You Are My Apocalypse | The Umbrella Academy (TERMINADA)

Capítulo XVI

"Then... you are my Apocalypse"

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   La familia Hargreeves estaba teniendo una reunión... "¿Otra vez?" Al llegar a la sala, todos se giraron a verla, estaba agitada ya que había corrido desde el cuarto hasta el lugar. De repente un brillo azul apareció haciendo mucho ruido sobre la mesa del pequeño bar y de allí cayó Five pesadamente. Su sangre ardió de ira, le entraron unas ganas enormes de lastimarlo, y caminó a largos pasos hacia él con los ojos rebosantes de furia.
-Tú, ¡hijo de tu madre!- Vociferó, cuando fue a agarrarlo Luther la cogió, como dándole un fuerte abrazo y levantándola del suelo. -¡Quítame las manos de encima, asqueroso mono, voy a matar a ese maldito!
-Woah, Amberley, ¡cálmate! Unos segundos atrás querías besuquearte con él- Soltó su gemelo. Ella lo fulminó con la mirada, asustándolo.
-¿Q-qué...?- Empezó el chico confundido.
-¿Qué pasó? ¿Nos abandonaste y ahora te dio por regresar, tal vez? Eres un estúpido arrogante egoísta- Espetó. Pudo sentir como algo dentro del castaño se rompía.
-¿Dónde has estado, Five?- Preguntó Allison ignorando el escándalo que había armado la chica. Él solo miraba muy confundido y dolido a Amber, luego sacudió la cabeza y miró a su hermana.
-C-creo que ya sé quién es el causante del Apocalipsis- Dijo sin más. Le entregó un papel a la artista, quitándole su café.
-¿Harold Jenkins?- Allison arrugó la frente y junto con todos los demás miró a Five extrañada.
-¿Quién diablos es Harold Jenkins?- Dijo Diego.
-No lo sé. Todavía- Le echó una rápida mirada a la chica de nuevo, la cual todavía lo miraba con ojos asesinos (y Luther no la soltaba). -Pero sé que es responsable del Apocalipsis. Así qué hay que encontrarlo.
-¿Y cómo está él conectado con lo que va a pasar?- Luther se estaba cansando de tener a la chica, ella podía sentirlo. Si la soltaba iba a ser un gran error...
-No lo sé.
-Espera, ¿entonces solo sabes su nombre?- Diego se adelantó a sus hermanos para que se le escuchara más claro. -¿Y ya?
-Es suficiente- Contestó.
-Probablemente hay millones de Jenkinses en la ciudad- Se quejó Número Dos, que ahora que lo notaba, tenía un brazo herido.
-Bueno, entonces deberíamos empezar a buscarlo- Dijo Five.
   Los hermanos siguieron discutiendo, lo normal, y por mientras Amber pensaba en cómo haría sufrir a ese tonto que estaba allí parado como si no hubiera hecho nada. La venganza no es la respuesta. "Sí lo es, no la escuches" negó la otra voz. ¿Por qué lo matarías si sabes que lo amas y además volvió para ayudar a lograr su objetivo principal? "¡Cállate!" Gritó la voz. La furia en todo su cuerpo se apagó. "¿Cómo se me ocurre...?" Abrió un portal debajo suyo y, tomando por sorpresa a Luther, se pudo zafar, y otro debajo de Five. Los llevó al bosque en el que había estado hace unas horas. Cogió al chico por la corbata y lo puso muy cerca suyo.
-Me vas a explicar ahora mismo qué fue lo que hiciste y por qué me abandonaste- Dijo ferozmente.
-Fui a la Comisión. Hablé con mi jefa para que me llevara allí e hice un truco, la engañé. Envíe una orden supuestamente de la organización a Hazel y Cha-Cha para que se mataran entre ellos. No sé si ya lo habrán hecho, en verdad. Luego, hice explotar a Handler con una granada y tomé uno de los maletines, haciendo volar con otra granada el resto, y me fui- Confesó. "Todo lo que dice es verdad..." verificó al leer su mente.
-¿Por... por qué me dejaste...?- Le dijo suavizando su agarre, mientras sus ojos se aguaban.
-Sabes que nunca haría eso- Levantó su barbilla para que lo mirara. -¿Qué te hizo pensar eso?
-¡No sé! Solo estás tan obsesionado con el Apocalipsis que pensé que me habías dejado ya que no te había servido de ayuda o algo...- Sintió como dos lágrimas caían desde sus ojos.
-Amber... Si estoy obsesionado con el Apocalipsis, entonces... tú eres mi Apocalipsis- Le dijo con la mirada más tierna y cariñosa que ella había visto en su vida. Entonces fue cuando puso su mano en la parte de atrás del cuello del castaño y lo besó, mientras otras cuantas lágrimas (esta vez de felicidad) corrían por sus mejillas. No sabía lo tanto que había querido hacerlo, desde hace bastante tiempo... Lo disfrutó como nunca había podido junto a Jaeden. Fue un beso tierno, y esta vez Amber sabía que estaba con la persona correcta. Se separó sin mirarlo a los ojos.
-Lo siento- Dijo. -No debí haberte insultado. Solo... estaba muy dolida porque pensé que en realidad me habías dejado sola.
-Nunca te haría eso- Y la besó de nuevo, pero esta vez fue un beso corto. Ella sonrió y el otro le limpió las lágrimas que tenía. -Eres linda hasta cuando lloras.
   Amberley rió. Solo había pasado un día y se había sentido como años. Hizo un portal que los llevó a la academia de nuevo.
-¡Dios! Pensamos que ya estabas muerto, Fivey- Dijo Klaus al verlos llegar.
-¿Qué pasó? ¿Por qué lloras?- Preguntó Cole preocupado.
-No es nada, Cole. No te preocupes, en serio- Lo calmó ella. Y pareció hacerlo un poco.
-Bueno, entonces ¿qué vamos a hacer?- Dijo Luther.
-Vamos a buscarlo. ¿Quién viene?- Amberley de adelantó.
-Definitivamente yo- Contestó Five.
-Yo voy- Se unió Cole.
-Está bien, yo también- Repitió Allison.
-Yo. Ya he perdido suficientes personas esta semana. Klaus, tú vienes conmigo- Ordenó Diego.
-Sí, uh, yo estoy bien. Me siento... un poco mal, paso- Y se retiró de la sala. Cole lo miró extrañado y fue tras él.
-Entonces ¿solo nosotros?- La chica miró a Luther.
-Yo me quedaré a revisar los archivos de papá. Tal vez tengan algo que ver, después de todo para algo me mandó a la Luna- Amber rodó los ojos.
-¿En serio quieres hacer el Apocalipsis sobre papá y tú?- Dijo Diego.
-Lo que sea- Five se giró y caminó hacia la salida del lugar. "Está cojeando..." notó ella, pero decidió no preguntar. Diego los siguió y Allison hizo lo mismo unos segundos más tarde.

(...)

   Fueron en el auto de Diego a las oficinas de la policía, buscando los antecedentes del tal Harold Jenkins. El hombre había salido a buscar el archivo, evitando que Five lo hiciera. Era tan fácil como saltar a dentro y luego saltar afuera con el archivo, pero Diego quería hacerlo él mismo. Allison hablaba por teléfono con Vanya.
-¿Five?- Llamó Amber mientras la hermana estaba al teléfono en frente suyo.
-¿Sí?
-¿Me prometes algo?
-¿Qué cosa?
-¿Me prometes que nunca, nunca, no importa lo que pase, nunca me vas a dejar sola?- Él la miró curioso, pero serio.
-Te lo prometo.