seria a muerte. "Qué bien que por lo menos se lo toma en serio..." -Ahora vete. Y no te queremos ver más. ¿Me escuchaste?
-Ugh, está bien viejitos. Pero nada de hacer cosas extrañas, ¿eh?- Sonrió pícaramente.
-¡Lárgate!- Gritaron los dos al mismo tiempo. Él se fue y quedaron los dos solos, esta vez de verdad.
-Entonces... ¿amas a Jaeden?
-Pues, sí, lo amaba antes que le quitaran sus sentimientos- Aclaró. "Mejor cállate, estás diciéndole que lo amas indirectamente". Miró sus manos, aún seguían unidas. Sin saber por qué, entrelazó sus dedos. Vio de reojo como al chico se le subía el rojo a las mejillas.
-Amber, yo...
-¿Sí?
-...creo que ese es nuestro tipo- Dijo cambiando de tema. "Estoy casi segura que eso no era lo que iba a decir..."