Capítulo IV

1.1K 92 3
                                    

"We're not telling each other our 'sad stories'. I can't help you, and you can't help me"

 I can't help you, and you can't help me"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~  •  ~

   Five puso su pie izquierdo un paso adelante para intentar consolarla o algo, pero ella, tratando de evitar tener que dar alguna explicación, abrió un portal hacia el patio por donde ella había llegado por primera vez a la academia. Estaba todavía un poco oscuro... y frío. Muy frío. Le recordaba a las mañanas en la anterior dimensión. Eran tan frías como un crudo invierno, pero luego alrededor de las 9:00 am se calentaba y se volvía un ambiente fresco; ni muy caliente ni muy frío, perfecto para picnics. Recuerda una vez que hizo uno con Jaeden y su otra amiga... se había olvidado completamente de ella. ¿Cuál era su nombre? ¿Cómo no se acordaba si ella era su mejor amiga? Claro, porque ella perdió los sentimientos primero que Jaeden, y a ella la conoció después. Su nombre era... ¿Sofía? Sí, le decían Sofi. Ellos eran el mejor trío de toda la dimensión, esparcían felicidad y risas por dónde iban. Claro, Sofi era 3 años mayor que Jaeden, entonces la perdieron a ella más rápido. "¿Cómo pude olvidarme...?" Sus pensamientos se interrumpieron al escuchar el sonido de un salto espacial de Five. Pero no quería estar con él. Ese chico le hacía recordar sus momentos pasados, y eso la hacía sufrir porque recordaba a sus amigos que tanto había amado y había perdido. Dio varios pasos para atrás.
-Amber, escúchame. Solo quería ayudarte, ¿ok? No pensé que te afectaría tanto...
-¿Como vas a pensar en algo así si ni siquiera me conoces?- Espetó ella.
-Quería ayudarte- Repitió. Y prosiguió acallándola antes de que volviera a quejarse otra vez. -Sé que no confías en nadie que no sea tu hermano, yo tampoco.
-Me confiaste a mi lo del Apocalipsis 1 minuto después de verme. ¿Se supone que me tengo que creer eso?
-Yo también estuve muchos años s... prácticamente solo, entiendo que te cueste confiar en las personas, ¡pero algunas solo quieren ayudarte!
-Yo no quiero su ayuda.
-Mira, ¿crees que fue fácil para mi perder a mi única familia a los 13 años? ¿Crecer solo? No fue nada divertido, y según tú, no estuviste sola. Yo estuve completamente solo, la única que estuvo para mí allí fue Delores- La chica frunció el entrecejo. ¿Quién rayos era Delores? Él solo siguió hablando. -Luego, una señora vino y me ofreció trabajo en la Comisión. ¡Sorpresa! Tampoco fue divertido. Matar gente porque interviene con la línea de tiempo no es divertido. Nunca lo disfruté. Pero tuve que hacerlo porque lo único que quería era volver con mi familia.
-¿Terminaste?- Preguntó Amberley después de unos segundos de silencio. -Bien. ¿Ya me puedo ir?
-¿Prestaste atención siquiera a algo de lo que dije?- Ella negó indiferente, ya que claramente no le importaba. Él resopló. La chica se volteó para irse pero él la llamó y luego dio un largo suspiro. -Empecemos de nuevo, ¿quieres? Yo ya te conté mi historia, ahora t...
-No vamos a hacer esto.
-¿Qué?
-No vamos a contarnos entre nosotros nuestras "tristes historias". Yo no puedo ayudarte, y tú no puedes ayudarme- Esta última oración la dijo casi para sí misma. Se giró y se fue.
   Ya estaba amaneciendo así que Amber se metió a la cocina porque tenía un poco de hambre. Escuchó un sonido detrás de ella, y volteó la cabeza para ver que era.
-Ah, hola, Cole- Dijo al ver a su hermano.
-¿Sabes? Siento que en realidad no te importo. No me quieres hablar desde que llegaste.
-Oh, vamos. Madura de una vez. Solo estás celoso de que paso mucho tiempo con Five.
-Pues tal vez. ¡Pero entiende que pasé 18 años sin verte y quiero saber de ti! De por qué sigues viéndote como una niña, por qué eres tan fría ahora, cómo sobreviviste, cómo encontraste la fórmula para volver...
-Tienes razón, Cole. No he sido muy considerada y lo siento. Pero no podemos hablar aquí- Dijo bajando el tono de voz. -Nadie puede saber.
Abrió un portal hacia la salida de la academia, justo donde se veían los paraguas en las rejas de delante. Caminaron unos pasos hasta un parque cercano. Allí se sentaron en el verde y suave césped y Amber le respondió todas las interrogantes a su gemelo.
-Entonces... te enamoraste...
-¿Qué? ¡Yo nunca dije eso!- Se quejó.
-Se nota en la manera en que hablas sobre ese tal Jaeden. Lo extrañas, ¿verdad?
-...No sabes cuánto- Decidió ser honesta. Después de todo, era su hermano. -¿Por qué tiene que ser así? Toda mi vida ha sido un sufrimiento. Siempre extrañando todo, creciendo prácticamente sola... a veces me dan ganas de no apegarme a nada ni a nadie, ¿sabes? Así no sufro de nuevo lo que ya pasé.
-¿Qué hay de Five?
-No empecemos con esto, Cole.
-Eres muy obvia. Ni siquiera tengo que leer tu mente para eso, es literalmente al único al que no le evitas. Klaus es buena persona. Hemos estado hablando mientras tú te la pasas con ése viejo, y de verdad tiene cierta cordura en su locura. Los dos concordamos en que los dos se gustan uno del otro- Amber iba a protestar pero el gemelo alzó un dedo para que lo dejara terminar. -No sabes lo interesada te ves cuando él habla y lo desinteresada cuando cualquier otro lo hace. Hasta los ignoras. Y Klaus dice que Five es un amargado, con la única que no es así eres tú.
   Amberley se quedó de repente sin palabras. ¿Qué estaba pasando? No, no podía enamorarse. Lo sabía. Además, ¿cómo un chico como Five gustaría de una chica como ella, grosera y a la cual él supuestamente no le importa? Negó con la cabeza varías veces todo lo que le venía a la cabeza. Era demasiado, no podía aceptarlo.
-Amberley, el amor no es una enfermedad crónica ni un tumor maligno. Es lindo cuando encuentras al indicado. Créeme, lo he experimentado. La cosa era que ella era mi indicada pero yo no el suyo...
   La chica se perdió en sus pensamientos y no escuchó nada de lo que su hermano le decía. Miró la entrada de la academia instintivamente y vio salir a Five. Arrugó un poco la frente. ¿En qué lío se iba a meter ahora? Se paró y abrió un portal por detrás de él.
-Amber, ¿me estás escuchand...?- Fue lo último que oyó antes de meterse por el portal. El chico se volteó asustado.
-Agh, tú- Entornó los ojos.
-Bueno verte también, Five.
-¿Qué quieres?
-¿A dónde vas?- Preguntó amablemente, pero claramente actuando.
-No te importa. Ahora, si me disculpas, tengo cosas que hacer- Dio media vuelta y caminó hacia el carro, pero Amber abrió un portal enfrente de él y lo hizo volver a ella. Casi se chocan. Five la miró realmente enojado. Su cara le pareció demasiado graciosa a Amberley, por lo que se echó a reír en su cara. -Ja. Ja. Qué gracioso.
-Entonces, ¿puedo ir?- Preguntó cuando al fin paró de reírse. Él la miró serio con sus claros ojos. La chica le sostuvo la mirada, risueña, tratando de convencerlo. Él suspiró.
-Está bi...
-¡Yay!- El castaño la miró extrañado, pero luego solo caminó hacia el auto sin decir nada.
   Se montaron al carro y se encaminaron a... ¿a dónde? Five ni siquiera le había respondido, pero ella igual había insistido en ir.
-Eh... ¿Five?- Llamó.
-Uhm.
-¿A dónde vamos?- Fue entonces cuando se dio cuenta que en la mano que no estaba usando para manejar tenía un ojo. -Espera, ¡¿eso es un ojo?!
-Sí. Lo encontré en el Apocalipsis y creo que nos puede dar una pista de quién es la causa de él.
-Entonces... ¿nos dirigimos a...?- Fue entonces cuando vió un gran edificio blanco con ventanas azules oscuro.
-Aquí es. Vamos- Dijo bajándose del vehículo y cerrando la puerta.

You Are My Apocalypse | The Umbrella Academy (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora